Las razones por las que una persona entra al cine a ver una película son por demás variadas. Para algunos, con sólo pasar un rato entretenido, el pago por el boleto vale la pena, esto sin importar tanto la calidad de lo que se esté viendo. Al igual que pasa con los géneros más importantes de este medio, el terror cuenta con algunos subgéneros bastante interesantes como por ejemplo, las famosas cintas de tiburones.
Desde mediados del siglo pasado, Hollywood descubrió que estos escualos llenos de dientes eran el perfecto antagonista de una película que jugara con elementos de horror y suspenso, por lo que a lo largo de la historia, hemos visto varias interpretaciones cinematográficas bastante interesantes. Este fin de semana se estrena The Shallows, por lo que nos pareció un excelente momento para recomendarte 5 filmes de tiburones que seguro te harán pasar un gran momento sin importar tanto la calidad cinematográfica de los mismos. Esperamos tus comentarios al respecto ¿cuál de todas estas películas es tu favorita?, ¿qué otra recomendarías?
Nuestro listado de películas de tiburones que no te puedes perder simplemente no podía iniciar de una manera diferente. Los años setenta fueron de suma importancia para el cine popular, pues los avances que se tenían en efectos especiales, marcaron una era completamente nueva para el medio. Steven Spielberg fue uno de los más grandes impulsores de todo este movimiento y para 1975 nos entregó uno de esos clásicos de Hollywood increíblemente complicados de replicar.
Jaws fue una de esas cintas que marcaron para siempre a una generación, pues además de haber lucido uno de los animatronics más avanzados de todos los tiempos para representar al escualo asesino, se tuvo un manejo del suspenso y lo desconocido como nunca antes. ¿A quién no le sigue dando terror el sólo escuchar el famoso tema musical compuesto por John Williams cada vez que el gigantesco tiburón se disponía a cobrar una nueva víctima?
Como todos sabemos perfectamente, el género de terror es uno de los más complicados de ejecutar correctamente, por lo que cada vez que sale una cinta de este tipo, nos debemos de ir con especial cuidado. Antes de que terminara la década pasada, Renny Harlin, director con un currículum bastante cuestionable, consiguió que una nueva película de tiburones funcionara correctamente, incluso logró que elementos de ciencia ficción encajaran en un guión un tanto absurdo, pero muy divertido.
Deep Blue Sea nos cuenta la historia de la Dra. Susan McAlester, una investigadora que dirige un laboratorio en alta mar en el que se está desarrollando una medicina contra el Alzheimer que es extraída del cerebro de los tiburones. Por alguna razón, estos experimentos causan que los escualos aumenten su inteligencia drásticamente, provocando un desastre en la instalaciones en donde estaban cautivos estos depredadores. Excelente gore, frases trilladas y hasta discursos motivacionales de Samuel L. Jackson, son solo algunas cosas que nos hicieron disfrutar este filme.
Como te comentábamos, por alguna extraña razón existe un gusto casi universal por las películas en las que un tiburón aterroriza a un grupo de personas. Por supuesto que las formas en las que esto se puede ejecutar varía bastante dependiendo del interprete y del lugar en el que se hace. Ejemplo de todo esto es la fantástica The Reef, cinta australiana de hace seis años que demostró la forma en la que se debía presentar una historia que usara muchos elementos de horror psicológico.
En este trabajo de Andrew Traucki se nos cuenta la historia de un grupo de amigos que se encuentra navegando a Indonesia y en el camino, quedan completamente varados. Al estar relativamente cerca de una costa, deciden que su mejor opción para sobrevivir es la de nadar, sin embargo, no contaban con que un inmenso tiburón blanco decidiera acosarlos. Si te gusta el suspenso, te recomendamos ampliamente darle una checada a esta película.
Hay temas que quedan a la perfección para hacer cine de serie B. Uno de ellos son los tiburones. Sabemos perfectamente que consumir este tipo de películas no es para todo el mundo, pues su forma de producción e historias completamente absurdas las hacen sentir como un producto de muy baja calidad. Bait de 2012 representa exactamente esto, sin embargo, hace un gran trabajo por mantener la tensión en todo momento, con todo y lo ridícula que es su primicia.
Un tsunami puede ser un fenómeno verdaderamente devastador. Partiendo de esto, Bait nos cuenta la historia de un grupo de sobrevivientes australianos que quedan atrapados en un supermercado luego de que literalmente, el mar se saliera de donde estaba. La situación aquí es que el agua no llegó sola, sino con varios tiburones blancos con bastante hambre. El gore de esta cinta es lo que más brilla, pues llega a niveles tan tontos, que se vuelve una experiencia muy divertida.
Muy pocos de los cineastas que se animan a hacer una película sobre tiburones asesinos, toman en cuenta que además del depredador acuático, tienen otros elementos que pueden ayudar a que su cinta sea mucho más creíble y angustiante. A inicios de la década pasada, Chris Kentis nos entregó Open Water, drama de terror que justamente juega con diferentes elementos para hacernos pasar un rato muy agradable.
Open Water está basada en una historia de la vida real en la que una pareja de turistas son abandonados en medio del mar por error mientras buceaban en una isla del caribe. Algo muy interesante de esta cinta es que además de utilizar a los famosos tiburones para generar angustia en le espectador, echa mano del propio océano y lo terrorífico que puede ser algo como estar en medio de él flotando sin ningún tipo de esperanza. Algunos tachan de aburrido a este filme, no obstante, creemos que vale la pena que le des una checada.