Japón conoce el poder del entretenimiento mejor que muchos otros países; en aquella tierra, las compañías y estudios dedicados a la publicación de manga y anime saben que muchas obras cuentan con un enorme potencial capaz de influenciar los hábitos de consumo de sus espectadores y lectores. Superando a lo anterior, nos encontramos con el efecto de popularizar alguna tendencia occidental o cultural, lo cual abarca los deportes. Con el paso de los años, el anime y manga ha tenido no solo a los deportes tradicionales bajo los reflectores, pues incluso competencias y juegos locales como el Go y el Karuta cuentan con sus propios exponentes. Con motivo del regreso del anime de deportes por excelencia, Los Súper Campeones (Captain Tsubasa) le damos un vistazo a este peculiar género de anime.
A principios de la década de los 80, Yoichi Takahashi recibió una encomienda bastante peculiar: crear un manga sobre fútbol. Takahashi-san sabían perfectamente que era un deporte impopular en Japón, por no decir menospreciado, por lo que ideó la historia de un niño cuya relación con el balón le salvaría la vida. El éxito fue instantáneo y, a partir de ello, otros creativos tendrían una justificación mayor para lanzar obras de este tipo. Si bien las editoriales como Kodansha, Shueisha y más segmentan perfectamente el mercado según sus publicaciones, el público ha dado forma a la manera en que éstas se consumen, pues desde el mercado seinen hasta el supuesto shonen, se sabe que el sector femenino consume gran parte de las series de deportes.
Por lo que, en nuestra selección, hemos intentado abarcar varios frentes del anime de deportes, pues tenemos obras dramáticas y oscuras, hasta las que causan furor entre las chicas; cada una cuenta con un valor cultural que hemos querido rescatar. Ya que Los Súper Campeones (Captain Tsubasa) es nuestra serie motivadora y la hemos tratado en varias ocasiones, planeamos hablar muy pronto de los animes de fútbol.
Deporte: Tenis.
A pesar de que la escena internacional del tenis ha carecido de grandes exponentes japoneses, el anime y manga se cuecen aparte. A finales de la década de los 90, Takeshi Konomi comenzó un viaje que culminaría casi una década después con The Prince of Tennis, un manga que nos presentaba a Ryoma Echizen, un chico con un talento innato para el deporte de la raqueta. Aunque la serie tuvo su primera adaptación anime en 2001, no ha sido tan popular en Norteamérica como muchos habrían pensado, de hecho, se le considera como uno de los productos japoneses más exitosos en su tierra natal y con menos aceptación en nuestro continente.
Esta obra se enfoca en los enfrentamientos y crecimiento profesional de Echizen, desde su etapa en la academia, pasando por los campeonatos nacionales en Japón y, por supuesto, su llegada a la escena mundial de las competencias. Si bien en un inicio su creador se enfocó en partidos individuales, varias OVA’s y su continuación, The New Prince of Tennis, han adoptado las competencias por equipos.
Deporte: Automovilismo.
Y de chicos hermosos del tenis, pasamos a una obra completamente diferente y que vive en la clandestinidad de las carreras callejeras: Initial D. Nacida en la Young Magazine, Shuichi Shigeno ideó un manga donde la velocidad y su pasión por el deporte automotor convivieran de una forma completamente diferente a la que se había visto en el entretenimiento japonés hasta entonces, pues otras consagradas como Mach GoGoGo (Meteoro, en Latinoamérica) habían dado un enfoque conservador, de fantasía y con un poco de drama al mundo de las carreras de velocidad.
Shigeno-san tiene protagonistas masculinos en su mayoría, comenzando con Takumi Fujiwara, un amante de los automóviles y que, de pronto, se ve involucrado en las carreras callejeras en Japón. La serie comenzó en 1998 y ha dado origen a varias temporadas, así como películas animadas y live action. De Initial D destacamos la enorme cantidad de datos técnicos que naturalmente se encuentran en el lenguaje de sus personajes, la aparición de autos emblemáticos del drifting y personalización, así como un enfoque rígido del honor entre los corredores de autos. Una serie indispensable para comprender al deporte automotor en Japón.
Deporte: Patinaje artístico.
Un fenómeno desde su aparición en la pantalla chica, Yuri!!! On ICE destaca por ser una obra original, es decir, que no está basada en ningún anime, manga o novela previa. MAPPA, el estudio creado por uno de los fundadores de Madhouse, sorprendió al mundo al elegir al patinaje artístico como su siguiente inspiración, dotada de chicos bishounen que han incursionado en el mundo de la mercancía. La serie se estrenó en otoño del 2016 y, a pesar de contar con una sola temporada de 12 episodios, ha sido objeto de mucha atención por parte de críticos y amantes del manga por su representación del amor entre personajes del mismo género.
Yuri!!! On ICE es una serie sobre Yuri Katsuki, un chico japonés que sueña con convertirse en campeón mundial de patinaje artístico, pero lidia con sus propias inseguridades, hasta el momento en que Victor Nikiforov (un campeón de renombre internacional) decide convertirse en su entrenador. Más allá de la representación de género, Yuri!!! On ICE se apoya de la ambigüedad de sus personajes, pero siempre dotada de situaciones emocionales y exigentes a las que se exponen los deportistas, razón por la cual patinadores profesionales se han proclamado seguidores de la serie.
