Durante los más de 10 años que tardó en llegar Final Fantasy XV, estamos seguros que Square Enix comenzó a planear las medidas necesarias para solventar su larguísimo tiempo de desarrollo. En Asia, compañías como Square Enix ya llevan muchos años que dieron el salto hacia los móviles, con entregas RPG exclusivas, combate por cartas, simuladores y más, por lo que convertir la aventura de Noctis y compañía en una para llevar nos parece una elección natural.
Pero esta adaptación también corría sus propios riesgos; desde la versión original del juego para Xbox One y PS4, muchos criticaron que su sistema de juego tuviera un modo en el que prácticamente solo tenías que darle dirección a los ataques y sincronizar los combos con Gladiolus, Ignis y Prompto y que, a su vez, se encuentra influenciado de enorme manera por lo que hizo Tetsuya Nomura en Kingdom Hearts. Las cosas no han cambiado demasiado en la versión para móviles de Final Fantasy XV, pero jugarlo en la palma de tu mano y los ajustes para llevarlo a éstos, se sienten mejor de lo que muchos imaginábamos.
Final Fantasy XV es un juego que tiene una fuerte declaración por parte de Square Enix; tanto por su modelo de negocio como los productos que han nacido en torno a él (OVA’s Brotherhood y película Kingsglaive, por mencionar algunas) como la combinación de elementos prestados de otras franquicias de la compañía, su Pocket Edition busca las carteras de todos aquellos que quieran conocer los datos más importantes de la historia de Noctis y sus amigos, mientras tienen un RPG sustancioso para llevar. Dicho esto, comprenderás que varios elementos de su edición original no estarán presentes, pero se han modificado y compensado (de cierta forma) en dicha versión.
Lo que obtienes en su Pocket Edition es un RPG que ha adaptado sus controles de combate, exploración, árboles de habilidades, pasatiempos de tu equipo y armamento, sin haberlos desaparecido. Por lo tanto, las animaciones más importantes, así como las secuencias que todo mundo esperaría ver de Final Fantasy XV siguen ahí. Por lo tanto, esa emblemática secuencia de inicio y que posteriormente desarrolla la historia a modo de retrospectiva está presente; revolcar el Regalia es posible (pero Ignis puede seguir conduciendo) y también conocer a Cindy para arreglarlo. Este FFXV presenta prácticamente todos los escenarios que conocemos en el principal, con la peculiaridad de que la exploración se reduce a caminos predeterminados, en lo que de por sí era un mundo semi-abierto.
De igual forma, la compra de provisiones no es tan importante (por no decir que la olvidas por completo) pese a que el buen Ignis sigue cocinando una vez que tenga los ingredientes adecuados. En lo que respecta al combate, seguro te estarás preguntando qué tan diluido está en la Pocket Edition, pero te contamos que se basa en el modo de juego dinámico del FFXV original, es decir, el que está prácticamente automatizado; aquí deberás darle dirección a los ataques, puedes moverte con gran facilidad en los escenarios gracias a su perspectiva isométrica y catalizar combos con Ignis, Prompto y Gladiolus.
A diferencia de los árboles de habilidades que teníamos en la versión anterior, Pocket Edition crea un árbol que funciona para todos los miembros de tu party, abarcando una gran mayoría de las habilidades que vimos como los combos de ataque, mayor resistencia a ciertos elementos, puntos de salud, magia y bonificaciones de experiencia. Pero uno de los detalles que más nos gusta que permanezca es la música de Yoko Shimomura, algo que, si no eres muy adepto a los videojuegos en general, será todo un placer para tus oídos; en verdad se agradece que esos momentos de nostalgia, acción y hasta de humor sigan con ese mismo sentimiento que en la versión original. Tal y como en esta última, las invocaciones están presentes realizando ciertas misiones en el juego, así como andar en chocobo, con todo y sus nuevos coleccionables de Cactuar y tesoros ocultos, mientras que las misiones de cacería siguen disponibles, ¡incluso te lleva a minijuegos!
En lo que respecta a su presentación en general, Final Fantasy XV: Pocket Edition es un RPG bastante demandante, pues Square Enix realizó más que un simple port, sino que en verdad se siente adaptado y pensado para jugarse en el camino. Esto se ve reflejado en varias opciones de rendimiento y gráficos en el juego, como lo son adaptar la resolución y detalles en pantalla, así como la fluidez del juego que puede estar entre 30 y 60 cuadros por segundo, según elijas; es decir, la configuración depende de las especificaciones técnicas de tu equipo, pero también de tus prioridades a la hora de jugar.
Nos gusta también que no necesites estar conectado forzosamente a Internet para jugar, pero ojo, de manera constante se te pedirá descargar paquetes de entre 520 y 700MB conforme vayas avanzando. También es importante que tomes en cuenta que el juego tiene subtítulos y menús en español, aunque la localización tiene modismos del castellano; en dado caso que esto te moleste, puedes jugarlo en inglés, japonés, francés y alemán.
Final Fantasy XV: Pocket Edition puede empezar a jugarse sin costo alguno, con opción de comprar el resto de sus 10 episodios de manera individual (entre $19 y $79 pesos cada uno) o $379 pesos en paquete, ocupa 729MB de almacenamiento en tu dispositivo (aunque aumentan según los capítulos que descargues) y puedes jugarlo en plataformas iOS y Android.
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