En caso de que no lo sepas, te informamos que desde hace un par de años y en una clara movida que tiene que ver exclusivamente con fines comerciales, varios medios en España y partes de América Latina comenzaron a celebrar el Día Internacional del Gamer todos los 28 de agosto. Dejando de lado cosas como “Qué significa ser Gamer” o cualquier otra etiqueta de la mercadotecnia, hemos decidido mejor enlistar ocho inconvenientes que seguramente te han pasado si llevas tiempo consumiendo videojuegos. Esperamos tus comentarios al respecto. ¿Te identificas con alguno de estos eventos?, ¿cuál otro agregarías a la lista?
Los videojuegos son un medio de entretenimiento bastante caro, sobre todo si te volviste adicto a ellos siendo estudiante sin tanta oportunidad para trabajar, por lo que muchas veces no tienes otra opción que ahorrar por varias semanas para conseguir ese título que tanto quieres. A todos nos ha pasado que por fin nos cayeron esos últimos pesos que nos faltaban para ir y comprar ese juego. Vaya decepción cuando el de la tienda te dice que ya no está disponible. Recorres establecimientos aledaños y nada. Los que vivían sin Amazon u otra tienda online, entenderán esto a la perfección.
Por fin, por fin llegaste a ese jefe que tanto trabajo te ha costado. Tan sólo es cuestión de que hagas las cosas bien por unos cuantos minutos más para que la gloria sea tuya. Como si la adrenalina por lo anterior no fuera suficiente, tienes que tu mamá va en el quinto grito de “¡Ya vente a comer!”, el cual, ya suena más como amenaza que como petición. Las manos te sudan, pues en cualquier momento aparecerá tu temible progenitora para hacerte entender a la mala quién es la que manda.
Estamos seguros de que como buen amante de los videojuegos, el cuidado de los mismos y por supuesto, del hardware que los hace funcionar, es de suma importancia para ti. No hay cosa más dolorosa y traumática que ver a una de tus consolas siendo desconectada sin piedad de la corriente eléctrica mientras está funcionando, ya sea por accidente o porque como en el punto pasado, simplemente hiciste caso omiso de las advertencias. ¿Qué tal ese idiota que no se fijó en que habían cables atravesados, caminó sobre ellos, se tropezó y jaló todo tu gaming setup hacia el suelo?
El sentimiento de progreso es algo de lo más importante para los que consumimos videojuegos, sobre todo para títulos a los que les hemos metido decenas de horas para conseguir justo lo que queríamos. Desgraciadamente, la tecnología sigue estando lejos de poder ser cien por ciento confiable si de preservar datos hablamos. A quién no le ha pasado que de la nada, ese archivo con tanto trabajo, de la nada se corrompe, o qué tal cuando perdiste ese cartucho de Pokémon con tu equipo perfecto a nivel cien cada uno de sus integrantes. Una verdadera pesadilla. Sobreescribir un archivo por error también es bastante común.
Imagina el peor escenario… está pendiente aquel raid o trofeo para el que necesitas juntar una buena cantidad de amigos que no suelen coincidir tan seguido y llega el día de la cita, calientas tus pulgares y tienes hasta la botana para disfrutar del momento y de repente te das cuenta que tu internet no funciona como debería.
Pides a todos en tu casa que se desconecten de la red, le das “reset” al modem y hasta llamas al servicio de atención al cliente para que resuelvan tu problema pero nada. Pasan los minutos que se sienten como horas esperando a que mejore la conexión hasta que de plano recibes un mensaje de tus amigos diciéndote que “será para la próxima”, una ocasión que quizá ya no llegue al no lograr hacer que todos coincidan.
Con empresas de internet como las que suele haber en México y otras regiones de latinoamérica no nos sorprende que esta aterradora situación sea una constante.
Todos tenemos nuestros juegos favoritos, es más, hay alguno en el que nos especializamos para poder decir, “ese juego es realmente lo mio”. A pesar de ello por más que te esfuerces es posible que te llegue a suceder que tú te crees muy bueno y resulta que a la mera hora no lo eres tanto.
Esta situación puede llegar a darse en ocasiones tan casuales como llegar a perder una partida rankeada y con ella esos valiosos puntos que te permiten presumir tu supremacía en un juego o en situaciones tan ridículas como que te pongas a competir con un niño o algún familiar/amigo que no suela jugar tanto y te humille en el juego que según tu eras el experto. Ni aprietes tanto tus dientes o golpees la pared, mejor ponte a practicar que bien te hace falta.
Esta situación definitivamente es una de las peores en la actualidad y que nos está golpeando cada vez más fuerte, los juegos nunca han sido algo barato pero hoy su precio está por los cielos. Si tu nómina no llega en dólares americanos estás sujeto a que los juegos y consolas están sujetas al tipo de cambio de tu moneda local, es realmente triste estar ahorrando para algo y darte cuenta que tu ahorro ya no vale tanto como pensabas y que esas subidas de precio hacen más inalcanzable lo que siempre habías querido.
Así que a aprovechar de una vez por todas, no sabemos mañana a cómo amanezca el dólar.
Hoy ya no sabemos ni en quién confiar, quizá ese estudio o publisher que hicieron el juego que tanto amabas terminan arruinando una serie en particular, o pero aun cuando nos prometen un juego nuevo revolucionario y muy llamativo que termina siendo una decepción total.
Todo pasa, dejas a un lado otros juegos que llamaban tu atención, apuestas seguras por así decirlo, compras aquel juego que lucía prometedor y al llegar a casa te das cuenta que la mitad del contenido viene en un season pass de otros $50 dólares, que está lleno de glitches, que su gameplay realmente apesta, que no le hizo justicia a tu serie favorita o que es más aburrido que ver la manera tan lenta en la que un caracol cruza por tu jardín.
Quizá tratas de defender tu inversión al decir “no está tan malo” o “puedo pasármela bien” pero por dentro tu corazón llora al ver que lo que tanto esperabas no resultó ser tan bueno y eso te privó de otros videojuegos.
¿Quién dice que los gamers no sufrimos? Celebres o no el Día del Gamer te deseamos muchas felicidades y que tengas un día lleno de videojuegos lo más alejado posible de estas penosas situaciones.