Deporte: Béisbol.
No podemos dejar de lado uno de los deportes más amados en Japón y ese es el béisbol. Ace of Diamond comenzó su historia en 2006, de la pluma de Yuji Terajima y que actualmente se encuentra en su segundo acto. Su adaptación anime llegó en 2013 y abarcó más de 150 episodios (y varias OVA’s) causando fervor entre los amantes del béisbol en la tierra del Sol Naciente.
Ya que se encuentra en una etapa menos desarrollada que The Prince of Tennis, Ace of Diamond nos lleva a través de los campeonatos regionales y escolares, donde Eijun Sawamura ayuda a sus superiores mientras alcanzan nuevas alturas en este deporte. La calidad de animación es verdaderamente buena, pues ha sido realizada por Madhouse en colaboración con Production I.G. De nuevo, las motivaciones personales y el anhelo de convertirse en el mejor son el pivote para la serie, la cual tiene en Sawamura-san un protagonista consciente de su potencial.
Deporte: Fútbol americano.
En su momento, Los Súper Campeones (Captain Tsubasa) fueron un encargo que se le hizo a la Weekly Shonen Jump para darle un reconocimiento social al fútbol en Japón, que hasta entonces era menospreciado por el país entero. En Eyeshield 21 vemos al animanga como una introducción a la peculiar visión que Japón tiene del deporte, solo que ahora con el fútbol americano. La obra es original de Riichiro Inagaki y comenzó a editarse en 2002, sin embargo, fueron los diseños de Yusuke Murata lo que terminó por catapultarlos hacia la popularidad.
Si te suena este último nombre, no es ninguna coincidencia, ya que Murata-san fue el encargado de los retoques a One-Punch Man, la serie del famoso Saitama y original del artista ONE, quien comenzó publicando su obra de forma independiente. Eyeshield 21 es una serie de deportes, pero con más comedia de lo habitual; en ella conocemos a Sena Kobayakawa, un chico que sabe correr muy rápido y, además de ser ágil, capta la atención del capitán del equipo de fútbol americano de su escuela, quien le crea un alter ego, “Eyeshield 21” para evitar que otro equipo le ofrezca jugar para ellos. Eyeshield 21 tiene 145 episodios disponibles, por lo que es una serie que te mantendrá cautivo durante semanas.
Deporte: Vóleibol.
Ya tenemos béisbol, automovilismo, fútbol americano, patinaje artístico y tenis en nuestra lista, pero nos hacía falta el voleibol de Haikyuu!!, otra de las series que desdibujan la línea de la demografía en el anime. Durante la primavera del 2014, la serie rompió con récords de audiencia y críticas positivas, pues tiene un origen distinto al de otras obras: en él, su protagonista Shoyo Hinata no es precisamente el más talentoso de su escuela, pero sí es grande en espíritu cuando decide revivir el club de voleibol en sus aulas.
Con tres temporadas ya disponibles, Haikyuu! tiene una de las parejas preferidas en el anime de deportes y no, no hablamos de un aspecto sentimental, sino al combinar la agilidad de Shoyo con la astucia y entereza de Kageyama, su compañero de equipo. Si agregamos que su manga se sigue editando desde 2012, parece que tendremos competencias para rato.
Deporte: Tenis de mesa.
Quizás la selección más artística de este listado es Ping Pong: The Animation, nacido de la mente de Masaaki Yuasa, a quien recordarás en la película de culto Mind Game. Con un estilo de animación que enamora a la pupila (se vale que tampoco lo haga) tenemos en Ping Pong una serie diferente al resto, pues cuenta con un marcado estilo alternativo que roza en lo puramente artístico. Ping Pong: The Animation llegó a la televisión en 2014 y, tal fue su efecto entre la crítica, que se ganó el Premio a la Mejor Animación del Año para TV en los Tokyo Anime Awards Festival del 2015.
Ahora, ¿qué es lo que lo convierte en algo tan distinto? Además de presentar a personajes con un talento innato para este deporte, es su aspecto psicológico el que eleva esta obra a un nivel intelectual del cual carecen muchas otras series. La producción de este anime es prácticamente impecable, fue realizado por Tatsunoko Production y está basado en el manga de Taiyo Matsumoto, que a su vez es responsable de Tekkonkinkreet, el cual se convertiría en una película producto de este creativo que forjó los lazos para que The Animatrix fuese una realidad.
Deporte: Básquetbol.
No podemos concebir esta lista sin Hanamichi Sakuragi, emblema del deporte en Japón y que marcó a toda una generación con Slam Dunk. Sakuragi-san es un bueno para nada, un chico problemático que no busca la simpatía de los demás, pero una vez que se vuelve consciente de su potencial (eso sí, a regañadientes) portará el número 10 del equipo Shohoku como ningún otro lo hará. Una obra así de bien elaborada y enfocada en el básquetbol, no podría ser obra de nadie menos que Takehiko Inoue, quien a su vez le ha dado vida a Vagabond y ganó un Premio Osamu Tezuka a lo mejor en el entretenimiento en Japón.
