Dos de los que considero los juegos más grandes de Double Fine (ya sé, es una declaración atrevida) son Stacking y Costume Quest, ambos publicados en el mercado digital por THQ. Por desgracia, ellos se llevaron a la tumba los derechos de ambos juegos, pero Tim Schafer y su equipo se mantienen optimistas en que los podrán recuperar.
Ahora, no hay que confundirnos. Los derechos de la propiedad intelectual sí le pertenecen a Double Fine, pero los de distribución se quedaron con THQ, lo que significa que no los podrían mover en caso de hacer nuevos juegos.
Lo malo es que estos derechos se pondrán a la venta el próximo primero de abril, lo que significa que otro publisher podría aprovechar y comprarlos. Pero de algún modo, Double Fine ya los “apartó” con una propuesta. “THQ retenía la distribución limitada de los derechos en los que ofertamos en el proceso anterior para reclamarlos después de su expiración” comenta el vicepresidente de Double Fine, Justin Bailey en una entrevista para Polygon.
“Estamos optimistas en que vamos a retener esos derechos de distribución, pues este proceso ya demostró que cuando hay partes interesadas en bienes específicos, estos tienen más valor cuando son vendidos por separado” agrega.
Ojalá Double Fine consiga los derechos, esto significaría ver las segundas partes de estos grandes juegos en algún momento.
