Nos encontramos en medio de una autentica fiesta, pues hace 60 años se abrieron las puertas de Disneyland en Anaheim, California, el llamado lugar más feliz de la tierra. Aprovechando la ocasión, Atomix se ha unido a los festejos con la #DisneyWeek. Nuestros contenidos especiales relacionados a este mundo lleno de magia no podían comenzar de otra manera que no fuera recordando el gigantesco legado que esta marca ha dejado para el mundo del cine.
Disneyland es un lugar en el cada esquina, contiene un momento mágico. Sin duda alguna, el elemento que le da vida a este maravilloso lugar son sus atracciones. Los famosos juegos que podemos encontrar a lo largo de este parque temático son verdaderamente especiales en todo sentido, sin embargo, existen algunos que se levantan como los definitivos de toda toda la experiencia. Te presentamos las cinco mejores atracciones de este parque de diversiones.
Tener una aventura subacuática es algo que no se ve todos los días y está muy bien logrado en Finding Nemo Submarine Voyage. Esta atracción abrió originalmente simplemente como Submarine Voyage ne el año de 1959 como parte de la primer expansión de Tomorrowland y Fantasyland donde operó con normalidad hasta el año de 1998 en que se cerró con la promesa de que se abriría en 2003 con un nuevo tema.
La atracción originalmente presentaba un viaje subacuático en el que se apreciaban sirenas, monstruos submarinos, naufragios y otros elementos, cuando se cierra se comienza la construcción de una atracción completamente nueva inspirada en la película de Pixar, Finding Nemo.
Fue hasta el año de 2007 que la atracción abrió tal y como la conocemos hoy en día, con un cierre de mantenimiento la mayoría del año 2014 en el que se drenó la laguna y se repintaron los corales y elementos subacuáticos de la atracción.
Los efectos de proyecciones bajo el agua provocan que el usuario realmente tenga un viaje imaginativo al universo de la película de Pixar, lo que le ha ganado a este viaje en submarino reconocimientos entre la industria del entretenimiento en parques de diversiones y largas filas de espera entre los asistentes al parque.
Transportarnos a un lugar por medio de una muy bien elaborada atracción siempre fue el objetivo de Walt Disney cundo fundó Disneyland. Resulta complicado pensar en un ride más icónico de esta fantástica tierra que Pirates of the Caribbean. Atravesar justo por en medio de una batalla entre cañones de dos galeones o escuchar la increíble Yo Ho (A Pirate’s Life for Me), hacen que este recorrido sea uno de los favoritos muchos de nosotros. Por supuesto que el paseo por peligrosas aguas abierto en 1967 no podía estar completo sin un poco de adrenalina, misma que llega gracias al par de caídas con las que cuenta la atracción.
Sí, la mayoría de las atracciones en Disneyland son ligeros paseos en medio de una mágica tierra, y a pesar de que en primera instancia, Splash Mountain parecería que se mantendría por esta línea, muchos se dieron rápidamente cuenta de que no era así al tenerse que sostener de lo que pudieron al sentir el vertigo provocado por su caída final de más de 15 metros. Esta atracción está basada en el mundo creado por Song of the South, cinta de 1946 de la que se nos da una probada cuando nos encontramos navegando sobre uno de los famosos troncos hasta que somos despedidos hacia el vacío que se detiene con violento impacto con el agua.
La visión de Walt Disney siempre fue por demás amplia, pues además de querer crear un mundo lleno de diversión, quiso los visitantes tuvieran una experiencia mucho más profunda en todo sentido. Ejemplo de esto fue la creación de Tomorrowland, tierra que como su nombre lo indica, intenta hacernos sentir en un mundo futurista. Obviamente un paseo espacial no podía faltar y qué mejor que hacerlo en una montaña rusa en interiores. Abierta en 1977, Space Mountain nos da un emocionante recorrido lleno de adrenalina y luces que hacen brincar de la emoción a cualquiera que pruebe sus mieles.
Un parque temático simplemente no puede estar completo sin una casa del terror, y a pesar de que la versión de Disneyland podría sonar como algo bastante genérico, la realidad es que la Haunted Mansion abierta en 1969, es una de las atracciones más especiales jamás creadas, pues se sale de cualquier molde establecido en el pasado. El nivel de detalle en cada uno de los cuartos que nos toca recorrer, la impresionante tecnología que se usa para recrear a los fantasmas que habitan la casa, y la tétrica voz que nos narra la historia del lugar, hacen que este recorrido sea el favorito de muchos.
Aunque para muchos no es una visita obligada en el parque, pocas cosas se han vuelto tan representativas de Disneyland como It’s A Small World que con su peculiar música se ha convertido en sinónimo del parque temático. Esta atracción surgió como parte de las propuestas de Walt Disney para la 1964 New York World’s Fair, una atracción que trató de darle un mensaje de paz a todo el mundo y que fue creada para el pabellón de la UNICEF. Cuando terminó la feria la atracción fue trasladada a Disneyland donde permanece hasta hoy en día y en la que se han inspirado atracciones iguales para otros parques de Disney.
En este viaje los asistentes recorren una representación de los lugares más representativos del mundo y presencia un show de animatronics que representan a los niños de todos los países, quienes cantan la misma canción en diferentes idiomas.
El peculiar diseño artístico de Mary Blair y la excelente producción de los escenarios, animatronics y audio dentro de la atracción, la convierten en un emblema clásico del parque. Una vez al año en la temporada navideña la atracción se cambia por completa para que se ajuste al tema con muy buenos resultados.