Debo de reconocer que, al principio, el concepto de representar una guerra naval con chicas con poderes especiales no era tanto de mi agrado; pero después de un tiempo, uno se puede dar cuenta que, detrás de toda la parafernalia y del moe que puede haber en la serie, KanColle ofrece conceptos y un trasfondo bastante interesante.
Para comenzar, debemos hablar del origen de la adaptación animada: todo está basado en un juego para móviles, con el mismo nombre claro, donde tomamos el papel de un almirante y debemos de librar distintas batallas con la peculiar ayuda de muchas chicas. Cada una de ellas representa un barco y, cuando hablamos de representar, lo digo de maneral bastante literal: todas están equipadas con lanzatorpedos, cañones, misiles, minas e incluso hay distintos tipos de barcos; desde portaviones, cruceros (ligeros y pesados), submarinos y hasta destructores militares. Se preguntarán cómo es que pueden ser portaviones, pues sí, las chicas especializadas en este arte son arqueras y las flechas se convertirán en miniaviones, ya sean de reconocimiento o de ataque.
Si bien el anime es una adaptación del juego que da a algunas de las chicas el rol de personajes principales, el estelar se lo lleva Fubuki, una chica que recién se integra a la fuerza naval y, aunque es considerada como un destructor especial, no posee experiencia en combate y poco a poco deberá de aprender todo lo que significa y conlleva participar en una guerra.
Por supuesto, al ser un anime atascado de personajes femeninos, se puede jugar con muchos estereotipos y personalidades dentro del cast, lo que se refleja también en el tipo de barco que representan.
Cada capítulo ofrece mucho más de lo que ocurre dentro de los diversos escuadrones, así como situaciones de tensión que nadie esperaría en una serie que de antemano da la impresión de ser algo muy feliz. Al mismo tiempo, veremos la evolución de Fubuki y su transición de una chica ingenua y tímida a un verdadero buque de guerra.
Después de ver los primeros 6 capítulos, considero que KanColle ha logrado mantener un ritmo dentro de la historia y no sólo presentarnos los distintos tipos de barcos o mejor dicho chicas, armas y hasta situaciones que en una guerra se dan por hecho, como ver a un compañero caer o perder una batalla. Por otro lado, tiene sus toques de diversión con situaciones típicas de cualquier anime, incluyendo dramas juveniles y hasta situaciones totalmente absurdas como un concursos de idols o hasta de comida, sin dejar de lado los momentos ecchi que se presentarán entre muchas de las chicas. Hay que recordar que Jukki Hanada, quien ya ha trabajado realizando guiones con múltiples situaciones ecchi, forma parte del staff dirigiendo la composición de la serie.
¿Podría alguien no conocedor del juego entrarle de lleno a este anime? Lo cierto es que la serie está repleta de guiños y referencias a éste y, por ende, podría llegar a confundir a algunos. Esto no debería asustar a los que por primera vez se enteran de la existencia de Kancolle, claro que la serie puede ser disfrutada pero la experiencia será mucho mejor para quienes ya conocen los gags que vienen desde el juego.
Por ahora, esta serie viene convirtiéndose en uno de los éxitos de la temporada e incluso algún día podría sorprendernos con la aparición del videojuego fuera de Japón, uno nunca sabe qué barreras puede romper el anime.