La semana pasada tuvimos la oportunidad de probar de forma extensa y en exclusiva para Latinoamérica el nuevo juego de la franquicia Ghost Recon de Ubisoft en un evento celebrado en la ciudad de San Francisco, California. Bajo el nombre de Wildlands, esta nueva entrega de la serie sigue una línea muy marcada que la empresa ha tomado a lo largo de varios años con sus más importantes series, presentándonos muchos de los elementos de la conocida franquicia pero ahora en un mundo abierto.
En específico pudimos probar tanto el modo para un jugador como una sesión en modo cooperativo explorando algunas regiones y cumpliendo varias de las misiones con las que nos toparemos en el juego final, en este artículo trataremos de dejar claro lo que pueden esperar del título que se estrena en esta temporada.
Ghost Recon Wildlands propone en su historia que un cartel mexicano conocido como Santa Blanca ha dejado su país para tomar una tierra en la que pudieran adueñarse de prácticamente todo lo que hay a su paso para construir un narco-imperio, es así que toman las tierras de Bolivia para servir a su propósito, un país lleno de tradiciones, cultura e interesantes áreas extensas rurales que se prestan para hacer este tipo de negocios sin llamar mucho la atención al estar lejos de las grandes ciudades.
El cartel dirigido por un narcotraficante conocido como Sueño, se sostiene en cuatro pilares para su funcionamiento como organización terrorista y criminal. Es aquí donde comienza tu historia, crearás un personaje con un amplia gama de elementos de personalización y formarás parte de un escuadrón de Ghosts que tiene como objetivo desmantelar esta organización y su imperio en tierras bolivianas derribando los pilares que lo sostienen a través de misiones estratégicas.
La propuesta de Wildlands es ofrecer el primer juego de disparos táctico en un ambicioso mundo abierto que puedas disfrutar solo o en compañía de otros jugadores de forma cooperativa. Si decimos la palabra “mundo abierto” tengamos claro que aunque es algo muy constante en juegos contemporáneos, Ubisoft ha presentado este título desde su anuncio señalando que es el mundo abierto más grande y ambicioso que han creado y lo que pudimos probar en nuestras sesiones de juego vaya que lo deja claro.
En la presentación se nos comentó que todo el mapa estará abierto desde el primer momento del juego para que lo disfrutes completamente a tu manera, sin embargo, para la prueba que se nos ofreció se nos limitó a una de sus 21 regiones para explorar lo que nos ofrecerá el título. Puedo decirles que esa parte del mapa que probamos se sintió de muy buen tamaño y podemos estimar que efectivamente será el mundo abierto más grande entre los juegos del publisher francés y aunque las actividades que la llenaron de vida nos parecieron interesantes, por el momento no podemos garantizar que realmente el resultado final vaya a llenar esos enormes espacios de cosas relevantes por hacer. De esta manera, no nos queda más que la curiosidad de ver si realmente estos enormes mapas llenos de relieves que nos recuerdan a las montañas de Steep o los entornos rurales de Far Cry 4 se llenarán de historias interesantes por contar en misiones de su campaña y lugares exóticos por explorar que realmente nos inviten a descubrirlos.
El dato exacto de Ubisoft para el juego es que contará con 21 regiones que abarcarán 11 ecosistemas diferentes y 26 jefes por derrotar en su campaña, cada uno con sus misiones respectivas.
El juego le apuesta fuertemente a que el jugador disfrute de forma libre el armar su táctica para derrotar al cartel con todo y que tiene en esencia una historia lineal. De esta manera el título promete libertad en los siguientes puntos:
a) Movimiento: Refiriéndose al mapa que estará abierto en su totalidad desde el primer momento
b) Abordar situaciones: Cada misión la resuelves exactamente como tú quieras y con variantes dependiendo de cómo decidas aproximarte al lugar del objetivo, también factores como la fortaleza/debilidad de las diferentes facciones de la sociedad o el clima afectarán lo que suceda dentro del juego.
c) Jugar solo o en compañía: De acuerdo a sus desarrolladores, el juego es tan disfrutable en solitario como en compañía sin fragmentar una historia que se puede jugar de ambas maneras en una misma línea de progresión.
d) Anticipación: Se ha hecho mucho hincapié en la manera en que reacciona el mundo abierto a tu alrededor; entre la población hay varias facciones que interactúan entre sí independientemente de lo que tú hagas, de manera que conocer qué es lo que pasa a tu alrededor te permitirá anticipar lo que posiblemente suceda y darte más opciones tácticas a la hora de decidir cómo abordar las distintas situaciones.
Las primeras horas de nuestro hands on de Ghost Recon Wildlands fueron en solitario, al ser uno de los momentos más tempranos en la campaña del juego se nos enseñaron las bases del gameplay.
Iniciamos con algo muy importante dentro de estos juegos que fue la elección de nuestro avatar, me agradó que se nos presentó una gran cantidad de opciones para configurar al personaje masculino o femenino con un buen abanico de apariencias, ropa y accesorios, casi todos con la opción adicional de elegir colores y skins para hacerlo todavía más personal. Al igual que otras propuestas recientes de Ubisoft como Steep tenemos un poco de product placement al tener accesorios como mochilas de marcas reales.
