Desde antes de su estreno ha generado controversia, especialmente tras la supuesta confirmación de Paapa Essiedu como el nuevo Severus Snape. Este ha provocado una ola de reacciones en redes sociales y foros de fanáticos, desatando un intenso debate sobre fidelidad a la obra original y representación en la industria. Aunque la serie genera gran expectación, la polémica ha puesto a Warner Bros. en una posición complicada.
El actor conocido por su trabajo en Black Mirror y The Lazarus Project, no es ajeno a la industria, pero lo que ha causado revuelo es su apariencia. En los libros, Snape es descrito como un hombre de piel pálida y cabello grasiento, un detalle que algunos consideran clave en su caracterización. Para los seguidores más puristas, este cambio contradice la promesa de una adaptación más fiel.
Las reacciones han sido diversas, desde el escepticismo hasta la indignación absoluta en ciertos sectores del fandom. Algunos temen que la historia de Snape se altere significativamente, pues su apariencia y origen son elementos fundamentales en su desarrollo. Se preguntan si eventos clave, como el bullying que sufrió en su juventud, serán reinterpretados o modificados.
En plataformas como TikTok y YouTube han surgido videos que acusan a la producción de adoptar una postura “woke” para mejorar la imagen de la franquicia. Tras la controversia generada por J.K. Rowling en temas de género, muchos creen que Warner Bros. intenta recuperar la simpatía del público progresista con decisiones así.
Warner Bros. y HBO tienen el reto de convencer a los fanáticos de que este reboot vale la pena sin alienar a quienes ya dudan del proyecto. Mientras tanto, el debate sobre la representación y la fidelidad a las obras originales sigue siendo un tema recurrente en la industria del entretenimiento. Por otro lado, se hablado de los actores de Dumbledore y McGonagall, los cuales sí han sido acertados.
Se habla de que la primera temporada llegará en 2026.
Vía: VD
