La cinta debutó con $88.5 millones de dólares en Estados Unidos y se espera que supere los 100 millones. A pesar de convertirse en el mayor estreno del año, su desempeño sigue por debajo de otras entregas, lo que reaviva la preocupación sobre el desgaste de la franquicia. En el mercado internacional, la película sumó $92.4 millones, alcanzando un total global de $192.4 millones, apenas suficiente para cubrir su presupuesto de $180 millones de dólares sin contar los costos de publicidad.
Se posicionó como el cuarto mejor estreno en un fin de semana de asueto, pero quedó lejos de los 242 millones de Black Panther (2018), los 152 millones de Deadpool (2016) y los 120 millones de Ant-Man and the Wasp: Quantumania (2023). La película supone el debut de Anthony Mackie como el nuevo Capitán América tras la salida de Chris Evans y cuenta con la dirección de Julius Onah. En la historia, Sam Wilson enfrenta una crisis global tras la elección de Thaddeus Ross, interpretado por Harrison Ford en su primera aparición en el UCM.
A pesar de su sólido arranque, la producción ha estado marcada por problemas de filmación y recepción negativa de la crítica, lo que genera dudas sobre su rendimiento a largo plazo en taquilla. Con solo un 51% en Rotten Tomatoes, la película enfrenta el riesgo de una caída pronunciada en las próximas semanas, un patrón que afectó recientemente a estrenos de años pasados.
Para los cines, la permanencia de Capitán América: Un Nuevo Mundo en cartelera con cifras estables será clave para determinar su éxito comercial. Mientras tanto, Marvel Studios enfrenta un desafío crucial en su intento por revitalizar una franquicia que, pese a su legado, ha mostrado signos de desgaste en los últimos años.
Para quien no lo tenga tan claro, ya está disponible en cines.
Vía: VD
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