Una vez en el campo iniciamos con una serie de misiones, la mayor parte de ellas muy parecidas entre sí pues casi siempre implicaron infiltrarse en lugares abarrotados de enemigos para rescatar un rehén, interrogar algún objetivo, eliminar a alguien o conseguir valiosa información.
Desde la primera misión el juego nos enseñó que como buen shooter táctico no se trata todo de llegar balaceando todo lo que se mueve, en los lugares de misión luego llega a haber civiles que debes evitar lastimar y si rompes el sigilo puedes complicar algo en lo que quizá ni siquiera había necesidad de hacer tanto alboroto.
Al igual que en pasados juegos de la franquicia contarás con un buen abanico de opciones tácticas y gadgets para hacer que esas operaciones sean un éxito. El primer paso de una misión exitosa es el reconocimiento, ya sea que lo hagas a la forma tradicional buscando un punto alto con tus binoculares o de forma más cómoda con tu dron –casi de igual forma en que lo hicimos recientemente en Watch Dogs 2–; dada la naturaleza de mundo abierto del título y que ahora abordas las situaciones exactamente como tú lo quieras es que más que nunca es necesario que antes de entrar a la zona de una misión hagas un buen reconocimiento de todas las posibilidades que tienes a tu alcance para contemplar posibles riesgos y marcar enemigos en el radar.
Algo que noté mucho es que realmente se siente un impacto del clima y del paso del tiempo sobre el comportamiento de las inteligencias artificales de los enemigos en cada una de las situaciones; me pareció mucho más fácil hacer operaciones por la noche con las gafas de visión nocturna ya que las sombras me ayudaron bastante a infiltrarme. En general me gustó la reacción del mundo abierto a casi todo lo que hice durante el tiempo que tuve disponible; algo que aplaudí bastante hace unos meses que jugaba Watch Dogs 2 fue la presencia de distintas facciones que interactuaron entre sí, y algo similar sucedió en lo que probé de Ghost Recon Wildlands en donde podía claramente ver cómo el mundo interactuaba entre sí sin que fuera necesaria mi presencia; o conflictos casuales entre las facciones mientras estaba en la misión causaban un ambiente más especial para ejecutarla.
Jugar en solitario funcionó mejor de lo que esperaba; la inteligencia artificial de mis compañeros virtuales fue muy buena con una rueda táctica con sabor muy familiar para dar órdenes generales al escuadrón; no es algo tan complejo como que cada uno de los miembros respondiera a comandos específicos pero sí órdenes generales como esperar, ir a un lugar, disparar o patrullar. Hubo ocasiones en las que no fue necesario precisamente dar órdenes para que mis compañeros virtuales me apoyaran en el ritmo de mi partida, siendo que se comportaron sigilosos o agresivos según mi ritmo. Puedo decirles que lo poco que probé me dejó en general una buena primera impresión respecto a los compañeros virtuales.
Hablando de la progresión y personalización hay muchísimas cosas más qué discutir y que no cabrían en este artículo; el mundo abierto está lleno de puntos de interés que te permiten ir mejorando tu armamento, tus gadgets o habilidades de tu soldado a tu manera. En el árbol de habilidades una vez más me remonto a una similitud que encontré con Watch Dogs 2, de manera que aunque no tenemos algo que se sienta mucho más del lado del RPG como lo fue The Division, tenemos puntos que podemos gastar en una buena cantidad de ramificaciones que te permiten enfocarte en lo que más beneficie tu estilo de juego.
Las armas se sienten en general muy bien, y cada uno de los balazos realmente te hacen sentir la diferencia entre cada una de las piezas de tu arsenal y sus distintos componentes. Quienes disfrutaron de Future Soldier recordarán muy bien el sistema de personalización en el que modificabas una buena cantidad de partes de cada arma, puedo decirles con gusto que este funcional sistema está de vuelta y todas esas piezas intercambiables serán parte de los coleccionables que te motivarán a explorar el mundo abierto.
Finalmente puedo comentarles que el demo que se nos presentó, incluyó una región montañosa llamada Itacua y la misión principal fue ir tras la pista de un par de narcotraficantes de la red de Sueño; al echar un vistazo a toda la lista negra de jefes recordé a otros juegos que tienen como objetivo desmantelar organizaciones criminales en el que vamos avanzando desde los niveles más bajos de la jerarquía hasta llegar acorralar al líder. Espero que el estar estructurado en forma de mundo abierto no le pase factura al juego como en muchos oros títulos que han optado por este formato; si realmente tenemos cambios significativos de región a región que se reflejen en el gameplay, y sobre todo momentos inesperados en la narrativa acompañados de emocionantes misiones principales que hagan uso de recursos lineales como secciones scripteadas que realmente logren transmitirnos que estamos realmente frente a un producto interesante. Me parece un poco riesgoso dejar todo el juego a manos del jugador por lo que espero que Wildlands marque bien la línea entre sus misiones principales y sus actividades secundarias, pues de lo contrario podría ser contraproducente tener un mundo abierto tan grande si no se llena de actividades motivantes que rompan esa repetición tan dañina en la que suelen caer una gran mayoría de los juegos de mundo abierto. Por el momento lo poco que vimos nos dio un par de horas de diversión desenfrenada, esperemos que el ritmo siga así al tener buena variedad a lo largo de la campaña.
