Katsura Hashino, director del juego, ha expresado una postura clara sobre la influencia de la opinión de los jugadores en el desarrollo de videojuegos: según él, “no es bueno para la salud mental” darles demasiado peso. En una charla con el creador de Silent Hill, Keiichiro Toyama, Hashino compartió su perspectiva de que monitorear constantemente las reacciones de los jugadores puede ser perjudicial y que, aunque escucha sus opiniones tras el lanzamiento, evita realizar ajustes específicos en respuesta a estas.
Admitió que no hace “egosurfing”, es decir, no busca su nombre ni las opiniones sobre su trabajo en internet, ni tampoco utiliza redes sociales. Explicó que, cuando revisa comentarios, lo hace de manera rápida y en momentos concretos, como justo después del lanzamiento de un juego, pero evita revisar constantemente las reacciones. Según él, esto protege su salud mental y le permite concentrarse en su visión original para el proyecto.
Ambos creadores discutieron también cómo la apertura de los mercados japoneses al extranjero ha influido en los videojuegos, permitiendo que títulos de nicho encuentren audiencia en plataformas globales como Steam. Hashino y Toyama concluyeron que este fenómeno ha transformado las expectativas de los desarrolladores japoneses, quienes ahora deben equilibrar las demandas de audiencias diversas con su visión artística original.
Con Metaphor: ReFantazio, Hashino parece dispuesto a mantenerse fiel a su enfoque, evitando que las críticas alteren su proceso creativo. Esto resalta su interés en crear juegos que no solo entretengan, sino que representen su estilo y valores, sin comprometerse en exceso a satisfacer las expectativas de los jugadores.