El estreno de la Temporada 6 de Black Mirror juega con los temores de los deepfakes y la inteligencia artificial que se apoderan de nuestras vidas diarias cuando la vida de la protagonista Joan Tait (Annie Murphy) se ve trastornada después de no leer los términos y condiciones de un servicio similar a Netflix llamado Streamberry.
Para sorpresa de Joan, había cedido sin saberlo los derechos de su nombre y apariencia, lo que permitía al servicio adaptar su vida en un programa de televisión dramatizado en tiempo casi real utilizando un ordenador cuántico y la apariencia digital de Salma Hayek.
Curiosos por saber si podría haber consecuencias similares en la vida real por no leer la letra pequeña, los espectadores de “Joan Is Awful” naturalmente recurrieron a Google para obtener respuestas. Según las tendencias de búsqueda de Google, las búsquedas de “términos y condiciones de Netflix” aumentaron un asombroso 596% en los tres días posteriores al estreno de la Temporada 6.
Resulta que puedes estar tranquilo, porque los términos de uso reales de Netflix no permiten que la compañía adapte tu vida en tiempo casi real, al menos por ahora.
Poco después del lanzamiento de la nueva temporada, Netflix aprovechó la situación al lanzar un sitio web funcional de Streamberry en el que los fanáticos pueden protagonizar su propia versión de “You Are Awful” al darle a Netflix el derecho de usar su nombre y apariencia en material promocional de la experiencia.
En un mundo en el que el Sindicato de Escritores de América ha recibido resistencia por parte de la Alianza de Productores de Cine y Televisión en cuanto a prohibir que los bots de inteligencia artificial escriban o reescriban material, no es descabellado imaginar un futuro en el que las adaptaciones de historias reales lleguen a los servicios de streaming en cuestión de días en lugar de meses o años.
Vía: Consequence
Nota del editor: Amo las reacciones que desencadena Black Mirror es asombroso que sigan lográndolo.