Con el aumento de casos de COVID-19 en las últimas semanas, algunas compañías de Estados Unidos se han visto obligadas a implementar una serie de medidas drásticas en contra de la pandemia. De esta forma, recientemente se dio a conocer que Intel, el gigante de los chips y procesadores, suspenderá el pago de cualquier empleado que no esté vacunado antes de un punto específico de enero de 2022.
De acuerdo con un documento interno, el cual fue compartido por diversos medios, los empleados de Intel tienen hasta el próximo 4 de enero de 2022 para demostrar que fueron vacunados en contra del COVD-19. En dado caso de que esto no se logre cumplir, se suspenderá el pago de los trabajadores que no decidan tener su vacuna.
Si bien esto puede sonar como una medida extrema, esta decisión es una consecuencia de un requerimiento por parte del gobierno de Estados Unidos, en donde se menciona que la aplicación de la vacuna es una obligación en empresas con más de 100 empleados. Aquellos que tengan problemas por cuestiones de salud o religiosas, podrán apelar por una extensión, pero aún así serán sometidos a constantes pruebas, incluso si trabajan desde casa.
Las solicitudes de excepción serán analizadas el próximo 15 de marzo. Los empleados cuyos pedidos sean denegados, serán apartados de sus puestos de trabajo y no recibirán su paga durante al menos tres meses. Sin embargo, Intel no despedirá a sus trabajadores, y cada uno contará con servicio médico activo.
Intel no es la compañía que está aplicando medidas similares. Google ha advertido que aquellos que no tengan su vacuna, podrán hasta perder su trabajo. Pese a que estas son medidas necesarias para evitar más contagios y regresar a trabajar de una forma más normal, los castigos han sido cuestionados en diversas regiones de Estados Unidos.
Vía: AP News