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PS4
Omega Force
Koei Tecmo
21/02/2017
Cuando Koei Tecmo y Omega Force dijeron hace poco más de un año que se encontraban trabajando en un nuevo proyecto que se perfilaba para ser el mas ambicioso que habían hecho hasta la fecha, muchos pensaron que éste sería un juego de tipo Musou (obvio) basado en alguna popular franquicia. De hecho, recuerdo que por aquel entonces se llegaron a manejar nombres de la talla de Star Wars, Super Mario Bros. o hasta Fire Emblem, aunque a la postre ninguna de éstas terminó por ser aquella a la cual la desarrolladora nipona se refería; o bueno, al menos no en ese momento -recordemos que hace poco se anunció Fire Emblem Heroes, aunque esa ya es otra historia-.
Varios meses después y ya en el marco de E3 2016 supimos que la serie a la cual se referían era la de Berserk, manga de antaño creado por el artista Kentaro Miura que sigue gozando de una gran popularidad en la actualidad, sobre todo en Japón. Si bien en su momento dudé de que éste fuese ese proyecto de tal envergadura que el estudio clamaba, al final pude percatarme de que esto tenia mucho sentido. Berserk es una de las obras japonesas contemporáneas mas violentas, sangrientas y oscuras que hay en la actualidad y una que no cualquiera puede darse el lujo de tan siquiera abordar; de ahí que comprendiera el grado de ambición del cual hablaba el estudio y que me inclinará por darle el beneficio de la duda.
Ahora y luego de varios meses de espera por fin nos llega Berserk and the Band of the Hawk, ese juego del cual Omega Force tanto nos mencionó con tanta anticipación aunque de manera muy discreta. No obstante y tras probarlo, me di cuenta de que quizá toda esa ambición de la cual el estudio pregonó en su momento terminó siendo demasiada o más de la que pudo manejar.
Tal y como su nombre lo indica, Berserk and the Band of the Hawk consiste de un título que adapta parte de la oscura historia que vimos en el manga de Kentaro Miura – más específicamente desde la saga de Golden Age hasta la del Falcon of the Millennium Empire – dentro de una presentación jugable que nos permite vivir de primera mano mucho de lo que en éste acontece. Seguramente los fans de la obra ya tendrán una idea de lo que podrán ver aquí pero, si no eres uno de ellos, entonces déjame explicarte brevemente de lo que va.
En este juego tomaremos el control de Guts, un guerrero con grandes dotes y habilidades de combate que, tras enfrentarse y perder con un misterioso guerrero de nombre Griffith, se ve obligado a unirse a su banda de mercenarios que responde al nombre de Band of the Hawk. Una vez ahí nuestro protagonista, en conjunto a sus demás compañeros, empezará a realizar diversas misiones para subsistir y con las que buscará ayudar a cumplir el sueño de su líder. Sin embargo, su avance pronto se vera truncado cuando se tope con un suceso paranormal que cambiara sus vida y la de sus colegas.
Berserk and the Band of the Hawk es quizá uno de los juegos Musou con mejor historia que hay hasta la fecha, lo cual no es de extrañar cuando consideramos que se basa en un exitoso manga como el que creó Miura sensei. Por desgracia y aunque el título puede servir como una gran introducción a la serie, éste no refleja por completo la esencia del manga. Su trama se siente cortada, abordada de manera muy general, omite varias partes que son trascendentales y no ahonda de la manera que debe en muchos de esos momentos claves que hicieron tan grande a la obra sobre la que se basa. Para empeorar las cosas el título sufrió de cierta censura y no expone muchas de las escenas mas violentas o sexuales que se vieron en ella y eso, a la postre, termina por restarle fuerza e impacto a la narrativa.
Entiendo que lo anterior se haya realizado para tratar de mantener al juego dentro del rango de clasificación M y que no pasara a ser un titulo exclusivo para adultos. Infortunadamente, dichos sacrificios terminan por afectar a un juego que, desde su revelación, apuntaba a que sería algo muy brusco e indigesto. Hubiera sido increíble ver que Berserk and the Band of the Hawk fuese un juego mucho más leal a su principal referente o que, al menos, hubiese retenido más de los elementos de los que fue despojado.
