Ésta es una de esas historias muy curiosas que llegamos a escuchar en el mundo de los videojuegos. Todo esto ocurrió en Suecia donde Lucas Hakansson, un jugador mejor conocido como Mendokusaii, dejó la escuela gracias al consejo y permiso de su padre (un tipo de nombre Henrik) para que pudiera concentrarse en ser un jugador profesional de Overwatch. Lucas está contento por el apoyo de su papá, pues ha explicado que nunca le agradó la escuela y que incluso le causaba cierta ansiedad y depresión, pero que los videojuegos siempre le ayudaron a superar sus problemas.
Y es que al parecer, las notas de Hakansson no eran muy buenas, quizá por el divorcio de sus padres, pero en los videojuegos era muy bueno, tanto que su papá entendió en algún momento que lo que hacía feliz a su hijo era justamente los juegos de video y que realmente lo ayudaban. En Suecia es común que los alumnos de secundaria / preparatoria se tomen un año para pensar sobre lo que quieren hacer de su futuro y Lucas decidió que ser jugador profesional de Overwatch era lo suyo.
El papá de Lucas no quería condicionar a su hijo con: “Si no funciona, te regresas a estudiar”. Así que le dijo que, o dejaba definitivamente los estudios y se dedicaba de lleno a ser profesional de Overwatch o regresaba a estudiar y se olvidaba de todo. Lucas eligió lo que más lo hacía feliz y su papá lo apoyó completamente.
Y todo funcionó: actualmente Lucas está fichado con los Houston Outlaws, uno de los equipos de la Overwatch League, teniendo un futuro prometedor. ¿Qué piensan de esto? ¿Tienen el sueño de ser profesionales?
Fuente: Kotaku