Las películas con toque navideño son bastante queridas por un amplio público del mundo, donde muchos de los espectadores se reúnen en familia en las fiestas para verlas como una tradición, algo que ha pasado con las dos primeras de Mi Pobre Angelito, Cuento de Navidad, Claus y para quienes tienen gustos más específicos, Elf. Hablando justamente de esta última, se hablaba de una posible secuela, la cual al final no ha logrado concretarse lamentablemente.
Los fanáticos nunca tendrán la esperada secuela debido a conflictos entre Will Ferrell y el director, según reveló el fallecido actor James Caan en una entrevista antes de su muerte en 2022. Caan, quien interpretó al padre biológico de Buddy en la película, explicó que, aunque el elenco estaba entusiasmado con una reunión, las tensiones entre Ferrell y John Favreau complicaron cualquier posibilidad.
El actor llegó a rechazar una oferta de 29 millones de dólares para protagonizar una secuela, calificando la idea como “patética”. Según el profesional, volver a encarnar al personaje después de tantos años no tendría el mismo impacto, refiriéndose con humor a la posibilidad de interpretar a un “elfo de mediana edad”. A pesar de su éxito en otras franquicias como Anchorman 2 y Daddy’s Home 2, Ferrell ha sido claro en mantener Elf como una película única.
La película, que contó con un presupuesto de 32 millones de dólares y recaudó más de 220 millones en todo el mundo, ha mantenido su popularidad como un ícono navideño durante casi dos décadas. La relación entre Ferrell y Favreau parece haber sido el principal obstáculo, según Caan, quien describió cómo Ferrell quería seguir adelante con el proyecto, pero sin el director. Estas diferencias creativas cerraron definitivamente las puertas a una continuación.
A pesar de la falta de una secuela, la original sigue siendo un fenómeno cultural, disfrutado año tras año por nuevas generaciones. Con su humor único y su mensaje entrañable, la película conserva su lugar como uno de los títulos más queridos de la temporada navideña, reafirmando que su legado no depende de segundas partes.
Vía: Mirror