Por: Alex Figurecchi (@Figurecchi)
A muchos nos gusta estar rodeados de parafernalia de nuestros videojuegos favoritos. Uno de los objetos que muestra rápidamente nuestro gusto por algún personaje en especial es una pequeña estatuilla de PVC hecha con una excelente calidad y un detalle muy cuidadoso. Bienvenidos al mundo de plástico de las figuras basadas en nuestros personajes favoritos de anime y videojuegos.
Las figurillas y juguetes siempre han existido debido a que la gente le gusta poseer objetos de las cosas que aprecia. El poder decir que tienes un “monito” de tu personaje favorito te hace sentir feliz. Al ver a esa pequeña figurilla en tu escritorio o en una repisa te recuerda los buenos momentos que pasaste al estar jugando ese juego o al estar viendo esa serie con la cual tal vez reíste, lloraste o te enojaste. Esa figurilla la adquiriste debido a tu apreciación por el material original y porque querías tener algo que demostrara ese afecto. (NOTA: También hay personas superficiales que sólo compran figuras por estar bonitas.)
Muchos de nuestros videojuegos favoritos nacieron en el país del sol naciente, sin mencionar que el anime es exclusivo de este país. Series de juegos como Super Mario Bros., Metroid, The Legend of Zelda, God Eater, Etrian Odyssey, 7th Dragon, y muchos más, provienen de Japón. Debido a esto, es solamente justo que este país sea el encargado de proporcionarnos con figuras de una alta calidad de nuestros juegos favoritos. Es por eso que existen compañías productoras de figuras como Good Smile Company, MAX Factory, Kotobukiya, ALTER, MegaHouse y otras más que se encargan de moldear a los personajes de los juegos para poder vender las estatuillas a los fanáticos más dedicados.
El mundo de las figuras japonesas no siempre fue color de rosa. Hasta tiempos recientes, como a principios de los años 2000, fue cuando verdaderamente empezó a surgir un mercado demandante por calidad y variedad de figuras. Antes de estos tiempos el mercado no era tan grande y las figuras que eran lanzadas al mercado no tenían el mismo nivel de calidad de hoy en día. Al comparar una figura de hace 10 años con una figura actual cualquier persona se podría dar cuenta que la calidad ha incrementado notablemente. Detalles como la coloración de la piel, las expresiones de las piezas, los acabados en los trajes, las uniones entre la base y la figura y otros detalles han ido mejorando a los largo de los años.
Una de las principales razones por la cual el mercado explotó a mediados de los años 2000 fue debido al poder del internet. La supercarretera de la información le abrió las puertas a muchos compradores internacionales. Con la facilidad de poder ordenar por internet y que la figura llegara hasta la puerta de la casa, el mercado internacional empezó a ganar mucha notoriedad.
Es debido al incremento de calidad y a la exigencia del mercado que apenas estamos viendo figuras de algunos juegos que ya tienen sus años de haber salido. Un ejemplo son las figuras de Samus y Link producidas por MAX Factory en su línea figma. Mientras que ya habían salido figuras de estos personajes con anterioridad; no tenían el mismo nivel de calidad o su número de unidades era muy limitado. Debido a ciertos factores, como un mercado mundial, es la razón por la cual estas figuras son unas de las más populares y vendidas que ya han tenido múltiples re-ediciones para ser puestas a la venta una y otra vez.
La mayoría de las figuras a escala están hechas de PVC (Policloruro de vinilo), el cual es un derivado del plástico. Este material permite que las figuras puedan posar establemente y sin ninguna inercia, además de que les da cierta resistencia a la temperatura del medio ambiente.
Como ya lo mencioné, la calidad de las figuras es excepcional en tiempos recientes, sin embargo, también influye mucho qué compañía que esté produciendo una figura. Las compañías con más renombre tienen una calidad excelente, mientras que las compañías no tan conocidas pueden variar mucho su calidad. Siempre es bueno investigar un poco acerca de la compañía que está produciendo cierta figura.
