Los móviles, al igual que las consolas y PC, ofrecen un medio completamente diferente para experimentar historias interactivas. En ellos, los desarrolladores independientes han encontrado una plataforma en la que se pueden consumir videojuegos de diferente complejidad, al mismo tiempo que pueden ser satisfactorias. El estudio conocido como Team Alto lo supo en 2015 cuando lanzó Alto’s Adventure, un juego de sandboarding adictivo y hermoso por igual.
En su momento, Alto’s Adventure se ganó el cariño del público y el reconocimiento de la crítica por ser un juego donde las dunas de arena, los paisajes y la música son los protagonistas. Sin mucho que decir, empezamos a controlar a Alto, un chico que hace sandboarding, a quien tenemos que ayudar para ir cumpliendo ciertos retos, para así continuar en nuestra aventura. Con una premisa muy sencilla, el éxito le llegó a esta colaboración entre Canadá y el Reino Unido, pues unió al estudio Snowman y al artista gráfico Harry Nesbitt.
Tras el éxito, una secuela o al menos otro proyecto que continuara lo aprendido era más que natural, algo que se hizo realidad hasta febrero del 2018 con el lanzamiento de Alto’s Odyssey. También resaltado como uno de los imprescindibles en la App Store de Apple, el juego es una exclusiva de iOS (jugable en iPad, iPhone y Apple TV) que retoma prácticamente todo lo que vimos en la aventura previa de Alto, aunque con algunos cambios que podrían no gustarle a todo mundo.
Si bien el modo de juego es mucho más exacto y gráficamente es bellísimo, se le han hecho pocas adiciones a lo que ya conocíamos y, si tomamos en cuenta que ambos tienen el mismo precio (a pesar de la brecha temporal) quizás no suene como la mejor inversión en los móviles. Es un gran juego, estamos de acuerdo, pero también existen títulos en los que se puede invertir esa cantidad y te dotarían de una experiencia más profunda, como el genial Bridge: Constructor Portal.
Alto’s Odyssey se juega así; con tan solo tocar la pantalla, nuestro personaje salta en lo que se convierte un runner de perspectiva lateral, que además de solo avanzar, tiene varios elementos en pantalla, como obstáculos, monedas (que sirven para adquirir mejoras) bonificaciones (como el resistir a un impacto) y algunos elementos de plataformas, los cuales suelen ser globos aerostáticos.
En esta secuela, agradecemos el retorno de su Modo Zen, el cual deja de lado cualquier objetivo y al que se accede sin hacer nada en la pantalla de inicio; así es, en vez de tocar la pantalla para comenzar el juego, solo tienes que quedarte unos segundos más sin hacerlo, ganando acceso a este modo de juego. Aunque bien podría no tener mucho sentido, lo cierto es que una vez que lo pruebas, se convierte en un escape para el estrés en el que muchos de nosotros vivimos. Solo tienes que disfrutar del paisaje y dejarte llevar por la música.
El juego, además de tener como protagonista a las dunas de arena, incluye elementos como el viento (que afectan tus movimientos) agua, fuego y claro, su terreno accidentado que forja una relación especial con el personaje de Alto. Con sus debidas proporciones, Alto’s Odyssey te recordará a los retos de control y maniobras que se podían hacer en la saga SSX, los cuales le dan ese toque más arcade y una pizca de estrategia al juego.
Si fuiste un seguidor de Alto’s Adventure, entonces no lo pienses dos veces: Alto’s Odyssey debe formar parte de tu colección.
Alto’s Odyssey tiene un precio de $99 pesos, ocupa 200MB de almacenamiento en tu dispositivo y puedes jugarlo en la plataforma iOS (con opción para Apple TV).
Para revisar más recomendaciones y análisis para móviles, no olvides dar clic aquí.
