En 2013, Square Enix y Crystal Dynamics lograron lo que muchos dudaban que pudiera funcionar; darle una nueva vida a Tomb Raider, con una Lara Croft que no solo se sentía más humana, sino que se enfrentaba al enemigo más mortal que hasta entonces se había presentado.
Toda la aventura de Lara cobraba un nuevo sentido cuando se desencadenaba que, más allá de una organización criminal, el verdadero autor de sus calamidades en el Triángulo del Dragón era la antigua reina llamada Himiko, quien buscaba a través de un ritual, controlar un cuerpo humano joven para continuar su legado.
En Tomb Raider, Himiko realizaba rituales bajo el nombre de la Reina del Sol; donde había creado un imperio liderado por ella misma, algo de por sí extraño para la época. Y no solo eso, sino que se tornaba sobrenatural al desconocer que ella misma había sido reencarnada antes de que Japón se hubiese unificado. ¡Quién diría que la Historia no está tan peleada con la ficción de Crystal Dynamics!
Uno de los mejores aciertos del estudio fue haber elegido no solo a una figura enigmática como enemigo, sino una mujer de alto rango y poder en una región en las que éstas tampoco abundaban, seguido del misticismo en torno a cómo lo logró y conservó. Y mejor todavía, una muerte que, hasta el momento, se podría considerar la tumba más buscada en la historia del archipiélago nipón.
Himiko o Pimiko, como también se le conoce, es un nombre de origen ainu que, diseccionado, hace referencia a la aristocracia. Algunos creen que con la evolución del Japón antiguo al moderno, “pi” fue cambiado por “hi”, que tendría una fonología parecida a la de “hime” (princesa). Los ainu son una etnia de las islas niponas en su límite con Rusia y que, cerca del año 170 d.C. vieron su nacimiento, aunque poco se sabe sobre su familia y personas cercanas.
Es importante que pongamos en contexto que en ese entonces, Japón no estaba unificado como la nación que ahora conocemos; por el contrario, estaba dividido en regiones casi autónomas y que donde se cree que procede Himiko, era disputada y gobernada por 30 líderes diferentes. Así que, ¿cómo es que una mujer logra prevalecer en un ambiente como este?
Himiko era una chamana, de qué tipo y cuáles eran sus prácticas siempre ha sido objeto de debate; unos creen fuertemente en que se basaba en la adivinación, mientras que otros en la curación. Curiosamente, es la historia china la que más ha documentado su existencia (y validado su poder) a diferencia de la japonesa, la cual se limita a decir que es descendiente directa de Amaterasu, la diosa del sol.
Veamos cómo podría haberlo hecho; en aquel tiempo, la joven tendría un lugar acomodado en Yamatai (posteriormente conocida como Yamato) pues se apreciaba a los chamanes en aquella región; sin embargo, las pruebas arqueológicas entre los años 1980 y 2009 arrojan que, probablemente, Himiko hacía uso de rituales que implicaban sacrificio.
Sacrificio que su pueblo estuvo dispuesto a otorgarle siempre y cuando les asegurase la ventaja en una lucha que libraban con el norte de Kyushu y el oeste de Honshu; Yamatai vivía entonces un período de hambruna debido a la guerra que incluso había propiciado el canibalismo. Según J. Edward Kidder, Jr., antropólogo especializado en estudios del Japón antiguo, ella habría utilizado sus prácticas de “adivinación” para darles la victoria, obteniendo el visto bueno de su propio pueblo.
Pero, ¿una mujer había tomado el poder así como así? Según se relata, fue producto tanto de la elección popular como de las circunstancias, pues las pocas familias que pudieron influenciar en su promoción carecían de la autoridad para imponer a su descendencia como el próximo gobernante. Así fue como Yamatai tendría a su reina, su líder chamana, quien a través del sacrificio “enterraría cuerpos para aliviar las enfermedades del espíritu”.
En cuestión de poder e influencia, Himiko pasaría a la Historia no solo por ser la primera figura femenina “extranjera” documentada en China, sino por la descripción de los rituales que hasta nuestros días carecen de precedente alguno. Fue cerca del año 238 d.C que el Emperador Wei (o Wen) de la dinastía Han, se enteraría de la visita de una mujer que provenía del otro lado del mar; ella, sin motivo alguno, se presentaba ante él con una ofrenda que consistía de seis esclavos masculinos y cuatro femeninos, así como 20 tejidos de valor incalculable para la época.