Su única versión animada, dejando de lado las películas que ha recibido, cuenta con 101 episodios y nos lleva de la mano por el viaje que Hanamichi-san emprende en el baloncesto hasta alcanzar la excelencia a nivel nacional, cuyo sueño nace a través del amor y apoyo que le brinda la chica de sus sueños, mientras que la filosofía del esfuerzo, el fracaso y el éxito la convierten en una de las series consentidas del anime de deportes.
Deporte: Ciclismo.
Aunque el anime de deportes suele publicarse en revistas que buscan las carteras de la demografía masculina, lo cierto es que estos productos han borrado esa línea a través de la introducción de personajes hermosos o guapos (bishounen) que han acaparado la atención del público femenino. Un gran ejemplo de este fenómeno es Yowamushi Pedal, obra que se enfoca en el ciclismo y comenzó a publicarse en la Weekly Shonen Champion en 2008.
En Yowamushi Pedal, vemos el regreso de varios elementos que hemos abarcado en nuestra selección hasta ahora; chicos jóvenes que conocen poco a poco su potencial, un club escolar que los reúne, el equipo gana notoriedad a través del esfuerzo y un ritmo que se toma las debidas pausas para darle un enfoque emocional y personal a cada uno de sus rostros. El personaje pivote de la serie es Sakamichi Onoda, quien tendrá un crecimiento personal con el paso de sus episodios.
El éxito de Yowamushi Pedal ha trascendido el del papel y tinta, pues con varias adaptaciones al anime, películas, videojuegos y hasta una dramatización live action, algo es seguro: estamos lejos de ver a este equipo de chicos en las competencias para la pantalla chica.
Deporte: Básquetbol.
Otra serie que también se apoya de la comedia es Kuroko no Basket, cuya aventura dista de ser la tradicional en el animanga de deportes. En vez de reunir a un equipo y llevarlo hacia la gloria, tenemos a la llamada Generación del Milagro, cuyos seis elementos claves se separan y, al hacerlo, deberán enfrentarse uno a uno con sus respectivos equipos. De todos ellos, Tetsuya Kuroko brillará cuando se revele como el miembro menos conocido de estos prodigios… y quizás, el más peligroso de todos.
Su autor, Tajatoshi Fujimaki, incursionó con este one-shot en la revista Jump The Revolution! y se ha convertido en su entrega emblema, para luego comenzar su publicación periódica en la prestigiosa Weekly Shonen Jump. De nuevo, nos vemos en el dilema de las obras que supuestamente apuestan por el público masculino joven, sin embargo, la serie es extremadamente popular entre el sector femenino. Su adaptación al anime se transmitió entre 2012 y 2015, logrando 75 episodios que marcaron el retorno del básquetbol a la escena popular del animanga dentro y fuera de Japón.
Deporte: Boxeo.
Llegó el turno de un clásico del anime de deportes y no podría ser otro que Hajime no Ippo o, como se le conoce en Latinoamérica, Espíritu de Lucha. Volvemos casi 30 años en el tiempo para conocer los orígenes de esta obra, realizada por Jyoji Morikawa y que se sigue publicando hasta nuestros días. La historia de Ippo Makunouchi está llena de drama y mucho sentimentalismo, ya que su creador utiliza al boxeo como el escape y herramienta de la vida controlada y los abusos de los que Ippo ha sido objeto a través de los años.
El deporte se utiliza no solo como una base sólida en su argumento, sino forjar gran parte de la filosofía de vida de la que Ippo se rodea después de sufrir un altercado; así, el boxeo no solo es una ayuda para forjar su carácter, sino una motivación y anhelo de convertirse en alguien infinitamente superior al que la vida le había hecho creer. Una serie imperdible en este género del animanga.
Deporte: Béisbol.
Hiromichi Kojima es una estrella del béisbol y, a pesar de tener una larga carrera en el deporte, nunca se ha proclamado campeón. Cuando su equipo Los Lycaeons comienzan a buscar esa pieza que les falta y, cuando su lanzador se lastima, encontrarán en las calles de Japón a un lanzador misterioso, pero con un pasado turbulento: se dedica a los One Outs, un mundo de apuestas donde el objetivo es que el lanzador haga que el bateador realice tres strikes seguidos o la pelota caiga en el infield.
Shinobu Kaitani creó el personaje de Toa Tokuchi, el lanzador misterioso del que te platicaba, para darle forma a esta serie llena de juegos mentales y muchísimos datos técnicos sobre el béisbol, uno de los deportes más estrictos y técnicos debido a la enorme cantidad de reglas y posibilidades que maneja. Aunque su manga principal se publicó entre 1998 y 2006, su versión animada llegó en 2008 gracias a Madhouse, cuyos 25 episodios tratan de englobar esta serie peculiar de deportes.