Durante 2014 vimos un crecimiento del juego competitivo a nivel global. Hemos visto a competencias de alto calibre, como el International de DOTA 2, ofrecer bolsas millonarias en premios y a otras, como Capcom Cup, buscar igualar el calibre de sus recompensas. Del mismo modo, pese a que la competencia mantiene su núcleo en las naciones asiáticas, el impacto de los torneos se extiende por diversas naciones aunque sea como un mero espectáculo de masas.
México es participe de dicho crecimiento. Es verdad, el país está lejos de las escenas competitivas que se gestan en países como Corea del Sur o Taiwán, sin embargo, existen competidores que han logrado triunfar representando al país. Ya sea en competencias globales, o destacando en un escenario regional, han logrado conquistar escenarios en los que la bandera tricolor parecía destinada a no aparecer.
A lo largo de 2014, Gamers mexicanos lograron salir triunfantes en diversos eventos. De ellos, escogimos dos casos que podrían considerarse emblemáticos. En primera instancia, platicamos con el máximo exponente de Starcraft II en el continente americano, un juego que se ha vuelto emblema del gaming coreano. Después, un competidor que se ha hecho de un nombre en las pistas electrónicas está por cumplir su sueño de tomar el volante en una competencia de altos vuelos. En la vida real, por supuesto. Ambos representan a un generación de jugadores que, desde nuestro país, plantean llevar el juego al siguiente nivel.
Juan Carlos Tena tiene motivos para ser considerado el mejor jugador de Starcraft II en México. Al mando de las tropas Terran, con las que juega desde sus primeras partidas, es el actual campeón de la Copa América. Con grandes actuaciones en eventos como MLG o Battlegrounds, ha forjado un nombre como Gamer competitivo. ¿Cuál es ese nombre? MajOr.
MajOr es jugador competitivo desde los 16 años, e inicio en Starcraft: Brood War. En dicho juego logró convertirse en el vencedor de los World Cyber Games en México, lo cual le permitió enfrentar a otros gamers en China. Entre 6 meses y un año después de que concluyó el beta de Starcraft II migró a la segunda entrega.
La planeación y el compromiso son las diferencias principales entre el juego competitivo y el casual. O al menos es como las describe MajOr al ser cuestionado acerca de las diferencias fundamentales entre ambas perspectivas.
“En el competitivo todo lo que se hace tiene un por qué y para qué. El entrenamiento para un juego casual es nulo si así se desea. En cambio para ser un jugador Top se tienen que entrenar muchas horas diariamente y tener el compromiso con el juego que tendría cualquier deportista de alto rendimiento”, afirmó el jugador en entrevista. Como es natural todavía en México, MajOr cuenta que él se inscribe y califica a todos los eventos en línea. Asimismo, la mayoría del apoyo para los viajes y otras necesidades proviene de su familia y amigos.
“Algunas veces me invitan a eventos Latinoamericanos, pero la mayoría de las veces yo soy el que hace todo el trámite”, afirma el jugador. “Respecto a un apoyo económico en México la escena de los eSports todavía está en crecimiento, por lo cual es difícil encontrar apoyos de patrocinios o sueldos. Fuera de organizaciones, tengo el apoyo de mi madre para mis viajes y de algunos amigos para los problemas técnicos”.
Pese a enfrentar a competidores de diversos países, MajOr no toma en cuenta de qué país son sus oponentes. Sin embargo, al prepararse para una competencia internacional claro que analiza el juego de sus rivales.
“Simplemente hago lo que siempre hago. Practico, veo videos de gente que me gusta como juega e intento estudiar a mi oponente, analizando repeticiones”, nos comenta el jugador.
Tena señala que no considera, entre todas sus experiencias como competidor, alguna más especial que las otras. Sin embargo, sí admite que el poder vivir en Corea fue algo lindo. “Extrañé algunas cosas, pero fue muy bueno para mí como jugador y como persona”.
La escena del juego competitivo en México, como se ha dicho, apenas comienza. Sin embargo, para MajOr existen diversos factores que evitan que su crecimiento se dé a un mejor ritmo pese a ser el país de América Latina más cercano a Estados Unidos.
