PS4, XBOX ONE
XBOX ONE
Criterion / Stellar Entertainment
EA
16/03/2018
Parece increíble que ya pasaron 10 años desde la llegada de Burnout Paradise, un juego que, en su momento, causaría furor por implementar un mundo abierto que marcaría tendencia en el género de carreras. Sin embargo, también sería criticado por el cambio tan radical respecto a Burnout 3: Takedown y, al que muchos consideran, el pináculo de Criterion con la franquicia. Todos estos años nos dieron nuevos representantes en los juegos donde nos ponemos detrás del volante, así que analizar qué tanto nos dejó Burnout Paradise, ahora con su versión Remastered, es muy interesante.
Si hacemos un poco de memoria, Burnout Paradise no fue el primer juego de carreras en implementar un mundo abierto, pero sí el primero en llevarlo a las masas y funcionar de gran forma, en una época donde el modelo multijugador y los DLC eran una novedad. Criterion tomó un riesgo que cambiaría el rumbo para ellos y el género en sí, pues claramente equipos como Playground Games, quienes han desarrollado la franquicia Forza Horizon y es la contraparte “arcade” y de mundo abierto para Forza Motorsport. Ya que Paradise es la entrega más reciente de la franquicia para consolas caseras, era comprensible que Electronic Arts le diera una renovación.
Burnout Paradise Remastered es una versión retocada del juego original del 2008, el cual es un título arcade donde el equipo de Criterion te ofrece una variedad de pruebas para obtener licencias, que a su vez te dan acceso a más y mejores autos, con el fin de ir batiendo todas estas exhibiciones, carreras de punto A al B, trucos, romper carteles y, por supuesto, un montón de Takedowns en el camino. Aunque este tipo de progreso no le es diferente a ningún amante de la velocidad en los videojuegos, sí lo era por su esquema de mapa y escenarios, donde Paradise City te ofrecía retos en cada cruce, que podrías hacer con tu auto actual o específicos y que no se preocupaba por la simulación de conducción.
Así es; tras la adición de Criterion a ser un equipo más de Electronic Arts, ellos sabían perfectamente que los autos exóticos o lujosos no eran lo suyo, sino que esto vivía del lado de Need for Speed (franquicia que luego harían suya) y la diversión, así como el ruido y los desastrosos Takedowns, los usuarios podían encontrarlo con Burnout. A 10 años de su salida, regresar a Burnout Paradise es su remaster es interesante por varias razones; en primera, porque es conocer el primer, gran esfuerzo de llevar el mundo abierto a las carreras, que es comparable al momento de utilizar una vez más la Guía Roji cuando Waze es tu día a día. En este punto ¿surge algo de incomodidad? En nuestra experiencia, no realmente, pero es más como una vivencia que te recuerda lo bien que funcionó en su momento, aunque el mundo haya avanzado hasta entregas tan ambiciosas como Forza Horizon 2 o 3.
La segunda razón es la forma en que Criterion trabajó con la curiosidad de los jugadores a lo largo del tiempo de vida de Burnout Paradise, pues se lanzaron cerca de nueve paquetes de DLC, sin costo alguno, y que expandían las herramientas de juego; desde motos y autos clásicos, así como un paquete de policías y ladrones, otro que se enfocaba en los autos de lujo sin grandes licencias, fue un juego que rompió con la forma en que jugábamos hace una década. Si bien tendríamos una expansión formal, la de Big Surf City, todo se puede jugar desde un principio en la edición Remastered, lo que hace que la experiencia sea muy diferente en comparación a los que comenzaron a jugar la versión original en su lanzamiento; con autos tan veloces, impresionantes y variados, muchos de los retos del juego no necesitan más que regresar al menú y elegir el auto que desees.
La necesidad de explorar y querer tener todos los caminos abiertos, así como los carteles y alcanzar ese amado 100% en todo el juego, sigue estando ahí, aunque su mapa abierto no tenga tantas capas de complejidad ni sea tan grande como lo recordabas ¡o al menos eso es lo que nos pasó! Sin viaje rápido ni navegador, el manejo también es una parte fundamental de Burnout Paradise Remastered, pues es uno de los juegos más divertidos, pero también menos exigentes que puedes jugar ya mismo en tu PS4 y Xbox One. Que renovar la pintura, recargar tu barra de turbo y la carrocería de tu auto sea tan fácil como pasar al lado de las estaciones, es algo que sigue siendo tan disfrutable como hace muchos años, sin romper con la velocidad y emoción de un juego como éste.
