La industria vive momentos verdaderamente interesantes y hasta extraños, los cuales, complican hacer cualquier lectura de lo que podría ser su futuro. Por un lado, tuvimos a Google finalmente lanzado a Stadia en medio de bastantes problemas y por el otro, está Microsoft y su Xbox Games Pass que gracias a sus actuales políticas totalmente pro usuario, nos tienen en medio de una especie de Luna de Miel de la que muchos no quieren despertar, pero ¿es sostenible que por una suscripción tan barata estemos recibiendo tanto contenido incluidos estrenos AAA de la marca? ¿de qué manera se podrían ver afectados los desarrolladores? ¿qué tan efímero se podría volver el consumidor al poder cambiar de juego fácilmente sin perder nada?
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