“Todavía quedan muchos estigmas sociales, que no permiten que esto avance. Siendo el país más cercano a EUA de Latinoamérica deberíamos ser los más avanzados, pero tristemente no es así. Aunque hay algunas organizaciones como ESLA que han estado ayudando mucho a que exista la escena, así también como Blizzard que siempre está apoyándonos”, señala Juan Carlos.
Justamente por encontrarse en una etapa inicial, MajOr considera que la escena mexicana está lejos de otras como la coreana. “Falta infraestructura y apoyo de verdad”, afirma el competidor. “Ellos llevan años haciendo lo que hacen y le dedican todo el tiempo y recursos. En cambio las personas fuera de Corea tienen que jugar desde su casa en el “ladder”. Esto hace que, aunque se tenga talento, no se tiene la estructura organizacional que se tiene en Corea, lo cual es una desventaja”.
Las desventajas, sin embargo, no evitan que existan otros jugadores destacados en el país. Para el Campeón continental competidores como Jimrising y Cham son prospectos de buen nivel con potencial para destacar en la escena mundial. Sin embargo, insiste en que hace falta apoyo, patrocinadores, ligas, un comité o federación, entre otras cosas.
Si algún jugador quiere dedicarse a competir, para Juan Carlos es más que sólo jugar. También es una cuestión que va más allá del talento.
“Lleva tiempo y esfuerzo. No sólo se necesita talento sino también dedicación, tener tus metas bien trazadas y no desalentarte, tener paciencia y buscar jugar siempre con jugadores superiores. Por ejemplo, practicar en el servidor coreano en el caso de SC2, afirma Tena.
MajOr, sin duda, se ha colocado como el máximo referente en cuanto a Starcraft. Sin embargo, no es el único jugador que ha tenido grandes resultados en una competencia internacional de Gaming. Aunque hay casos en los que el ser el mejor en el juego no es suficiente. El sueño es ir más lejos: ganarse un lugar entre los grandes de una disciplina como el automovilismo.
El 8, 9 y 10 de enero el autódromo de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, fue escenario de una prestigiosa competencia de automovilismo, basada en la resistencia: las 24 Horas de Dubai. Equipos provenientes de todo el mundo se midieron en varias categorías, con tres mexicanos tomando la pista. Entre ellos, uno logró su boleto a través de GT Academy. Se trata, quizá, de uno de los experimentos más exitosos de llevar la simulación en el videojuego a la pista. Su nombre es Ricardo Sánchez y platicamos con él hace unos días acerca de su camino en este escenario.
Ricardo ha llevado el deporte motor como pasión durante toda su vida, y el representar a México al volante fue un sueño para él. Desde pequeño corrió karts y, luego de terminar la preparatoria, buscó convertirse en piloto profesional, buscando patrocinios sin éxito. Para su suerte, la opción de GT Academy se convirtió en una realidad para la cual, claro, también se preparó.
“Entrenaba con amigos que también fueron a Silverstone: Jorge y Aaron. Nos juntábamos para hacer tiempos más bajos y ver cómo podíamos mejorar. Estuve con ellos entrenando un mes y además jugaba en línea”, comentó el corredor.
GT Academy, a nivel nacional, ofreció dos caminos para calificar a la final en México. Una era en línea, con los 14 mejores tiempos del país en la competencia online seleccionados para el desafío final. Los otros catorce finalistas se eligieron con los mejores tiempos registrados en pruebas presenciales. “Como yo no tenía PlayStation, yo iba a jugar a Santa Fe. En la página veías cómo iban actualizando los tiempos y veías si era suficiente o no”, nos contó Ricardo.
A través de dicha vía, el ahora piloto del equipo Nissan GT Academy Team RJN pudo acceder a la final. Ya colocado entre los 28 más rápidos del país, estuvo yendo al gimnasio como preparativo para las puebas físicas. Sin embargo, conforme se acercó la competencia final aumentaron los nervios y la presión. Aunque, al final, pudo sacar provecho de dicho ambiente.
Durante ese mes y medio estuve yendo al gimnasio porque sabía que en la final iba a haber pruebas física.
