Por Kyusagi (@ConejoVampiro)
Otro día gris en la ciudad. La gente camina con la mirada clavada en el piso con la esperanza de encontrar unas monedas, los autos y camiones pasan dejando su estela de humo como de costumbre, ruido de claxons neuróticos esperando a que el tráfico avance mientras que a lo lejos se escuchan algunos gritos… Sin embargo, hay algo que no cuadra aquí. Una chica espera su transporte tranquilamente ¿qué la hace diferente a las demás? Sencillo, está envuelta en capas de encaje ¿de dónde viene? ¿Qué clase de disfraz es ese? ¿Va a una obra de teatro? No, ella es una Lolita ¿y por qué se le ocurre estar vestida de esa manera? ¿Qué anuncia?
El Lolita tiene su origen en la lejana isla de Japón aproximadamente en los años 80. Contrario a la idea occidental que tenemos, el nombre de la moda no tiene NADA que ver con la obra homónima de Vladimir Nabokov y mucho menos con adolescentes hipersexualizadas. El Lolita surge como una rebelión ante el papel social de la mujer en Japón ya que, como sabemos, en una sociedad tan conservadora las mujeres no tienen tantas concesiones. En una comunidad donde las mujeres son vistas como muñecas, adornos del hogar, ellas comienzan a vestirse como tales, tomando como principales inspiraciones la era victoriana y los recargados adornos del rococó, pero también tomando elementos del gótico y el punk.
Faldas amponas y cortes a la cintura comienzan a verse por las calles de Harajuku, meca de la moda occidental y las nuevas tendencias en el vestir. Las primeras prendas nacieron de las propias manos de las chicas interesadas en una apariencia femenina e inocente, pero poco a poco comenzaron a surgir marcas como Milk y Pretty (después Angelic Pretty) que ayudarían a definir las silueta del Lolita y algunas reglas básicas en los atuendos, como el uso de crinolinas para añadir volumen a las faldas y el mantener cubiertas las piernas con calcetas o medias.
El armario de una Lolita está compuesto por jumperskirts (vestidos sin manga), faldas, One Piece (vestidos de una pieza, no el manga de Eiichirou Oda), variedad de blusas llenas de encaje, medias y calcetas con infinidad de diseños, bolsas a juego y, para adornar la cabeza, se recurre a los Alice Bow (en referencias a Alicia en el país de las maravillas), cofias (muy famosas en el comienzo del estilo) y tocados elaborados con materiales que van desde perlas hasta plumas y cuentas de cristal.
Cuentos de hadas, postres, dulces; para armar un coordinado hay inspiración en todos lados, ¡Ah, pero el Lolita no llegó como simple “ropa bonita”! Poco a poco comenzó a desarrollarse una ideología sobre el porqué vestirse así y tomar las “ropas de batalla” de la mano de escritores como Novala Takemoto, quien defiende al Lolita como algo más que una moda y se vuelve una defensa de ideales como la perfección y la delicadeza contra el mundo, una búsqueda y definición de uno mismo siempre poniendo atención a los detalles. Novala es autor de una de las novelas más representativas de la cultura Lolita, Kamikaze Girls, que cuenta con adaptación al manga y al anime. De las calles, el Lolita comenzó a hacerse presente en la escena musical gracias a Mana, Moon Kana, Arika Takarano y Kanon Wakeshima. Revistas como Gothic & Lolita Bible ayudaron a la difusión del Lolita pues en sus páginas, además de informar los nuevos lanzamientos, traían patrones para la confección de vestidos y nuevas ideas para diseños originales.
El Lolita se divide en varios subestilos que más que rígidos cánones sirven para organizar temáticas en los atuendos y jugar con ellos entre los cuales podemos mencionar el Gothic, Sweet, Classic, Country, Sailor y Punk Lolita. El estilo más conocido en el mundo gracias a las referencias en el mundo animanga y ser uno de los primeros en tomar fuerza es el Gothic Lolita, que se caracteriza por usar una paleta de colores obscuros en las prendas y el uso de motivos como cruces y arquitectura gótica en los estampados de las faldas. Como toda moda, las tendencias siempre están en movimiento y el Gothic fue desplazado por el Sweet Lolita cuya firma es el uso de colores pasteles y detalles tiernos como confitería, conejitos, dulces y todo lo adorable que se puedan imaginar. En últimos tiempos el Sweet Lolita está perdiendo fuerza y deja su lugar al Classic, un estilo más sobrio donde abundan las paletas de marrones y crema y los accesorios suelen ser más discretos.
