Aunque son divertidos, el consumir videojuegos de una manera excesiva podría conllevar a graves resultados, entre ellos la muerte. La muestra más reciente de ello ocurrió hace unos días en Rusia, país en donde se reportó que un adolescente de 17 años falleció luego pasar jugando más de 22 días de manera casi ininterrumpida.
Rustam, como se le conoce al joven que perdió la vida mientras jugaba, fue un muchacho que había sufrido de un accidente que le provocó la ruptura de una de sus piernas. Al estar enyesado y no poder salir de su casa, el chico decidió pasar su tiempo jugando en su computadora el título Defence of the Ancients por sesiones sumamente prolongadas.
Durante varios días sus padres solían escuchar como el muchacho tecleaba y clickeaba fuertemente mientras reaccionaba a lo que ocurría en pantalla. Sin embargo y tras algunos días dejaron de escuchar ruidos, situación que los desconcertó y los llevó a encontrar a su hijo sin vida frente al monitor.
De acuerdo a los reportes médicos y forenses, se explican que Rustam falleció por un síndrome de trombosis de segundo grado, la cual se derivó por pasar varios y largos periodos de tiempo sin actividad o hacer movimiento alguno, acciones que impedían que la sangre circulará de la manera debida. Aunque el adolescente se daba sus tiempos para poder tomar descansos, siestas o consumir alimentos, el pasar varias horas del día sentado frente al monitor terminó por afectarlo de tal forma que acabo por terminar con su vida.
Fuente: Mirror UK