“Había mucha presión, no podía dormir”, confesó Ricardo. “El primer día de los 28 iban a eliminar a 10, entonces mi estrategia fue que en lugar de ser de los primeros cinco o seis iba a estar en el Top 18. Muchos por intentar ser el más rápido cometieron muchos errores. Amigos míos que eran muy buenos quedaron fuera de la final, que fue el segundo día, por tratar de ir muy rápido”.
El segundo día, el ahora piloto pasó por cuatro pruebas: una en Gran Turismo; una prueba física, manejo frente a los medios y el conducir en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Como resultado, fue seleccionado para representar a México en la competencia internacional de GT Academy 2014. Durante 6 días compitieron contra corredores de India, Medio Oriente, Australia y Tailandia. Seis días de pruebas al volante y desafiando la condición física de los participantes terminaron con Ricardo como el representante final del equipo mexicano. En la última carrera, Sánchez superó por seis décimas de segundo al australiano Josh Muggleton para consagrarse como el vencedor. De toda esta experiencia, el representante nacional resalta la de rebase como la más intensa.
“Arrancabas desde atrás y tenías que rebasar a todos los coches que pudieras. Yo creo que esa prueba fue importante para el desarrollo de toda la semana”, destacó Ricardo.
Al proclamarse vencedor, el sueño de infancia y todo el esfuerzo pasaron frente a los ojos del corredor mexicanos. “Una o varia palabras no son suficiente para describir la experiencia. Mi sueño siempre fue poner la bandera de México en alto. Desde chiquito siempre soñé poner la bandera en el podio. Te sientes orgulloso de tu país, de todo lo que has hecho, de tu familia. De todo lo que estuviste trabajando para eso”.
Hace unos días, Ricardo se enfrentó al mundo en una carrera de resistencia en Dubai. Por supuesto, para competir en este escenario los representantes de GT Academy (entre los que también se encuentran o más participantes del evento como el francés Gaetan Paletou, ganador de la edición Europa) son objeto de un fuerte preparación.
“Te preparan para que mejores tu manejo. Te preparan también físicamente: te dan dieta, te preparan también con un psicólogo”, cuenta Ricardo. “El objetivo es correr 12 carreras y, en esas 12 carreras, conseguir 12 firmas para que puedas correr en Dubai. En ese entrenamiento también te haces más rápido, más consistente, cometes menos errores”.
Por supuesto, Ricardo tiene algunos consejos para quienes deseen sumarse a una competencia como GT Academy en el futuro. Ya sea que quieran probar sus habilidades en el simulador o tengan el sueño de ser pilotos profesionales.
“GT Academy empieza en abril. Tienen 4 meses para prepararse bien en el Gran Turismo. También vayan al gimnasio, que es muy importante si quieren llegar a Inglaterra”, comentó el corredor. “Esta es la oportunidad que has estado buscando toda la vida, la debes de tomar en serio. Ya vieron que sí se puede y me gustaría ver a otro mexicano ganar el año que viene. Si este año estuvo difícil, el año que viene será mucho más”.
Los casos de éxito en los deportes electrónicos en México durante 2014 no se quedan ahí. Sin dejar de tener en cuenta que se trata de competencias regionales, o en su caso un side tournament, vimos a Lyon Gaming coronándose como monarcas latinoamericanos de Legue of Legends y a Gerardo “Lolo” Vega como campeón de Soul Calibur V en EVO. Así, nos enfrentamos a un 2015 que será crucial en el desarrollo de los eSports. Tanto a nivel global como nacional.
La popular escena del fighting deberá enfrentar una realidad en la que The King of Fighters XIII, el juego con mayor participación mexicana, está en la cuerda floja como parte del programa oficial de EVO. Mientras tanto, en competencias como League of Legends será el año en que los representantes mexicanos deban reclamar un sitio en la escena competitiva internacional, aunque lejos de las potencias asiáticas.
Es complicado esperar un triunfo, más allá de una genialidad individual. Sin embargo, es un momento único para establecer bases sólidas sobre las cuales construir el futuro del deporte electrónico en el país. Historias de victorias, aunque sean regionales, pueden inspirar a los nuevos talentos. Por ello, los relatos de jugadores como MajOr y Ricardo tienen un valor brutal para el futuro.