Hay series que son inmortales por diferentes razones: algunas se resisten a morir por su rentabilidad económica (a pesar de bajar su calidad) y otras porque aún tienen mucho que dar. Castlevania es una de esas franquicias, respetadas y amadas durante décadas, que ha tomado muchas formas y colores. En 2010, llegó lo que parecía la versión definitiva de un Castlevania en 3D, como siempre lo habíamos soñado; Konami había dejado una de sus propiedades intelectuales más importantes en manos del estudio español MercurySteam para que la reinventaran.
Hoy nos encontramos ante el final de esta nueva saga, que a la vez es la última entrega de la serie Lords of Shadow, que prometía corregir muchos de los desaciertos de los que se quejaban los fans. Este juego está programado para su lanzamiento en Xbox 360, PlayStation 3 y PC hasta el 25 de febrero, pero tuve la fortuna de jugarlo hace unas semanas en los cuarteles de Konami y es por eso que les escribo mis impresiones.
Aunque éste se anuncie como Lords of Shadows 2, es en realidad la tercera entrega de la saga, ya que después del primer título se publicó Mirror of Fate para Nintendo 3DS (con una reedición HD para consolas y PC). Uno de los más grandes atractivos de esta nueva entrega es la posibilidad de jugar como Drácula, en una historia que todo el tiempo nos hace cuestionarnos quiénes son los villanos.
Quienes hayan jugado las dos entregas anteriores sabrán que la historia nos lleva por giros del destino más fuertes que los personajes y que el héroe original. Gabriel Belmont termina convirtiéndose en el vampiro más célebre de la historia y luchando contra su propia sangre: sus descendientes. Ahora nos encontramos en un escenario moderno, en el cual Drácula despierta luego de muchos siglos para “salvar” al mundo de una amenaza más grande de lo que pudieron imaginar.
El juego mantiene el sistema de combos que tantas alabanzas ha recibido, pero con ciertas mejoras que lo hacen más accesible y eficiente, como debe ser un juego tipo hack ‘n’ slash. El objetivo principal es hacerse más poderoso –en el sentido de juegos como Zelda, Metroid o Mega Man–, ya que, luego de siglos de largo sueño, Drácula se encuentra muy debilitado y decrépito, por lo que conforme avances en la historia irás recuperando tus poderes.
El juego comienza con un impresionante prólogo que nos relata el tipo de vida que llevó Gabriel como Drácula, repeliendo constantemente los héroes y caballeros que atacaban su castillo en busca de erradicar la maldad del mundo. Esta parte es muy importante: más allá de contar una historia, nos muestra, desde que tomamos el control, el tipo de habilidades a las que aspiramos. Después de esto, avanzamos hasta la época moderna, en la que Drácula despierta para encontrar que hay una ciudad entera que ha crecido alrededor de su castillo.
El hecho de jugar como un ser expresamente sobrenatural brinda muchas posibilidades interesantes de gameplay; por ejemplo, contamos con un arma básica llamada Blood Whip, que es lo que su nombre literalmente recita, un látigo de sangre, con el cual podemos atacar a los enemigos en múltiples situaciones y con un rango de largo alcance.
Otra de las armas básicas es la espada Void Sword, que al poseer poderes mágicos, ayuda a restaurar la energía del usuario al atacar enemigos, y que conocemos del anterior juego; ésta es el arma de alcance medio. Además tenemos los guantes de armadura llamados Chaos Claws, que también conocimos como una de las armas del vampiro en Mirror of Fate, y que podemos utilizar para romper las defensas de ciertos enemigos, como escudos o áreas de protección, y asestarles poderosos contraataques de cerca.
Estas tres armas representan los tres diferentes estilos básicos de combate, que no sólo se amoldan al jugador, sino también a los diferentes enemigos: se requerirá una combinación específica de los estilos de combate que podemos intercalar incluso a mitad de un combo, lo que abre grandes opciones en cuanto al número de ataques posibles.
Por otra parte, contamos con armas secundarias que harán más poderosos los ataques de las básicas, así como pociones y reliquias que nos ayudarán a subir nuestras fuerzas, el nivel de focus, o bien, a movernos más rápido que los enemigos (con un efecto slow motion).