Como ya mencioné esta propuesta de Berserk consiste de un título de corte Musou, o visto de otra forma, de un juego de acción en el que pelearemos contra hordas de enemigos que aparecen en pantalla mientras buscamos abrirnos paso para realizar ciertas misiones dentro de mapas que están conformados por varias secciones. Para hacerles frente a todos esos rivales tendremos a nuestra disposición un esquema de controles simples conformado tanto de acciones muy básicas (como ataques débiles y fuertes que se pueden cargar, bloqueos o movimientos de evasión) como de agresiones especiales que podremos combinar para así realizar combos potentes y vistosos que arrasarán con todo lo que hay frente a nosotros. Ya sabes, lo típico de cualquier Warriors.
De entre las novedades que se incluyeron para este juego se encuentra una barra especial que puede llenarse hasta en cinco ocasiones y que se va cargando entre más daño causemos y/o recibamos. Cuando contamos con la suficiente energía almacenada en sus contenedores podremos usarla para activar una fase especial conocida como Frenzy Mode en la que seremos más resistentes a los embates contrarios y en la que será posible liberar ataques más poderosos o movimientos terminales extremadamente potentes y con animaciones sangrientamente muy lúcidas.
Otra adición nueva recae en el manejo de caballos y corceles para desplazarnos dentro de los escenarios y sobre los que incluso es posible pelear. Puede que ésta sea algo simple en apariencia pero la importancia de su inclusión sale a relucir cuando nos percatamos de que hay momentos en los que debemos desplazarnos rápidamente para ir a salvar a algún compañero o para retomar áreas que se vean amenazadas por las tropas invasoras.
A simple vista el juego cuenta con un esquema muy familiar que replica la fórmula básica de cualquier Musou, lo cual no es algo malo en lo absoluto. A pesar de esto, el título peca de quedarse solamente en eso, de solamente ofrecernos lo más indispensable para este tipo de juegos y de no querer ir más allá o aventurarse a ofrecernos más que sólo un puñado de novedades.
Un apartado con el cual se le busca dar variedad a su gameplay radica en su elenco de personajes controlables, por mucho uno de los más importantes dentro de cualquier Warriors. En Berserk and the Band of the Hawk contamos con un total de 16 guerreros diferentes, todos ellos con un estilo de combate distinto enfocado en el manejo de un arma determinada, que se van desbloqueando conforme vamos progresando en la historia y a los que podemos ir subiendo de nivel y equipando con nuevas armas y habilidades conforme más los usemos. Si bien todos y cada uno de éstos se manejan diferente y le restan parte de esa monotonía a la experiencia, lamentablemente su elenco se siente un tanto limitado respecto al repertorio de personajes de otros títulos (como Hyrule Warrriors) y hasta mal aprovechado cuando nos percatamos de que sólo unos pocos de ellos pueden ser usados en el modo de historia.
Todos esto factores en conjunto acaban por hacer sentir al gameplay como algo que se torna rápidamente repetitivo, sin mucha estrategia y en el que nos la pasaremos jugando al puro botonazo en la mayor parte del tiempo. Sí, es cierto que tomar el control de personajes con estilos de combate variados y ver todas las sangrientas animaciones son aspectos que le brindan cierta variedad al producto, pero éstos son elementos que por sí solos no bastan para sacar a flote una jugabilidad extremadamente familiar y sin destello alguno de innovación.
En cuanto a modos de juego, Berserk and the Band of the Hawk tampoco se destaca por ofrecer una amplia variedad de opciones. En total están disponibles tres distintas modalidades aunque todas son prácticamente idénticas entre sí.
