Tremenda crisis se le avecina a Huawei. Este fin de semana se dio a conocer que Google optó por romper relaciones con la compañía de tecnología china, y todo en respuesta al nuevo veto impuesto por el gobierno del presidente Donald Trump en el que se prohíbe a las compañías norteamericanas hacer negocios con empresas extranjeras que, supuestamente, intentan espiar y poner en riesgo a la nación.
Con esta nueva medida, Google impedirá a Huawei utilizar varias de las actualizaciones que su sistema operativo (Android) pueda recibir en el futuro para sus dispositivos. Asimismo, algunas de las aplicaciones más usadas (Gmail, Youtube, Google Play) quedarán inaccesibles y/o fuera del alcance en sus equipos.
Si bien este acto pone en serios aprietos al fabricante asiático, Huawei ha declarado que continuará dando soporte, actualizaciones de seguridad y servicios post venta a todos sus equipos que actualmente se encuentran en el mercado, así como a los que lance en el futuro para así mantener y construir un ecosistema de software seguro y sustentable para todos sus usuarios.
Por otro lado, también ha trascendido que compañías como Intel, Qualcomm o Broadcom, fabricantes y proveedores de chips para Huawei y sus equipos, habrían informado ya a sus trabajadores que dejen de suministrarles componentes a la firma china.
Curiosamente Huawei ya se venía preparando para una eventualidad como ésta que muchos ya auguraban. Desde hace algún tiempo se sabe que, en caso de perder acceso al software de compañías como los de Google o Microsoft, la compañía habría estado trabajando en un sistema operativo propio como alternativa a Android. En caso de no mejorar la situación o no llegar a un arreglo, posiblemente veamos a los nuevos equipos de Huawei contar con dicho OS.