Ahora, pasemos a analizar cuáles son algunas de las características especiales de Burnout Paradise Remastered. Por ser una versión renovada, es natural que queramos hacer énfasis en el aspecto técnico y visual; para este análisis, jugamos en un Xbox One X, una de las dos consolas que alcanzan a desplegar una imagen en 4K (junto al PS4 Pro) mientras el Xbox One estándar y S, así como las otras ediciones del PS4, se muestran a una resolución 1080p. El remaster estuvo a cargo de Stellar Entertainment, estudio creado por antiguos jefes de diseño e ingeniería de Criterion, por lo que hay un amplio conocimiento de sus orígenes por parte de este estudio.
Pero, en nuestra opinión, poco hay que saber del juego cuando el presupuesto se nota muy ajustado, algo que se refleja en los pocos, muy pocos retoques que ha recibido Burnout Paradise para su edición de 10mo. aniversario. Las cinemáticas, por ejemplo, se siguen mostrando a 30 cuadros por segundo, mientras el resto del juego en Xbox One X y PS4 Pro lo hacen a 60 cuadros sin ningún bajón aparente. Muchas de las texturas en pantalla no se ven tan trabajadas; incluso el asfalto se nota algo rudimentario y no te dejará boquiabierto. Si hay un elemento que también le pegará en el corazón a los amantes de Burnout, es que la Inteligencia Artificial no ha envejecido nada bien; aunque en su momento que los autos chocaran frente a tus ojos, tras hacerles dado un leve rasguño no era nada raro, pero que esto suceda en 2008 sí es algo irrisible.
No es una queja en sí, pero si es el primer Burnout que decides probar, es algo que te puede parecer burdo, aunque no deja de divertirte. El juego tampoco es que busque ocultar su historia, ya que con su ciclo de día y de noche te gustará pasar tu tiempo en Paradise City, aunque esto se complique a ciertas horas dentro del mismo cuando se oscurece tanto y, ya que no se mejoró mucho el apartado de iluminación, hay zonas en las que te sentirás en la penumbra.
Otro detalle que muchos temían que no estuviera presente es la enorme cantidad de temas con licencia que puedes escuchar en la radio de Paradise City, pero que se ha conservado casi por completo; nos alegra que EA haya considerado que esta música, desde su tema con Guns N Roses, no se haya ido a ningún lado. Asimismo, al contener los ocho paquetes de contenido descargable Cops and Robbers, Burnout Bikes, Party, Legendary Cars, Boost Specials, Toys, Cagney y su expansión Big Surf Island, los jugadores tendrán un montón de contenido para jugar desde un inicio, como lo hizo en su momento su Ultimate Box de 2009, sumando cerca de 150 vehículos para todos los gustos.
Burnout Paradise Remastered nos remonta a este juego que cambió cómo jugábamos los títulos de carreras; no solo por su esquema de mundo abierto, sino por haber recibido tanto DLC en su llamado Year of the Paradise en una época donde este tipo de contenido apenas buscaba su rumbo. Incluir motocicletas y autos “toys” era algo que muchos sentían que no pertenecía a Burnout, pero que se ha probado como una constante en este tipo de entregas con el paso de los años. De no haber tenido Burnout Paradise, Forza Horizon quizás no sería como lo conocemos.
Por otra parte, el hecho de que esta edición Remastered cuente con tan pocas mejoras gráficas sí denota que hubo un presupuesto muy ajustado, que a final de cuentas refleja un manejo e inteligencia artificial que tienen 10 años de antigüedad. Quizás no sea la entrega perfecta para iniciarse en Burnout, pues su antecesora, Burnout 3: Takedown, sigue estando en la memoria colectiva. ¿Es Burnout Paradise Remastered un juego divertido y lleno de contenido? En definitiva, pero esto no simboliza que pasemos por olvidemos el resto de los ajustes que se le pudieron hacer.
Burnout Paradise llega este 16 de marzo a PS4 y Xbox One y, si cuentas con EA Access, puedes jugar sus primeras 10 horas desde el 09 de marzo. Una versión para PC está en proceso.