De entrada y como ya mencioné, contamos con una campaña principal que nos lleva a recorrer las principales sagas de Berserk hasta el momento en el que se dejó de transmitir el anime. Por sí sola esta modalidad es el principal atractivo del juego ya que su trama y la manera en la que se presenta bastará para convencer a muchos de entrarle de lleno al juego. Pese a ello, ésta tampoco se salva de irradiar esa percepción reiterativa que aqueja al juego en general debido a que buena parte de ella la jugaremos controlando a Guts y, en contadas ocasiones, a otros cuantos personajes.
Si quieres jugar con cualquiera de los otros guerreros que tengas desbloqueados entonces la modalidad de Free-Play será tu principal destino. Básicamente esta es una variante de la campaña en la que podemos rejugar cualquiera de los escenarios previos con algunas misiones extras, aunque a costa de la eliminación de todas las secuencias y animaciones que estructuran a la narrativa. Como quien dice, es la misma gata pero revolcada.
Por último y si piensas que los dos modos previos no son muy diferentes entre sí, también se encuentra una modalidad conocida como Endless Mode, por mucho la que más reto y variedad ofrece de todas. A grandes rasgos, en ésta opción nos adentraremos a calabozos (mapas) con apariencia infernal en los que deberemos pasar la mayor cantidad de pisos posibles con una sola barra de vida y sin opción alguna de recuperación. No está demás decir que éste será la opción predilecta para los jugadores que busquen un desafío más grande ya que la manera en la que se estructura pondrá a prueba todas y cada una de las habilidades que hayamos generado de las dos modalidades anteriores. Además y dicho sea de paso, las recompensas que aquí se ofrecen serán de las más preciadas pero difíciles de obtener.
Hasta este punto muchos podrían pensar que el juego no podría verse más simple de lo que ya es pero, para su desdicha, esto no es así. A tintes generales la presentación del juego también sufre del mismo malestar que los demás departamentos y eso se ve reflejado en otros apartados sobre los que se erige su imagen.
Empezando por las animaciones y secuencias de historia, se aprecia una enorme diferencia entre aquellas escenas de anime con las que aparecen en medio del juego; mientras que las primeras de éstas se exhiben con gran detalle las segundas se ven menos trabajadas y más rígidas, con personajes que se mueven de manera extraña o torpe y que no reflejan emoción alguna.
Otros rubros que igual sufren en ese sentido son sus escenarios, los cuales se ven bien pero que más compactos respecto a otros Warriors y sin tantos detalles, ya sean interactivos o que los hagan relucir más allá de lo debido. Los menús, por su parte, tienen interfaces que van acorde con la personalidad oscura y violenta del juego pero, reitero, son muy simples. Lo mismo aplica para su repertorio musical, el cual cumple con su cometido de ambientar los niveles y los enfrentamientos con melodías de corte caballeresco y fantástico con coros épicos, aunque sin brindar nada que se nos pueda quedar pegada en la cabeza.
Berserk and the Band of the Hawk me sorprendió mucho aunque no por los motivos que me hubiese gustado. Para ser el juego más “ambicioso” de Omega Force y Koei Tecmo siento que éste se quedó algo corto respecto a las expectativas que el estudio nos quiso generar desde su revelación. Aún me cuesta comprender cómo es que un título como éste, que adoptó un género que le venía como anillo al dedo y que se basa en una obra que ha servido de referente para muchos otros proyectos geniales e importantes de la talla Bloodborne o Dark Souls, se haya terminado por convertir en un juego que no sobresale respecto a otros juegos similares.
Si eres fan de Berserk es muy probable que le encuentres su encanto a este juego que, aunque no es perfecto, cuando menos te deja vivir en persona toda la acción del mundo de la obra de Kentaro Miura; sin duda, éste está pensado para ellos. Por otro lado y si no eres seguidor ya sea de los juegos Warriors o de la historia de Guts, puede que Band of the Hawk te brinde cosas que logren capturar tu atención aunque eso no lo garantizo por completo.
Sin importar el caso quiero dejar algo muy en claro: no, Berserk and the Band of the Hawk no es un mal juego en lo absoluto, pero en definitiva es una oportunidad desperdiciada por parte de Koei Tecmo. Es un título que cumple con todo lo que se propone, pero hasta ahí.