Patrice Desilets suele ser considerado como el creador de Assassin's Creed. Tras dejar Ubisoft inició un proyecto en THQ que fue conocido como 1666. Desarrollado por el creativo en el estudio de Montreal, no se supo nada concreto hasta que la compañía entró en bancarrota. El mismo Ubisoft adquirió la desarrolladora y los derechos, los cuales fueron peleados por Desilets en una batalla legal que terminó hace apenas unos días con un acuerdo. Éste permite al autor seguir trabajando en su proyecto. Si bien ahora tiene planes distintos, por lo menos ya podemos ver lo que nos esperaba (o nos espera) con este título en desarrollo.
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Es muy probable que 1666, uno de los proyectos más conflictivos en la historia reciente de Ubisoft, podría ver la luz pronto. Esto debido a que un registro de marca ante la oficina estadounidense de patentes por parte de la compañía gala menciona este título.
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El día de hoy se descubrió que THQ registró el pasado 22 de Febrero en la oficina de marcas y patentes de Estados Unidos la marca 1666 para ser empleada en un videojuego.
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