Por: Alonso Valencia (@DeadPixel_)
Es indudable que los superhéroes se han ganado un lugar fijo dentro de la historia de la cultura pop. Con videojuegos, películas, programas de radio, series de tv y todos los productos alguna vez imaginados por el hombre, es prácticamente seguro que algún día los personajes principales de Marvel o DC Comics, sin olvidar a todas las grandes casas de historietas cómicas alrededor del mundo, llegarían en forma de caricatura.
Personajes internacionales como Tin Tin, Archie, Asterix o Garfield, fueron parte clave de este salto a la pantalla chica en forma de caricatura, pero en este caso nos concentraremos con los grandes nombres que hoy plagan las taquillas de cine, y que por más de medio siglo han batallado por el gusto de la población mundial, llegando al lugar que tienen hoy en día, en donde creaciones como Superman, Iron Man, Batman o Spider-Man, tienen más valor que el de muchos filósofos o personajes clave en la historia del mundo de acuerdo con la memoria colectiva.
Alrededor de la década de los 60, tanto DC como Marvel se aventuraron a captivar al mercado infantil; por el lado de la compañía que ahora es parte de Warner Bros. llegó una oleada de series animadas, en donde Clark Kent era el protagonista, compartiendo pantalla con personajes menores en esa década, de la talla de Aquaman o Batman –por más impresionante que suene–, mientras que la casa de Stan Lee y Steve Ditko comenzó a sacarle provecho a su baraja de posibilidades para incluir a sus personajes más famosos en The Marvel Superheroes, y las mucho más caricaturescas Fantastic Four, que después evolucionó a aquella infame caricatura de La Mole y sus anillos de roca, y Spider-Man, de donde provienen los incontables memes que encontramos en la actualidad.
Tal fue el éxito de las aventuras del Hombre araña en las caricaturas de sábado por la mañana, que tomando una página del libro de DC Comics, casi 20 años vieron pasar diferentes series animadas de Peter Parker. Desde Spider-Woman, hasta la memorable Las Aventuras del Sorprendente Hombre Araña y Sus Increíbles Amigos, en donde el arácnido formaba un equipo igual de bizarro que magnífico, al lado de Iceman y Firestar, con la tía May como uno de los personajes recurrentes que solía aparecer en las situaciones chuscas.
Dejando de lado el estrellato del hombre de acero, por fin llegó el turno para el legado de Los Súper Amigos ahora parte de Hanna Barbera, con La Mujer Maravilla, Batman, Aquaman, y Marvin y Wendy que desaparecieron para no regresar nunca. Muchas de las series animadas de la época, como un extraño crossover entre Batman y Tarzan, nunca llegaron a nuestro territorio, pero todas las variaciones subsecuentes de “Super Friends” se establecieron en nuestras televisiones.
No fue sino hasta la década de los 90, que por fin hubo un renacimiento en la apreciación por el comic book, en gran parte gracias al estallido popular que llegó con Batman de 1989, la cinta de Tim Burton que por fin le hacía justicia al mejor detective del mundo, para dejar atrás a ese risible hombre murciélago de Adam West.
Con este nuevo toque obscuro, tanto DC como Marvel decidieron apostar a un contenido de mayor calidad con historias adaptadas directamente de las páginas de las historietas de superhéroes, con un toque creativo y de originalidad, que incluso se ha diluido hasta nuestros días.
El estandarte de esta era dorada de las series animadas basadas en personajes de cómics, definitivamente fue Batman: The Animated Series, liderada por Bruce Timm y Eric Radomski, la cual no sólo trajo al mundo personajes como Harley Quinn, sino que contó en sus filas con escritores de la talla de Paul Dini, y estableció a Kevin Conroy y Mark Hamill como las voces oficiales del caballero de la noche y su acérrimo archirrival de la risa que nunca desaparece.
Tal fue el parte aguas de la obscura serie de Bruce Timm, que la línea continuó por los dos lados de la corriente comiquera inmortal. Tanto los productores de la división, como la gente encargada de Marvel, decidieron concebir grandiosas caricaturas que se mantienen como un gran recuerdo hasta la fecha.
