Disparar es una de las mecánicas por excelencia dentro del medio. Desde que los videojuegos nacieron, el lanzar proyectiles de diferentes maneras fue el camino más lógico para la mayoría de los desarrolladores, dándole forma al género de shooting que hasta nuestros días, es uno de los más importantes, esto claro, con una marcada evolución que ha dado vida a diferentes subgéneros. 2018 no fue tan destacado para este tipo de juegos, pero sin duda, fue muy interesante por distintas razones. Acá te van nuestros nominados y ganador a Mejor Shooter del año.
Definitivamente no fue un año muy destacado que digamos para los juegos de disparos, al menos no para aquellos que se aferran a su mecánica base y no la sueltan en prácticamente toda la experiencia, sin embargo, tuvimos algunos exponentes de consideración que de alguna u otra manera, supieron satisfacer a los fanáticos del género. Si bien, Red Dead Redemption 2 es mucho más que solo disparar, tenemos que aceptar que los fundamentos de su jugabilidad, justamente giran alrededor de activar armas, y al igual que el resto de los elementos que componen a esta autentica obra maestra de Rockstar Games, tenemos algo sumamente pulido que funciona justo como debería.
Activar cualquiera de las armas que están a nuestra disposición en el gigantesco mundo de Red Dead Redemption 2 no es poca cosa. Al tratarse de herramientas fabricadas a finales del siglo XIX, tenemos que la retroalimentación de disparar un rifle de repetición o un revolver, impacta directamente en el gameplay del juego. Es impresionante la manera en la que Rockstar consiguió replicar el peso y fuerza de uno de estos disparos en el control que tenemos en las manos, además de hacer que cosas como recargar un arma manual, dependa enteramente de nosotros.
Lo anterior sería poca cosa sin los grandísimos efectos de destrucción que vemos cada vez que accionamos una de estas armas. Ya sea para abatir a un grupo de bandidos o para abrir una puerta por la fuerza, cada uno de los disparos que haces en Red Dead Redemption 2 tiene significado propio. Ni qué decir de su increíble y orgánico sistema de cobertura, así como del famoso sistema de Dead Eye, el cual, consigue hacernos sentir como los gatilleros más letales de todo el salvaje oeste.
