Flappy Bird fue la sensación entre millones de usuarios que gustan de invertir su tiempo en aplicaciones que sólo requieren de usar una mano, tal vez porque con la otra sostienen el cigarro, una sonaja, el volante de un automóvil, o quizá no tienen mano. Uno nunca sabe…
Supuestamente porque era altamente adictivo (o por temor a una demanda), su creador, Dong Nguyen decidió retirarlo de los servicios digitales y hubo usuarios tan ansiosos de tener este juego, que hasta teléfonos con el título preinstalado andaban subastando.
El hecho era que el jueguito del pájaro que volaba entre tuberías hacía miles de dólares a diaro por la publicidad que los usuarios veían al jugarlo, lo que al salir del mercado impulsó a muchos desarrolladores sin mucha creatividad y con ganas de dinero fácil a crear muchos clones que a diario llegan a la App Store de dispositivos con iOS.
–¡Pásele marchanta! ¿Quiere su Justin Bieber navegante entre termómetros? ¿Gusta llevar su Bear Grylls volador? ¡Quizá prefiera un cerdo con alas! Lo que guste, todo es “gratis” y le proporciona partidas de la misma mecánica repetitiva que lo hará perder su tiempo…
Así es, el ansia del travieso tecnológico por experiencias efímeras ha motivado a que más de 300 clones del mediocre juego estén ya en la App Store, con un promedio de 60 juegos publicados cada día siendo que el pico de mayores lanzamientos se alcanzó el 28 de febrero con un total de 69 títulos, seguido del 1 de marzo con 48, el 2 de marzo con 75 y el 3 de marzo con 49. Lo anterior significa que cada media hora tenemos un nuevo juego clon de Flappy Bird.
¿A dónde vamos a llegar? Hubiera sido mejor que en lugar de que los meteoritos extinguieran a mi especie les cayeran encima a todos esos pájaros digitales.
Fuente: Pocketgamer
