Bajo la campaña Artemis, la NASA cooperará con SpaceX y Blue Origin para enviar equipamiento de investigación a la superficie lunar. La agencia espacial estadounidense ha contratado a estas dos compañías para proveer a la NASA de los sistemas de aterrizaje necesarios para nuevamente llevar al hombre a la Luna. Además, se les pidió que adaptaran estas cápsulas de aterrizaje para que fueran capaces de transportar de 12 a 15 toneladas de equipamiento cada una.
Estas peticiones deberán ser cumplidas alrededor de la séptima misión de la campaña Artemis, alrededor de 2033. El objetivo principal de esta campaña es llevar una misión tripulada por el hombre a la superficie lunar, una hazaña que no se ha logrado en más de 50 años.
Lisa Watson-Morgan, directora del Programa del Sistema de Aterrizaje Humano en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA, declaró que “es esencial que la NASA tenga la capacidad de aterrizar en la Luna no sólo astronautas, sino también grandes equipos, como vehículos presurizados, para obtener el máximo rendimiento de las actividades científicas y de exploración”.
Es interesante como las compañías privadas cada vez han obtenido más y más relevancia en la exploración del espacio, proyectándose como eventuales reemplazos completos de organizaciones relativamente anticuadas. SpaceX es propiedad del billonario Elon Musk, dueño de la marca Tesla y de la red social X (antes conocida como Twitter). Por el otro lado, Blue Origin es propiedad de Jeff Bezos, el fundador y actual presidente ejecutivo de Amazon.
Vía: NASA