Con el auge del Lolita, marcas como Angelic Pretty, Baby The Stars Shine Bright, Moi-même-Moitié, Victorian Maiden, Juliette et Justine y Mary Magdalene comenzaron a consolidarse en el mercado, distinguiéndose por sus refinados diseños y el uso de finos materiales y aunque al principio era muy difícil conseguir alguna de estas prendas fuera de Japón, las barreras comerciales poco a poco se fueron desvaneciendo. El Lolita comenzó a conocerse fuera de tierras niponas y chicas de todo el mundo quedaron encantadas con el estilo. México no fue la excepción y actualmente podemos considerar aproximadamente 300 lolitas mexicanas repartidas de punta a punta del país. Una de las figuras más importantes en el Lolita en últimos tiempos es Misako Aoki, modelo de marcas como BTSSB y presidenta de Japan Lolita Association, proyecto que intenta unir a todas las lolitas del mundo bajo la organización de comunidades y el nombramiento de embajadoras Kawaii. Existen algunas diferencias entre la manera en la que se vive el Lolita en Japón y en las comunidades occidentales, como la existencia de temáticas en los coordinados más que una diferencia por subestilos, además de que en Japón no existe una comunidad general de lolitas como en occidente, sino pequeños grupos de amigas que salen por su cuenta y llegan a coincidir en los lanzamientos más recientes de las marcas y las fiestas de té organizadas por las mismas, además de ser visto más como una manera de divertirse con la apariencia que un estilo de vida.
Y a todo esto ¿qué hacen las lolitas? Nada fuera de lo normal, salir al cine, a comer, a patinar, son comunes los picnics y las fiestas de té, pero también gustan de organizar pasarelas, pequeños bazares donde puedan mostrar sus creaciones y foros de difusión del Lolita. Muchas veces las discusiones sobre la ropa pasan a segundo plano, al final somos chicas queriéndonos divertir un poco. Con la idea de rescatar la esencia del pasado, muchas chicas gustan de bordar, coser, cocinar y cultivar talentos que poco a poco van desapareciendo debido al fugaz modo de vida moderno en las ciudades. El Lolita posee una fuerte inclinación artística que va desde armar un coordinado, hasta llevar la ideología a otros terrenos como la pintura y la literatura.
Para el Lolita no hay restricciones de edad, color de piel, estudios, condición económica, familia, etc. Si quieres entrar en este mundo de encajes, serás bienvenida.
Como puntos a aclarar sobre el Lolita podemos mencionar lo siguiente:
No es una moda para llamar la atención: Una lolita se viste así porque le gusta el estilo, no intenta llamar la atención de los hombres ni tiene tintes sexuales.
Las reglas están hechas para jugar con ellas: Nadie te va a lapidar si usas combinaciones poco comunes de colores o no te gusta cierta marca.
Rescata valores como la perseverancia y ayuda a fortalecer la seguridad en ti misma: Construir un buen atuendo lleva tiempo y dedicación, muchas chicas aprenden a coser por su cuenta y otras ahorran durante largos periodos de tiempo con tal de conseguir su dream dress. Salir a la calle vestida de esta manera también requiere un esfuerzo: te encontrarás tanto como comentarios “Ahí va la princesa”, “qué bonita muñeca” y cosas como “qué ridícula se ve” y “¿A qué horas es el vals, quinceañera?”.
El Lolita es ropa: Una lolita no está obligada a restringir sus actos sólo por su manera de vestir, muchas chicas piensan que si deciden ser lolitas deberán de dejar de decir groserías, no podrán tener novio y tendrán que mostrarse educadas en todo momento, lo cual es totalmente falso. Somos personas.
Una lolita puede verse como una muñeca, pero no actúa como tal: debajo de esas capas y capas de ropa hay mujeres fuertes que luchan por sus ideales y se rehúsan a formar parte de la gris cotidianeidad, siempre dispuestas a buscar algo que llene sus vidas de color poniendo especial cuidado en disfrutar los pequeños detalles de la vida. El Lolita es una moda femenina y feminista que nos recuerda que aún existe magia en el mundo.