Estamos a días para que Pokémon, la increíble franquicia de Game Freak, cumpla sus primeros veinte años de edad. Han pasado muchos años y también muchas generaciones en las distintas consolas portátiles de Nintendo. Desde su origen en el Game Boy cuando fue lanzando en 1996 (en Japón) hasta sus más recientes versiones para el Nintendo 3DS, Pokémon es imprescindible si cuentas con una portátil de la Gran N.
En Atomix nos estamos preparando para el aniversario 20 de Pokémon así que nos pusimos a pensar en cómo es que esta franquicia ha cambiado nuestras vidas.
Como buen RPG, Pokémon está lleno de texto y para muchos niños (sobre todo aquellos que todavía no sabían inglés) intentar entender todo lo que se decía y qué repercusiones tenía cada ataque se convirtió en una verdadera complicación. ¿Acaso no conociste a alguien que te contara que aprendió este idioma sólo para entender qué decían en su respectiva versión de Pokémon?
Cada pokémon tiene un tipo (o dos). Desde el principio sabíamos que nuestro pokémon inicial sería más fuerte contra un tipo en particular pero también más débil contra el de nuestro rival. El concepto es muy sencillo pero una vez que tienes 15 tipos distintos (en las primeras versiones) las cosas se pueden empezar a complicar. ¿Recuerdan la tabla de tipos en donde nos decían cuáles eran más fuertes/débiles contra los demás?
Hoy en día es fácil ver cómo estudios tipo Level-5 presentan proyectos cross-media, es decir, una combinación de productos que incluyen videojuegos, series anime, juguetes y demás. Esto quizá no habría sido pensado si en los 90 Pokémon no hubiera invadido el mundo con goodies relacionadas a su universo. Claro que Pokémon no fue el primer videojuego que tuvo anime pero la forma en que se acomodaron las cosas lo convirtió en una verdadera revolución.
El Game Link Cable era un accesorio que permitía conectar dos Game Boy para poder jugar con otra persona. Si somos sinceros, las buenas experiencias multijugador de la portátil eran reducidas. No fue sino hasta la llegada de Pokémon que muchos consideraran adquirir finalmente este accesorio para completar su Pokédex o enfrentar a sus amigos.
Así es. No todas las generaciones tuvieron la fortuna de conocer el género con Dragon Quest, Final Fantasy o Chrono Trigger. Muchos de nuestros amigos se enteraron de la existencia de los juegos con estadísticas, parties y textos hasta que probaron Pokémon en cualquiera de sus versiones. De cualquier forma es un gran inicio, ¿no lo creen?
Sucedió algo interesante con Pokémon, gracias al anime y a juego mismo, quienes lo jugaban de pronto tomaron el papel de “entrenador pokémon” o “maestro pokémon”. Prontamente el juego fue agregando oficios con las nuevas versiones, había “criadores pokémon” e incluso quienes se entusiasmaban por preparar a sus criaturas para concursos de belleza.
Pokémon es el tipo de juego en donde un niño puede sentirse identificado. Desde el momento en que inicias en tu habitación tu consola y tu computadora hasta cuando salías a conocer las diferentes ciudades de tu región. Pocos olvidaremos lo ágiles que nos sentíamos una vez que recibíamos nuestra bicicleta, ir de aquí a allá era mucho mejor que sólo caminar. Una experiencia que ningún niño debía perderse era justamente eso, aprender a andar en bicicleta y una vez dominada la técnica andar por todos lados.
Satoshi Tajiri, creador del concepto de Pokémon, amaba coleccionar insectos y llevó ese concepto al juego que conocemos. La idea funcionó tan bien que después de su lanzamiento, decenas de nuevas franquicias adaptaron el concepto de atrapar criaturas, personalizarles detalles y ponerlos a luchar. Antes de ponerlos a luchar en torneos la meta principal era atraparlos a todos… Gotta catch ‘em all
Que hubiera dos versiones distintas de un mismo juego fue algo único que con el tiempo otros videojuegos replicaron. La idea detrás era sencilla, incentivar a los jugadores a que buscarán a otra persona con una versión distinta a la suya para completar su pokédex. De algún modo, para vivir la experiencia completa de Pokémon uno tenía que experimentar ambas versiones. Los años nos confirman que dicha fórmula fue todo un éxito.
Antes de pensar en cómo venceríamos a nuestros amigos en una batalla pokémon, nuestra aventura nos había dirigido a superar a los 8 líderes de gimnasio y a vencer a la Elite Four. En ese momento, y tras muchas horas de entrenamiento y retos superados, es difícil que cualquier entrenador no hubiera encontrado un lazo especial con sus seis mejores pokémon, con aquellos que lo acompañaron a su camino rumbo al éxito. ¿Recuerdas a los pokémon en tu primera party?
