WII U, SWITCH
SWITCH
Retro Studios
Nintendo
04/05/2018
Donkey Kong Country: Tropical Freeze estaba pensado para llegar al Wii U en 2013 pero luego de un elegante retraso fue lanzado un año después. El trabajo de Retro Studios fue muy bien recibido por la crítica y quienes se animaron a comprarlo en la pasada consola de Nintendo, sin embargo, y tras revisar sus números totales, este título se quedó en la cifra de 1.7 millones de unidades vendidas. Con el Nintendo Switch gozando de un gran impulso, la compañía de Kioto se animó a traerlo de regreso en forma de port para la nueva consola, ¿estará listo para complacer a una base de usuarios en constante crecimiento? Lo revisamos en esta reseña.
La estrategia de Nintendo para su nueva plataforma arrancó de manera muy agresiva el año pasado, lo que inició con The Legend of Zelda: Breath of the Wild concluyó en diciembre con el ambicioso Xenoblade Chronicles 2. En ese lapso llegaron algunos ports del Wii U como Mario Kart 8 Deluxe y Pokkén Tournament DX y la tendencia ha continuado en 2018, primero con el regreso de Bayonetta y ahora con un mayo en donde vuelven Donkey Kong Country: Tropical Freeze (DKCTF) y Hyrule Warriors.
Hablando en concreto del título desarrollado por Retro Studios nos encontramos con una aventura en 2D que pulió y mejoró todo lo aprendido en Donkey Kong Country Returns de Wii. Se trata de un juego de plataformas que requiere toda la concentración disponible para lidiar con retos que pondrán a prueba la destreza y los reflejos de cada jugador. No es para nada una experiencia sencilla pero gracias a su estupendo diseño de niveles y preciso control difícilmente tendremos excusas a la hora de explicar por qué morimos salvo que, básicamente, nos equivocamos.
Al Nintendo Switch le viene bien un juego con el nivel de dificultad que ofrece DKCTF ya que vuelve a atender a los usuarios veteranos que posean la consola. Si bien hay propuestas sumamente retadoras como The End is Nigh y Celeste nada como una franquicia de casa para demostrar que la consola tiene algo para cada nicho.
Así como cuando tenemos que escuchar una canción varias veces para lograr apreciar cada uno de sus elementos, los más de 60 niveles del juego están repletos de cosas por descubrir: coleccionables, pasadizos secretos, portales hacia otras dimensiones, etc. Ninguno de los elementos en pantalla están allí sin razón y descubrir las posibilidades de interacción dependerán solamente de quienes estén jugando.
Lo cierto es que por su nivel de dificultad muchos se han sentido intimidados (frustrados en algunas ocasiones) ante esta serie desarrollada por Retro Studios. Tanto Returns como Tropical Freeze tienen varias etapas en donde no moriremos una sino infinidad de veces y lo mejor será ser pacientes ya que seguro querrán aventar el control tras repetidas equivocaciones –por decir lo menos. Con este contexto es que el equipo decidió agregar un modo exclusivo a la versión para el Nintendo Switch: el Funky mode.
Elegible al momento en el que estamos creando nuestro archivo, este modo nos permitirá a un Kong antes no disponible: Funky Kong. Se trata de un modo de juego dedicado a los jugadores menos experimentados o poco hábiles y nos ofrecerá distintas ayudas que van desde más corazones de vida hasta descuentos en la tienda.
Como personaje, Funky Kong también viene acompañado de varias particularidades: puede rodar como Donkey pero de manera ilimitada, utilizar su tabla de surf como helicóptero para mantenerse un tiempo en el aire y es inmune a los picos en el suelo (aunque no puede caminar sobre ellos). Es importante mencionarles que una vez que decidan elegir entre el modo normal y el modo funky ya no habrá vuelta atrás en dicho archivo. Lo bueno es que hay tres para elegir.
Considero que la inclusión de este modo es bastante justificada si tomamos en cuenta que el público al que llegará esta aventura es mucho mayor del que estaba disponible en el Wii U. Personas que posiblemente nunca probaron la versión original o que quizás vayan a jugar un Donkey Kong Country por primera vez encuentren el Funky mode como una ayudadita contra la frustración. Independientemente de las ayudas el diseño de niveles no cambiará así que tampoco piensen que será un paseo tranquilo.
Importante destacar lo siguiente, DKCTF, más allá del modo antes descrito no agrega ningún otro contenido a la experiencia que conocimos hace cuatro años. Volveremos a recorrer las mismas islas acompañados de Diddy, Dixie y Cranky buscando bananas, letras KONG, piezas de rompecabezas y globos; los escenarios, que van desde tundras, arrecifes y sabanas siguen luciendo impecables y la música compuesta por David Wise suena fabulosa.
El nuevo hardware, por supuesto, le da al título nuevas bondades: los tiempos de carga son más cortos, la resolución en el modo TV ahora es de 1080p a 60FPS, los controles ocupan el HD Rumble y claro que podremos dividir la diversión compartiendo Joy-Con con cualquiera. El modo portátil luce igual de bien (a 648p) aunque debo comentarles que me costó trabajo acomodarme a los controles. Con este en mente, mis recomendaciones de mandos sería un Joy-Con horizontal pero nada como el Pro Controller.
Si están considerando comprar sólo la versión digital su peso es de 6.6GB así que definitivamente no ocupará tanto espacio en su micro SD o Switch.
El port de Donkey Kong Country: Tropical Freeze al Nintendo Switch es uno de los mejor logrados en la biblioteca, gracias a la optimización será más sencillo apreciar las maravillas estéticas en cada nivel mientras disfrutamos de un reto sumamente digno. Algo que no podemos dejar de puntualizar es que más allá del modo sencillo no hay otro elemento extra en el título, esto significa que si ya lo jugaron y le sacaron todo el jugo a su versión de Wii U, sí deberían plantearse seriamente la idea de volverlo a comprar. ¿Lo harían sólo por la opción portátil y los extras mencionados?
Caso completamente distinto para quienes no tuvieron Wii U o Donkey Kong Country: Tropical Freeze. De animarse a comprarlo vivirán uno de los mejores juegos de plataformas en 2D de la década: la dificultad es elevada, hay miles de cosas por descubrir en cada etapa, los retos varían con niveles situados en distintos ecosistemas, hay carreras frenéticas en minas, persecuciones, jefes ingeniosos y una infinidad de maneras para resolver los acertijos que se nos presenten. ¿Lo mejor? Hay un dinamismo único en cada nivel, sin importar que sea de jefe o de llegar al final del escenario, la gran mayoría de las etapas logran transmitir vida y emoción propias de un gran trabajo de diseño detrás.
Quizá el mayor problema del juego de Retro Studios es que llegó a una consola que muy pocos usuarios compraron pero con la calidad del producto, pienso que es justo y necesario que un público más amplio pueda conocer esta gran aventura. Sé que muchos de los dueños de un Switch se habían alejado de las franquicias de Nintendo pero si su última aventura con Donkey Kong y sus amigos fue en el lejano SNES le garantizo que esta entrega captura su esencia de exploración y diversión y los lleva a lo más alto.