México se ha convertido en uno de los destinos predilectos para los organizadores de conciertos sinfónicos de videojuegos. Desde hace ya algunos años, hemos visto desfilar una cantidad importante de eventos musicales que quizá, hace una década, jamás nos hubiéramos imaginado veríamos en nuestro país. Sin duda, hoy podemos decir que nuestro país es ya uno de los mercados más importantes para este tipo de funciones.
Aunque existen muchos factores que han ayudado a que en México tenga un auge los conciertos de juegos, se podría decir que existe un evento que ayudó a detonar ese fanatismo de los gamers por estos: Video Games Live. A casi cinco años de aquella primera presentación que se realizó en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, el evento hecho por Tommy Tallarico volvió a nuestro país para llevar a cabo una presentación más, una que por desgracia denotó lo mal que ha envejecido y lo poco que ha cambiado desde aquel primer concierto.
En esta ocasión Video Games Live volvió a nuestro país para llevar a cabo dos funciones especiales: una en la Ciudad de México y otra más en Monterrey. La primera de ellas, misma que se realizó la noche del pasado jueves 11 de febrero, tomó como sede la Arena Ciudad de México, recinto al cual hizo vibrar por más de dos horas con casi 20 temas musicales y arreglos orquestales de diversos videojuegos.
Durante el tiempo que duró ese mágico viaje a través de las notas y partituras, pudimos escuchar melodías memorables, temas clásicos e interpretaciones que le pusieron la piel chinita a más de uno y que dejó ronco a muchos otros.
De visitar los oscuros castillos de Castlevania nos trasladamos a las tierras prohibidas de Shadow of the Colossus y después a las mágicas planicies de Hyrule. Tras vivir una misión junto a Solid Snake, tuvimos que intentar escapar de la neblina de Silent Hill, solamente para acabar en medio de un juicio de Ace Attorney. Obviamente los encuentros con los queridos Mario, Ryu y Master Chief no pudieron hacer falta, aunque no faltó quien intentará amargarnos nuestra travesía como Sephiroth o GLaDOS. Por fortuna, la presencia de todos acabó siendo todo un júbilo para los ahí presentes.
A ojos de muchos, Video Games Live se convirtió en un evento único, un verdadero tributo hacia uno de los aspectos que hacen más mágica a la industria que tanto queremos. Decir que éste fue un simple concierto orquestal sería algo deshonesto y hasta irrespetuoso. Sin embargo, decir que éste fue el mejor evento de su género en nuestro país o que incluso merecíamos también sería algo aberrante. Y es que pese a lo vivido, la función de Tallarico quedó a deber en un par de simples pero importantes rubros: presentación y sorpresa.
Hace cinco años, cuando los conciertos sinfónicos de juegos eran absolutamente desconocidos con para los gamers mexicanos, Video Games Live arribó para sorprender a todo mundo con un evento fantástico que nos hizo recordar la magia de jugar videojuegos. Ahora, en pleno 2016, la presentación que vimos en la Arena Ciudad de México se sintió como algo que ya habíamos visto no sólo una, sino en varias ocasiones.
En verdad resulta sorprendente observar que un enorme evento de la talla de éste cuente al día de hoy con una presentación tan vieja y predecible como la que nos mostró en esta ocasión. De principio a fin y en medio de cada una de las interpretaciones, vimos varios videos y mensajes que datan de hace más de cinco años. Los mismos videos con los que nos reímos en el Teatro Metropólitan en aquella primera función fueron exactamente los mismos que nos proyectaron ahora; las mismas presentaciones que hicieron los genios detrás de los juegos que tanto amamos de manera especial para el concierto fueron reutilizadas por enésima vez; y la mayoría de los chistes con los que el productor amenizó la noche fueron parte del repertorio que ya le habíamos escuchado.
Sí, es verdad que esta edición del VGL fue la primera para muchos asistentes y quizá este detalle no haya influido mucho para hacer de su experiencia algo inolvidable. No obstante resulta imposible no percatarse de que Tallarico ha descuidado enormemente este aspecto de su propia producción. Para muchos esto podría ser visto como un movimiento práctico del músico, pero para quienes llevamos siguiendo de cerca su trabajo y las presentaciones del concierto alrededor del mundo (aunque sea por internet), esto denota el poco interés que tiene el también guitarrista por su evento.
Perdón, pero ver a un joven Hideo Kojima durante sus buenos años en Konami presentar la música de la serie de la cual ahora ni siquiera puede tocar, nos dice lo desactualizado que está el proyecto de Tommy. Y eso no mejora mucho cuando vemos que los videos que acompañan a los arreglos musicales consisten de transiciones con dibujos, fotos, o segmentos animados que poco transmiten de la esencia del tema del juego.
Afortunadamente el aspecto principal del evento, la música, es algo que no dejó a deber. Y es que al ser éste el principal motor de VGL (es un concierto después de todo, ¿no?) resultaría imperdonable ver que algo similar a su presentación se presentara en este rubro.
Obviamente los temas musicales de franquicias clásicas como Super Mario Bros., The Legend of Zelda, Mega Man o Street Fighter II no podían hacer falta; tampoco aquellos de las series que gozan de gran cariño entre los gamers como Final Fantasy, Chrono Trigger, Kingdom Hearts, Halo, Metal Gear Solid o Castlevania. De todo lo que se repitió en el concierto esto es lo único que se permite y que podíamos haber esperado; vamos, hasta se aplaude.
Por otro lado los cambios realizados al programa fueron más que bien recibidos. Se esperaba que viéramos cambios en el repertorio de piezas tocadas, pero fue grato ver la apuesta de títulos que muy pocos apostaban aparecerían. Y es que fue inevitable no aplaudir a la pantalla cuando aparecieron juegos como Journey, League of Legends, Ace Attorney, Mass Effect, Skyrim (con todo y participación especial de la interprete mexicana Malukah) u Overwatch.
En general Video Games Live fue un evento que cumplió con las expectativas que se le tenían. Cumplió con su cometido de entretener y emocionar a muchos gamers que se animaron a hacer el viaje y sorprendió a todos aquellos que pensaban que un concierto de juegos no sería algo fantástico e increíble. Puede que la presentación no haya sido la más deseada, pero pese a ello el concierto valió la pena.
Tommy “Delicious Rubbing” Tallarico, volviste a salirte con la tuya una vez más. Y no es para menos, ya que tú eres uno de los pocos emprendedores que conoce bien lo que su mercado quiere. Sólo una cosa, tu evento necesita una renovación urgente si es que quieres seguir destacando como el concierto predilecto de las masas gamers. ¡Vamos, sabemos que puedes hacer mejores cosas para sorprendernos!
Fotos: Facebook VGL