El juego es menos lineal que el primer Lords of Shadow e invita al jugador a la exploración, lo cual busca ser quizá el mayor atractivo del juego. Aunque el esquema de las misiones es más similar a un mundo abierto, realmente todo sucede en los alrededores del castillo. Esto no significa que nos tengamos que sentir limitados o encerrados ya que el tamaño del mapa es bastante grande, sobre todo porque está lleno de pasillos laberínticos y áreas a las que sólo podremos acceder al obtener cierto ítem o habilidad. Podremos desplazarnos a placer –incluyendo diversos transportes– sin estar atados a un orden rígido, lo que permite que en algunos momentos podamos regresar a áreas que presentarán situaciones distintas en cada momento.
El juego incluye algunos elementos de tipo stealth: podremos evadir el atacar siempre de frente, o hacerlo pero arriesgándonos a que nuestras fuerzas no sean suficientes para la amenaza o situación que enfrentemos. Esto viene a dar un buen balance y lógica al luego: al ser Drácula deberíamos poder convertirnos en otras creaturas o incluso posesionarnos de otros cuerpos.
Uno de los más grandes aciertos del juego es la cámara. Durante combate se mueve de forma certera y dinámica –aplicando un desenfoque de película de acción–, pero que también permite rotación libre durante el juego. De acuerdo a Dave Cox, productor del juego, éste es un elemento clave para invitar a los jugadores a que exploren el mundo, ya que con una cámara fija todo se basaría en completar el objetivo del juego sin voltear a ver las diferentes posibilidades.
Aunque se nota un gran empeño en los mapas, el tamaño de algunos escenarios puede ser abrumador y hay algunas partes en que el diseño de niveles parece llevarnos de la mano, así como otras en las que se desafía al sentido común. Si uno toma una vuelta o puerta equivocada, podría encontrarse en una situación bastante incómoda que nos obligará a regresar y perder mucho tiempo. Ojalá que arreglen estos detalles para la versión final.
Quienes no sólo busquen terminar Lords of Shadow 2 en el menor tiempo posible, yendo de un lugar a otro para derrotar a los jefes y completar la historia, encontrarán que el juego puede ofrecer el doble de tiempo que en modo speedrun.
Las habilidades de Drácula van más allá de los ataques, y la exploración depende de esto: puedes saltar, escalar y colgarte para acceder a áreas que pueden estar muy escondidas y que requieren de gran precisión. Incluso para avanzar en el curso normal del juego, habrá momentos en los que se complicará un poco el saber qué hacer; aquí es donde se introducen los elementos de puzzle, algunos explícitamente como tales y otros en forma del escenario.
Puede ser muy divertido el ir colgado de un lugar a otro, por ruinas o paredes, y saltando por candelabros en péndulo, lo que agrega un sabor platformer bastante agradable. En los momentos en que el camino a seguir vaya más allá del sentido común, contaremos con unas marcas que nos indicarán el camino para escalar, lo cual a veces termina siendo algo automático y quita un poco del reto.
Lords of Shadow 2 está desarrollado con la nueva versión del motor gráfico de la casa, el Mercury Engine 2. Aunque muchas de las imágenes y videos de gameplay lucen espectaculares, el build que probé para PlayStation 3 aún tenía muchas texturas y detalles por afinar, así que habrá que esperar a la versión final, y sobre todo la de PC, para apreciar el mundo de detalles que los desarrolladores pusieron en el mapa.
El juego mantiene un estilo similar al de la primera entrega, sin embargo, al estar inmersos en escenarios modernos, obtenemos un mundo que se ve distinto pero a la vez conocido; esto se debe a la simbiosis entre el castillo medieval de Drácula y la ciudad que ha crecido a sus faldas.
La historia es uno de los puntos más interesantes pues tiene varios giros inesperados y cada vez se va tornando más oscura. Durante las primeras horas de juego tiene un par de escenas que nos harán cuestionarnos nuestras propias acciones. Existe un buen balance entre las cinemáticas y el gameplay, lo que podrá mantener interesados tanto a quienes buscan la experiencia completa, como a quienes sólo juegan por el placer de atacar. De todos modos, éste es el final de toda la saga, por lo que podemos esperar las más grandes sorpresas por parte de los desarrolladores. Encima de esto, la presentación del juego es muy estilizada, presentando mucha información extra sobre los personajes en forma de libro, la cual iremos desbloqueando al avanzar.
En conclusión, Castlevania: Lords of Shadow 2 es el juego más cuidado de la serie y, con seguridad, será una digna conclusión a esta querida saga que, aunque ha tenido sus tropiezos, nos entrega una historia emocionante y un sistema de juego entretenido que nos mantendrá pegados al control tras su lanzamiento el próximo mes.