El día de hoy, el mundo se conmocionó al darse a conocer que Elon Musk logró comprar Twitter por $44 mil millones de dólares. Esta es una gigantesca cantidad de dinero, y lo que más llama la atención, es que no estamos hablando de una compañía del calibre de Microsoft, sino de un ejecutivo que ha logrado posicionarse como una de las personas más ricas del planeta en cuestión de años.
A diferencia de historias tradicionales, como la de Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, quienes tuvieron una idea muy buena y la capitalizaron, o compañías de alto nivel como Warner Bros., quienes realizaron inversiones seguras, Musk hizo su dinero de manera diferente a la mayoría de los multimillonarios famosos de la actualidad. En lugar de una invención asombrosa, tuvo varias buenas, y en lugar de muchas inversiones inteligentes y seguras, hizo solo unas par de arriesgadas decisiones.
Después de escapar de África del Sur para evitar el servicio militar, Elon Musk y su familia se mudaron a Canadá, y eventualmente llegó a estudiar en la universidad de Pensilvania, Estados Unidos, donde se especializó en física y negocios, y transformó su dormitorio en un club nocturno, la primera de sus inversiones riesgosas.
Al terminar su universidad, Musk y su hermano, Kimbal, se mudaron a Sillicon Valley, en donde fundaron una empresa llamada Zip2, la cual funcionó como un directorio de negocios en línea. Los hermanos comenzaron a reclutar inversores y consiguieron ayuda externa para dirigir la empresa, que hizo tratos con editoriales como el New York Times. Para 1999, vendieron el Zip2 a Compaq, un gigante fabricante de computadoras en declive, por $307 millones de dólares. Musk obtuvo $22 millones de dólares en esta transacción.
Con parte de ese dinero, Musk se compró un McLaren F1, el cual chocó un día mientras viajaba junto a Peter Thiel, cofundador de una empresa de pagos llamada Confinity. Después de esto, el ejecutivo invirtió sus millones para iniciar otra empresa de banca en línea llamada X.com. Las dos empresas se fusionaron en marzo de 2000, formando un negocio que finalmente se convirtió en PayPal. Musk fue nombrado CEO, pero en septiembre, mientras estaba de vacaciones, la junta lo despidió y lo reemplazó con Thiel, en parte debido a un desacuerdo sobre el cambio de los servidores de la empresa. Para 2002, año en que eBay compró PayPal, Elon recibió $180 millones de dólares por sus acciones.
Casi de forma inmediata, Musk fundó SpaceX, esto con la misión de colonizar Marte. Junto a esto, en 2002, invirtió $6 millones de dólares en Tesla, quien en su momento solo tenía la promesa de coches eléctricos, y solo eso. El ejecutivo invirtió casi todo el dinero que recibió por PayPal en estos dos proyectos, los cuales sufrieron de mala suerte durante sus primeros años. SpaceX tuvo múltiples lanzamientos fallidos, que casi lo llevaron a la quiebra, mientras que Tesla tuvo problemas cuando sus ingenieros se dieron cuenta de que sus prototipos de baterías probablemente se quemarían.
Para 2008, al igual que muchos otros, Elon Musk casi se declaró en bancarrota por la gran recesión. Sin embargo, ese mismo año fue cuando SpaceX y Tesla por fin comenzaron a despegar. La compañía espacial aseguró un acuerdo de $1.6 mil millones con la NASA, mientras que en 2012, la empresa automotriz comenzó a producir su primer automóvil para el mercado masivo, el Modelo S.
Hoy en día, Tesla controla aproximadamente dos tercios del mercado de vehículos eléctricos en Estados Unidos, y SpaceX es el líder en la exploración espacial privada. Para finales de 2021, Musk tenía 17% de las acciones de Tesla, valoradas en $175 mil millones de dólares, lo que constituye la mayor parte de su patrimonio neto. Por su parte, SpaceX está valuada en más de $100 mil millones, según su ronda de financiación de octubre, y la participación del 48% de Musk en el fabricante de cohetes, más efectivo y otros activos, eleva su patrimonio neto total alrededor de $266 mil millones.
Esto no es todo, ya que Musk sigue invirtiendo en nuevas compañías, como The Boring Company, la cual comenzó en 2016, que excava túneles, y la startup de neurotecnología conocida como Neuralink. Ahora, a este grupo se le suma Twitter. ¿Qué tipo de cambios traerá el directivo a esta red social? Solo nos queda esperar para descubrirlo. Aquí puedes conocer más sobre este tema.
Vía: Time