En la actualidad Bungie había estado teniendo problemas legales contra uno de los jugadores de Destiny 2, pues este estaba acosando a un administrador del videojuego debido a que este resaltó un arte de alguien proveniente de la comunidad afroamericana. Sin embargo, parece que las cosas han brillado para la compañía en estos días.
Se comunica que han ganado el caso en contra de esta persona y la sentencia se dictó en rebeldía al acusado Jesse James Comer, quien no se presentó en la corte superior del estado de Washington. Se ordenó al sujeto que pague a Bungie $489,435.52 en daños, costos y honorarios legales, con un interés posterior al juicio del 12% agregado por cada año que no se termine de pagar.
Las acciones de Comer, le dieron al tribunal múltiples causas para otorgar a Bungie una indemnización por el trato de sus trabajadores. Sin darse cuenta, también han tenido consecuencias legales más amplias al incitar a la corte a reconocer una nueva pieza de derecho consuetudinario, conocida como responsabilidad extracontractual.
By recognizing a new tort based on the Washington criminal statutes outlawing cyber and telephone harassment, the Court has created a path for those with the resources to identify stochastic terrorists and hold them accountable to do exactly that and recover their costs in court. pic.twitter.com/hh0r0tiegq
— Kathryn Tewson (@KathrynTewson) July 12, 2023
Así Comer hizo una campaña considerada de “terrorismo estocástico y racismo” contra el empleado de Bungie que comenzó cuando el administrador de la comunidad anónimo destacó las contribuciones de un miembro de la comunidad afroamericana como parte de la iniciativa “My Destiny 2 Story” de la compañía. Tras eso, el acoso empezó hacia este empleado de Bungie.
Afortunadamente, esto ha llegado a su resolución y marcará un estatuto contra el acoso a empleados de desarrolladoras.
Vía: IGN
Nota del editor: Habrá que ver si el acusado no se da a la fuga de alguna manera. Hay que ver cuántos intensos hay en este tipo de videojuegos, pues no es el primero ni el último que haya acosado a desarrolladores.