X-Men, Spider-Man, The Incredible Hulk y Iron Man, todas de los 90, son un claro referente de la calidad derrochada por las casas animadoras, siendo las primeras dos las más memorables, incluso re-introduciendo a los ya clásicos personajes de la casa creadora para una generación que aún se mantiene.
Tanto X-Men como Spider-Man, ambas con temas musicales inolvidables, lograron tener una gran corrida incorporando prácticamente todos los elementos más importantes de sus respectivos universos, junto con historias clásicas como “Days of Future Past”, “Dark Phoenix Saga”, “Secret Wars” y “The Alien Costume” y personajes como Venom, Blade, Jubilee, Morbius, Gambit y hasta el Dr. Doom.
El amor por Batman: The Animated Series también se volvió una maldición al ubicar al caped crusader como uno de los máximo íconos de la cultura pop, por lo que al pasar los años la sobreexplotación del personaje otorgó en su mayoría basura, con contadas excepciones que principalmente destacan a Batman del Futuro como el punto más álgido de esta carrera de mercadotecnia, en donde para finales de la década sólo se recordaban las dos mencionadas, junto con Superman: The Animated Series, que incluían nuevamente a Paul Dini y a Bruce Timm como los titulares.
Para la nueva era, al parecer Marvel Comics nunca logró darle al clavo, ya que regresaron para un target mucho más infantil, que con la compra por parte de Disney empeoró aún más.
Spider-Man: Unlimited que retomó la premisa de Batman: Beyond, Spider-Man: The New Animated Series con su impresionante técnica de animación por computadora, y en menor medida The Avengers: Earth’s Mightiest Heroes y Marvel Anime, son los ejemplos más rescatables hasta la fecha, dentro de una estela de series fallidas que aún siguen ocurriendo.
En el otro lado del río, todo pintaba mucho mejor –tal vez un reflejo inverso de lo que sucede en el cine con estos dos grandes competidores .
Warner Bros. Animation continúo apostando por la calidad a medias con clásicos modernos como Static Shock, Batman: The Brave and the Bold, Legion of Super Heroes, The Batman y Krypto The Superdog, pero otros grandes ejemplos demostraron el reinado del campo de las caricaturas en forma de La Liga de la Justicia, La Liga de la Justicia Ilimitada, Young Justice y claro Teen Titans.
Las dos entregas de La Liga de la Justicia demostraban nuevamente el poderío de DC junto con Bruce Timm y Paul Dini a la cabeza. La primera concentrándose en el equipo multiestelar de héroes, y la segunda apostando al traer a decenas de personajes obscuros del panteón de la compañía, con episodios completamente memorables y arcos narrativos que no le pedían nada a las mejores historias del noveno arte.
Young Justice, prácticamente la última en este legado de grandes caricaturas, vio un final premeditado, el cual sigue siendo reprochado por una leal fanbase que no se rendirá hasta ver la serie de regreso en Cartoon Network junto con la malograda DC Nation y sus increíbles cortos animados.
Por otro lado, Teen Titans se conserva como el claro ejemplo de lo que trae aventurarse con algo completamente diferente, sin perder por un momento la calidad y la originalidad.
El equipo formado por Robin, Chico Bestia, Cyborg, Raven y Starfire se convirtió en uno de los íconos de los 00s junto con ese innolvidable tema por parte de Puffy AmiYumi.
DC Comics no ha perdido el toque de las buenas animaciones y lo sigue demostrando hasta la fecha, con sus películas originales que rescatan las mejores historias de sus más de 80 años de existencia, tomando grandes ejemplos como las adaptaciones de The Dark Knight Returns, Under The Hood, Flashpoint, All-Star Superman y The New Frontier.
Las caricaturas basadas en cómics vieron un gran momento hace ya dos décadas, pero siendo que actualmente vivimos en la era del superhéroe, un gran regreso en forma de todos estos clásicos reimaginados, bien nos podrían traer una nueva Golden age del cómic hecho caricatura, que aún seguimos esperando, mientras volvemos a darle un vistazo a las mejores series que nos trajeron Marvel y DC Comics.
Alonso Valencia (Distrito Federal, 1990) Escribe sobre videojuegos, cine, música, cómics y televisión. Editor de Gamer.Speak, colaborador en WARP Magazine, fanático de la crítica cinematográfica en dpCinema y maestro en datos de trivia.
