The Legend of Zelda: Breath of the Wild es uno de los grandes exponentes dentro de los juegos de mundo abierto. Antes del título de Nintendo, otro grande fue Skyrim y en una reciente conversación con las mentes detrás de la aventura de Link nos hemos enterado de su posible influencia.
Conversando con Gamespot, Hidemaro Fujibayashi (director) y Eiji Aonuma (productor) admitieron que no necesariamente estaban buscando juegos para ver qué tomaban de ellos. Fujibayashi fue más allá, comentando que “no juega mucho de los otros juegos.”
“Que esto terminara convirtiéndose en un mundo abierto enorme realmente comenzó desde una etapa de prototipo en donde, casi naturalmente, en virtud de lo que queríamos hacer en este juego, nos comenzamos a percatar de que necesitábamos, absolutamente, hacer del mundo algo mayor para poder realizar los que buscábamos.”
El equipo de Nintendo, al nunca haber hecho nada de la escala del mundo de Breath of the Wild, volteó la mirada a juegos como Skyrim como parte de su investigación. Aonuma habló al respecto:
“Ya he dicho en el pasado que jugué Skyrim, así no necesariamente diría que no juego otros títulos. Pero no lo veíamos como ‘Oh, ¿qué podemos tomar de este juego?’ Sino más bien ‘¿Cómo nos podemos preparar para algo así? ¿Qué podemos esperar de juegos como éste?’”
“Y así comenzamos a pensar acerca de cuántas personas necesitaríamos o cómo podríamos mejorarlo […] Recopilábamos datos y luego trabajábamos en ellos para ver lo que había funcionado y lo que no.”
En otras palabras, el título de Bethesda, más que una inspiración de mundo abierto resultó un elemento de investigación para resolver algunos de los problemas que seguro surgieron durante el desarrollo de Breath of the Wild. El resultado, seguramente, también se volverá en un objeto de estudio para futuros desarrolladores.
Fuente: Gamespot