Al inspeccionar una figura hay muchos detalles que valen la pena mencionar, pero uno de los que yo considero más importantes es el acabado del cabello. En muchas figuras parece que el cabello es simple plástico derretido y moldeado en forma de peluca, pero hay otras figuras que tienen un cabello increíblemente diseñado con puntas que llegan a tener un poco de filo. Lo más sorprendente de notar el cabello de una figura es lo dinámico que llega a ser al estar bien moldeado. Otros detalles que hay que notar son las expresiones en el rostro, la coloración de la figura, el detalle en los bordes de las ropas y vestidos, la unión con la base, etc.
Cada vez hay más formas de querer innovar las figuras. Un ejemplo de innovación son algunas figuras de la compañía Kotobukiya, las cuales contienen imanes dentro de sus partes para poder utilizar ciertos artículos como gorras o accesorios sin la necesidad una unión.
El costo de las figuras puede ser algo que ahuyente a muchos posibles compradores. Las figuras de las compañías japonesas cuestan alrededor de $700 MXN para figuras pequeñas como Nendoroids, figmas, D-Arts o demás figuras articuladas. Las estatuillas a escala hechas de PVC tienen precios entre $1000 MXN y $1500 MXN. Estos son solo costos generales y la mayoría de las figuras caen entre este rango de precios, sin embargo, figuras a escala más grande que 1/8 o figuras mucho más detalladas como lo son las Real Action Heroes tienen un precio mucho mayor que oscila entre los $250 USD y $300 USD.
La forma de comprar figuras se ha vuelto muy especial. Mientras que para los videojuegos el sistema de “pre-orden” se ha vuelto un tema muy controversial, para las figuras este sistema se ha vuelto esencial. Las compañías basan su nivel de producción según el número de preordenes que haya sido registrado, esto ayuda a no sobre-producir una figura y que termine quedándose en los almacenes. Esto también es un arma de dos filos, ya que si hay un número más grande que el esperado, las fechas de salida de las figuras terminan siendo retrasadas un par de meses. Debido a todo este sistema, puede resultar algo difícil comprar una figura después de que haya sido lanzada al mercado.
Ciertamente puede resultar un poco difícil volverse un coleccionista debido a los altos precios que hay que pagar por estos plásticos moldeados y coloreados, pero la satisfacción de ver una figura de un personaje no tan conocido que tu realmente aprecias difícilmente se puede comparar con otra cosa, en especial si esa figura estaba agotada y fue conseguida después de andarla buscando en tiendas en línea de segunda mano.
Una recomendación para cualquier persona que quiera empezar a coleccionar es: No tratar de empezar una colección muy rápido. Una colección es algo que se puede armar con el tiempo, poco a poco más objetos irán incluyéndose para ser parte de un todo. Uno de los errores más comunes es querer tener las cosas muy rápido sin importar el costo, lo que termina haciendo que muchas compras se hagan por impulso cuando no eran verdaderamente necesarias.
La demográfica principal de las figuras en su mayoría es el público masculino, es por eso que cerca de un 90% de las figuras lanzadas al mercado por las compañías japonesas son de chicas. Es mucho más fácil esperar a que haya una figura de un personaje femenino que de un personaje masculino.
La industria de las figuras se enfoca increíblemente en tratar de vender la imagen femenina, es por eso que muchas figuras inclusive tienen la cualidad de ser desnudables. A ciertas figura de plástico, identificadas como cast-offs, se les puede quitar la ropa para que el busto (y a veces otras partes) quede completamente expuesto. Normalmente influye mucho si el titulo original de donde proviene la figura es para adultos o para el público en general.
El mundo de las figuras es un mundo que nace del consumismo. El querer comprar y poseer artículos es algo que tal vez no es verdaderamente necesario para la supervivencia del ser humano, sin embargo, la sensación que se tiene al ser dueño de algo material es algo que contribuye a la felicidad de uno mismo, así que tal vez no sea tan malo comprar alguna figura de nuestro monito o monita favorito.