Uno de los temas más polémicos surgidos durante la generación pasada gracias al boom que se dio de las plataformas online fueron los DLC o complementos para juegos completos que se cobraban aparte. La realidad es que existe quien ha sacado muy buen provecho de esta posibilidad, sin embargo, también tenemos a muchos que han abusado de los consumidores descaradamente.
Luego de que A Matter of Family no le hiciera honor a la fantástica experiencia que fue Batman: Arkham Knight, nos pareció una excelente idea recopilar algunos de los múltiples contenidos descargables que se sintieron como un autentico asalto a nuestras carteras debido a lo pobres que eran todo sentido. Esperamos que nos cuentes tus opiniones al respecto. ¿Qué DLC recuerdas que te haya hecho sentir robado por lo que pagaste por él?
¿Qué mejor manera de darle banderazo a la práctica del DLC de paga que con nada más y nada menos que una armadura inútil para tu caballo? Al Xbox 360 y a Bethesda Softworks les llovieron todo tipo de comentarios negativos con el lanzamiento del Horse Armor Pack. Con un precio de 200 puntos (equivalentes a 2 dólares), podíamos ser acreedores a un flamante skin para nuestra montura.
Justo antes de que Pandemic cerrara sus puertas de manera definitiva, el estudio detrás de cosas como Star Wars: Battlefront lanzó The Saboteur, shooter en tercera persona con un estilo gráfico muy original que nos ponía en los zapatos de un miembro de la resistencia francesa durante la ocupación Nazi en la Segunda Guerra Mundial. Al desarrollarse en París, por supuesto que teníamos la oportunidad de visitar algunos burdeles de la Ciudad Luz, en donde las chicas aparecían cubiertas de la parte superior, asunto que se podía arreglar al pagar un DLC de $3 dólares que nos dejaba ver todos los encantos de estas bellas parisinas.
Cuando este 2015 concluya, sin lugar a dudas el nombre de Batman: Arkham Knight aparecerá en la mayor parte de las listas que agrupen a los mejores juegos del año. A pesar de ser un título que cierra en gran forma una de las sagas más amadas de los últimos años, la realidad es que en la parte de DLC, no le ha ido muy bien. Su más reciente apuesta fue A Matter of Family, expansión que nos pone en el papel de Batgirl que tiene una ridícula duración de menos de una hora. La corta aventura de este personaje tiene un precio de $6.99 dólares, cosa que por supuesto, se siente por demás elevada si uno toma en cuenta lo poco que se recibe.
Los juegos de pelea como Street Fighter IV han sido muy polémicos por la forma en la que intentan sacar unos cuentos dólares extra de aquellos que ya les pagaron el juego completo. El tema de vender trajes en forma de DLC ha sido una de las técnicas para lograr lo anterior, asunto que recientemente fue llevado a otro nivel por Dead or Alive 5, juego que nos vende un montón de vestimentas para sus sexis personajes al ridículo precio de ¥2,300 yenes. Una verdadera estafa de la que deberías alejarte lo más pronto posible.
Un videojuego que representa un antes y un después en la industria no podía estar exento de tropiezos, y es que con la primera expansión Bungie dejó mucho que desear. Un raid roto, poco contenido narrativo, una increíblemente difícil manera de subir de nivel y bloqueos temporales para avanzar eran sólo algunos elementos negativos con los que contaba esta expansión de 20 dólares. Lo bueno es que se redimieron con House of Wolves.
Una de las franquicias más amadas de la generación pasada es Gears of War. Además de que cada una de sus entregas nos han presentado emocionantes campañas, lo que para muchos las hecho brillar tiene que ver con su modo multiplayer. Muy probablemente, la tercera entrega es la que mejor ha logrado este aspecto y sabiendo que hasta la actualidad, miles de personas lo siguen disfrutando, se decidió hacer un poco más de dinero a través del DLC. Además de los mapas que sí consiguen ampliar la experiencia, se nos estafó con un paquete de skins para armas que tenía el ridículo precio de $45 dólares. Resulta complicado pensar en un contenido más caro y que menos cosas relevantes ofrezca.
El concepto de microtransacciones es toda una realidad en esta industria, esto a pesar de lo polémica que puede ser su implementación tanto a nivel comercial, como al de diseño de videojuegos. La tercera entrega de Dead Space fue uno de los primeros intentos por parte de EA para hacer dinero con este nuevo modelo de negocio. El famoso pay to win hizo acto de presencia en la querida franquicia de horror, dándonos la opción de pagar con dinero real para tener más robots recolectores que nos permitían hacer upgrade de nuestro equipo con mucha mayor facilidad. Uno bien podía pagar de nueva cuenta el juego completo si decidía ser timado por esta verdadera trampa del marketing.
