La generación anterior de consolas se conformó por el Xbox 360, PS3 y Wii, pero fue en los primeros dos sistemas que el shooter y el mundo abierto abarcaron la atención y las carteras de sus usuarios. Varios años han pasado desde sus inicios y, evidentemente, la fórmula se fue gastando al punto en que varias compañías decidieron retornar a sus raíces. Durante los últimos 12 meses, unos proyectos tuvieron más relevancia y éxito que otros, pero lo cierto es que fue un gran año para el shooter y, específicamente, el FPS. Conoce a nuestros FPS favoritos del 2017.
En 2014, un equipo de Suecia tomaba por sorpresa a la escena de los FPS al trabajar con la franquicia que cimentó al género: Wolfenstein. Con The New Order, tomábamos el papel de B.J. Blazkowicz en un mundo donde la resistencia sucumbió ante el dominio de los Nazis. El título sin duda marcaría el camino para su protosecuela, The Old Blood, así como The New Colossus, una entrega visceral y sin temor a levantar la voz en un momento histórico realmente frágil.
Machine Games no solo retomó todo lo que aprendió en los últimos años, sino que lo elevó hasta convertirlo en uno de los FPS que más hemos disfrutado los últimos tiempos. Wolfenstein pulió la dificultad por la cual era conocida, así como la brutalidad y violencia que le caracterizan, acompañado de un trabajo de caracterización impresionante que te sumerge en sus relaciones; es decir, no todo es disparar sin preguntar, hay un cómo y un por qué de los involucrados en la lucha por pisotear a los nazis de una vez por todas. Bethesda continúa con su bandera en la que defiende los juegos de estructura tradicional, es decir, sin recurrir al multijugador, y esto vale cada centavo.
