Todos hemos tenido la fantasía: unos Go-kart que funcionen tal cual lo hace algún título de la serie Mario Kart. Los retos tecnológicos a superar son muchos y tal vez jamás veamos una pista con lava o secciones submarinas; sin embargo, sí es posible recrear al menos la dinámica básica de ítems. ¿Cómo lo hizo este grupo de gente de Waterloo Labs? Sigue leyendo.
El secreto radica en la comunicación posible gracias a la tecnología RFID (Radio-frequency identification o “identificación por radio frecuencia”), que permite la transmisión de información prácticamente instantánea gracias a campos electromagnéticos. La idea es que la estrella, por ejemplo, tenga una etiqueta que, al ser identificada por los sensores de los otros carros los haga perder el control como si hubieran sido embestidos por el arcoíris de felicidad que envuelve a cualquier competidor que toma una en el juego.
Para lograr lo anterior, cada vehículo debe haber sido adaptado con microprocesadores capaces de detectar estas etiquetas electrónicas. Pero eso no serviría de nada sin motores con potenciómetros, que, en conjunto con todo el sistema, reaccionan frente los distintos tipos de ítems como bananas, conchas u hongos.
¿Pero para qué les cuento si pueden verlo en el video que puse a continuación?
Fuente: YouTube vía TechCrunch.