En los poco más de 60 episodios que llevamos de la saga del Torneo del Poder en el anime de Dragon Ball Super, hemos visto caer y brillar a muchos personajes de la franquicia y, especialmente, ver el retorno de uno de los personajes que habían sido abandonados por Akira Toriyama durante muchos años: hablamos del Androide No. 17. Para los que estén al día con la serie animada, sabrán que, No. 17 se llevó las palmas en los episodios anteriores, por lo que reunimos 5 razones por las que él se ha convertido en uno de nuestros peleadores favoritos de Dragon Ball Super.
Ojo: A continuación, se presentan spoilers del Torneo del Poder en Dragon Ball Super. Favor de proceder con cautela.
¡Ah! El buen No. 17 nunca se tocó el corazón a la hora de bajarle los ánimos a otros peleadores en la serie, pues hay que recordar cómo se enfrentó a las peleadoras/magical girls del Torneo del Poder, en el que ayudó a No. 18 a derrotar a Ribrianne del Universo 2. Pero esto lo hizo de una manera muy gracioso, ya que esta Magical Girl pensó que había acorralado a No. 18 por completo, algo que No. 17 aprovechó para tomar ventaja en el combate. Asimismo, la motivación que No. 17 tiene para entrar al Torneo del Poder es hilarante; ya como un hombre de familia, lo que quiere es llevar a su familia en un crucero por el mundo, algo que dejó bien claro hasta sus últimos momentos en el Torneo.
Muchas situaciones en el anime de Dragon Ball Super han sido criticadas por su falta de lógica o la manera tan rápida en que se han resuelto, pero No. 17 ha hecho cosas bastante interesantes contra sus oponentes. Solo basta con recordar el enfrentamiento contra Aniraza, un contendiente que sumaba la voluntad y poder de cuatro luchadores del Universo 3, cuya amenaza fue la de destruir toda la arena del Torneo y sí proclamarse un ganador. Mientras los demás peleadores del Universo 7 se transforman, No. 17 es capaz de descubrir el punto débil de Aniraza; él se protege, golpea la gema que Aniraza tiene en su frente y que funge como reactor de energía, así que la batalla está prácticamente ganada. Por si fuera poco, nos gusta la complicidad que nació entre Freezer y No. 17, pues más allá de ser un villano, se demostró que No. 17 supo poner de lado varias fricciones (que otros peleadores del Universo 7 sí tuvieron con Freezer) para enfrentarse al poderoso Toppo.
El poder de Jiren es realmente impresionante y, aunque ya sabemos el motivo detrás de su enorme fuente de poder, lo cierto es que No. 17 fue el primer luchador del Universo 7 en herirlo de manera directa, sin necesidad de realizar ninguna otra transformación. Después de haber hecho equipo con Freezer para enfrentarse a Toppo, No. 17 comenzó a aumentar su poder de manera exponencial al punto en que, aprovechando que Freezer había provocado a Jiren, 17 fue capaz de golpearlo de manera directa y contundente, a diferencia de la paliza que Freezer se llevó por parte del Universo 11.
Quizás vaya de la mano con su humor, pero algo que los fans han amado de No. 17 es su actitud calmada y analítica a la hora de pelear. Mientras otros han perdido la calma de manera abrupta, No. 17 ha sabido mantener la calma en todo momento, algo que le ayudó a ser el primer luchador en golpear a Jiren. Sus comentarios también forman parte de su naturaleza analítica, además de tomarse las cosas con calma y reconocer que él no ganaría el combate a Jiren, pero sí haría que Gokú y Vegeta ganaran tiempo para recargar energías y, ahora sí, hacer lo suyo con el Migatte no Goku’i.
Como ya lo decíamos, No. 17 había estado fuera de los escenarios del anime de Dragon Ball y, cuando Gokú comenzó a reunir a los peleadores más fuertes, sin duda sorprendió a muchos que Toriyama lo pusiera de nuevo en el mapa. Lo del crucero podría sonar “tonto”, pero es algo que defendió hasta el momento en que reconoció que no se encontraba a la altura de Jiren. Como peculiaridad, Jiren no “eliminó” a No. 17, sino que éste se detonó para proteger a Gokú y Vegeta (quien ya cumplió su deber este fn de semana en el episodio 128) con esas famosas barreras de energía que utiliza con gran maestría. Como dicen por ahí, “algunos héroes no llevan capa” y No. 17 lo cumple con todas sus letras.
