Evolve es un título que se ha promocionado como una experiencia cooperativa. Sin embargo, es fácil pensar que su esencia no se aleja del juego de disparos tradicional, sólo que contra un monstruo gigante de otro planeta en lugar de un terrorista. A mí me ocurrió, aunque luego de un rato me di cuenta que no estaba jugando un título cooperativo; más bien, se trata de un proyecto en el cual los jugadores están obligados a hacer equipo, con todo lo eso conlleva.
Evolve, de Turtle Rock (responsables de clásicos como Left 4 Dead) y 2K Games, tiene como principal premisa el que cuatro cazadores con muy distintas características unan sus fuerzas para pacificar los nuevo planetas a colonizar. El enemigo, de entrada, es una criatura extraterrestre que puede hacerse más fuerte al devorar la fauna local, la cual, por cierto, es controlada por un quinto jugador. Aún así, el juego va mucho más allá de reunir a tiradores experimentados. Si un correcto trabajo en equipo puede llevarte a la victoria, aquí la falta de entendimiento entre los jugadores es francamente una ruta directa a la muerte.
Cada clase de jugador posee una habilidad específica. Puedes ser una Trapper, unidad encargada de contener y atrapar a la bestia con trampas y una barrera de energía; incluso te acompaña una criaturilla, Daisy, que puede rastrear al enemigo. La clase Support no sólo brinda protección a sus compañeros mediante un campo de energía, sino que puede generar ataques breves pero poderosos. Medic, claro, puede auxiliar a los otros cazadores con un disparo curativo y retrasar el avance del enemigo. Finalmente Assault es responsable de la artillería pesada.
Si hay algo que el juego castiga es, precisamente, el no trabajar como un equipo hecho y derecho. Es casi imposible salir avante en un duelo uno contra uno, dado que detrás del monstruo estará casi siempre otro jugador. Además, tendrá el poder suficiente para equilibrar un duelo contra cuatro, sin contar que su objetivo es hacerse más fuerte. ¿La solución? Que cada uno cumpla su rol.
Me tocó jugar con Maggie, una Trapper. Sí, debo admitir que al principio le tomé más confianza de la que debía al juego. Si bien las trampas y puas con los que iba armada mi personaje dañaban al enemigo, no fueron suficiente para doblarlo sin apoyo de mis compañeros. Quedar aislado es algo que se paga caro, así que, irremediablemente, caí derrotado.
Acoplarse al equipo es una parte esencial del juego y tiene su chiste. Es entender las habilidades del otro, al tiempo que toman las decisiones tácticas adecuadas para que cada uno pueda golpear donde más duele. Al principio desconcierta, pero conforme juegas es mayor el entendimiento de lo que debe hacerse.
En breve, esa fue mi experiencia con el título en E3. Sí, no fue un acercamiento perfecto, pero sí muy ilustrativo. Si preguntas por los gráficos, te diré que los personajes están muy bien modelados y animados y que los escenarios ofrecen interesantes efectos de iluminación. Noté algunas fallas en las texturas, pero tomemos en cuenta que estamos ante un proyecto en desarrollo.
Evolve es un juego al que vale la pena seguirle la pista, además de que este sí lo veremos en 2014, en específico en octubre. Las expectativas son altas y la exigencia por estar a la altura de una nueva generación, también. Con todo y los equipos que el título pueda forjar.