Su llegada era prácticamente insólita, pues hablamos de un período en que los encuentros diplomáticos eran nulos, pero Himiko llegó y se presentó como la líder de Japón (a pesar de que lo era de solo una región unificada después de la guerra) dando inicio a una relación próspera con la dinastía Han. Rápidamente, Himiko era la Reina Himiko, “reina de la tierra lejana, amiga de Wei“, adorada y temida por igual.
El término “Gighi no wajiden” se encuentra mano a mano con la descripción de los encuentros diplomáticos de Himiko, que hacen referencia al “encantamiento de las masas” que según los chinos tenía sobre cualquiera que la conociera. Lo que Himiko practicaba se plasmó como “guei-dao” o “el camino de los demonios”, y si bien torna más robusta la teoría de la adivinación, es única en su tipo ya que se indica que la reina era “la vocera directa de la naturaleza”.
Cuando su pueblo sufrió hambruna, se cree que los huesos humanos fueron objeto de sus rituales, mientras que otras evidencias apuntan a sacrificios animales que, puntualmente, se realizaban para obtener estos mismos. La chamanería de Himiko estaría compuesta por algún tipo de maldición usando objetos personales, venenos y hechizos conocidos en Japón como “ki-dou”, lo cual nos da una mejor idea del temor que también despertaría entre propios y ajenos.
El Emperador Wei respondió a su presencia con una ofrenda de más de 100 espejos, un objeto de valor incuantificable para el período, del cual se cree que también Crystal Dynamics tomó como inspiración para cómics que amplían la historia de Tomb Raider, ya que su versión de la reina chamana posee el Espejo de Wei, que le otorga sus poderes ancestrales. Se tiene registro de algunos rituales en la región actual de Yamato donde campanas fueron destrozadas en cerca de 117 piezas, casi del mismo tamaño, así como espejos en algunas tumbas y cámaras mortuorias que indican algún tipo de importancia de los cuerpos ahí enterrados.
El pueblo chino, con ese regalo tan espléndido, solo validó lo que ella ya había presentado y que, tras su regreso a Yamatai, reivindicaría frente a los otros 29 líderes.
Como soberana de Japón (ante China) tenemos una idea bastante clara de Himiko, pero decir que su lado más personal es desconocido podría quedarse corto. Kidder, Jr. señala que el poder, si bien parecía recaer en ella, podría haberse manejado ante su pueblo por su hermano menor, de quien no se tiene registros. Además, ella habría vivido en adoración perpetua, sin un compañero masculino o femenino conocido, salvo un sirviente al cual nunca se le ha atribuido una relación romántica.
Y así como su vida está plagada de misterio también lo es su muerte, de la cual ni siquiera se tiene un registro exacto. Se calcula que Himiko falleció entre el año 240 y 260 d.C. en suelo japonés, mientras que la corte china dicta el 250 d.C., información que ha sido avalada (en cierta parte) por el Profesor Hideki Harunari, quien en 2009 descubrió lo que se cree que el lugar en el que fueron depositados sus restos.
Así como Crystal Dynamics dio peso a los espejos en Tomb Raider, la supuesta tumba de Himiko reside en Nara, ya que la historia afirma que fue enterrada en una tumba de cerca de 100 metros de largo en la zona boscosa de Kinai y Chubu (ésta se caracteriza por sus bosques de ciprés); muy apreciados y cercanos a la zona que ella regía. Actualmente y solo en la misma zona, se han descubierto cerca de 250 espejos en varias tumbas, pero nunca se ha revisado con exactitud la que Harunari-san cree que es, debido a la negativa de la monarquía japonesa.
Hoy por hoy, Himiko ha perdido relevancia como emperatriz y ha trascendido en la cultura popular de maneras muy diversas; desde el nombre de un crucero por Asia, pasando por una masa amorfa a 55 mil años luz, a personaje de Boku no Hero Academia, así como Persona en Persona 4 Golden (2012) o marca de productos de belleza; incluso como película en 1974 del mismo nombre y que se tomó la libertad de presentarla como una mujer enamorada de su hermanastro como fuente de su poder de chamana.