Si bien les comentaba que jugar en solitario se siente bien en términos generales, es notorio que gran parte del juego está diseñado para ser disfrutado en compañía. En una entrevista con uno de sus productores se me informó que a diferencia de otros juegos en los que tienes actividades específicas para un jugador y otras para disfrutar en compañía o diferentes sistemas de progresión en este caso tendrás una sola campaña y una sola progresión general de tu personaje que aplica para cuando juegas en solitario y también cuando decides unirte a otras personas para jugar.
No se qué tan viable sería que el juego te permita hacer matchmaking para buscar con quien jugar porque al ser un juego táctico realmente debe haber muy buena comunicación con el equipo, y barreras como la del lenguaje podrían llegar a complicar un poco las cosas al jugar con desconocidos. Si tu plan es compartir la experiencia con tus amigos, me parece que realmente la podrás pasar muy bien.
Algo que me gustó mucho en Ghost Recon Wildlands fue que todo transporte que veas en el mapa puede ser usado, por lo que podrás tomar desde un tractor hasta una embarcación o una avioneta para desplazarte, y lo mejor de todo está cuando esa diversión la compartes con tus amigos. No hay nada mejor que estar siendo perseguidos a toda velocidad mientras alguien se empeña en sacar sus mejores habilidades de manejo y el resto se concentran en la balacera, o qué me dicen de vigilar una zona enemiga con un helicóptero, ser alcanzados por un misil y tener que saltar todos en paracaídas.
Mucho del sabor de Ghost Recon Wildlands parece brotar al momento en que compartes la diversión; tácticas clásicas como entrar todos en sigilo y contar para disparar a rivales al mismo tiempo funcionan muy bien. Esperen los regaños a quien hizo sonar una alarma o lo reconfortante de pasar una misión difícil gracias al trabajo coordinado de los cuatro miembros del escuadrón de Ghosts. Recuerdo mucho aquel video con el que el juego se presentó en E3 de 2015 que nos mostraba cómo secuestraban a un criminal llegando al lugar de la misión en helicóptero y extrayéndolo en la cajuela de un automóvil; ahora que pude experimentar por mi mismo este tipo de misiones formando parte de un equipo puedo decirles que la pasé bien y realmente es posible lograr lo que el juego nos mostró en aquel entonces.
Algo que sabe hacer muy bien Ubisoft es recrear lugares y lo poco que vimos en Wildlands nos agradó bastante. Escenarios rurales en los que se te pierde la vista en una larga distancia de proyección que te hace sentir que tienes mucho por explorar, nos hacen pensar en que realmente es el mundo abierto más grande que ha hecho Ubisoft y al menos en una de las 21 regiones que exploramos la pasamos muy bien, habrá que ver qué tanto van cambiando las cosas al cambiar de ecosistema en otras zonas del mapa y qué tanto eso influye sobre el compartimiento del juego hacia el jugador.
El tema que el juego aborda puede ser bastante delicado para una región como la nuestra en la que el narcotráfico es un problema social que nos aqueja todos los días, habrá quienes estén a favor o en contra de la propuesta, pero dejándoles a ustedes esa decisión podemos decir que a nivel de videojuego Ghost Recon Wildlands luce en este momento bastante prometedor con un gameplay que retoma elementos de una franquicia que ha dejado una fuerte comunidad de seguidores con el paso de los años y al mismo tiempo se combina con tendencias contemporáneas de los estudios de Ubisoft como explorar mundos abiertos que le den libertad al jugador de seguir una historia lineal pero al mismo tiempo construyendo sus propias aventuras a su manera.
Las armas se sienten bien, los gadgets son muy útiles, reitero mi gusto por ver un mundo abierto con diversos sectores y facciones interactuando entre sí y también les repito que en el modo para un jugador luce prometedor y muy disfrutable con todo y su enfoque a la experiencia cooperativa. Me agradó también la diversión que se deriva de probar una cantidad enorme de medios de transporte en los bellos paisajes rurales bolivianos que el juego presenta, y cómo no poner atención a los desplazamientos si tenemos un enorme mapa para jugar como se nos antoje desde el primer momento.
Muy seguramente pronto habrá muchos que puedan probar lo que nosotros disfrutamos en las diferentes etapas de prueba que se presenten en forma de beta cerrada o abierta, me parece que cuando experimenten por sí mismos la propuesta será cuando podrán ver si el juego es lo que ustedes están buscando. Por el momento nos quedamos con la impresión de que funciona bien como shooter táctico, y esperamos que el juego final nos sorprenda con una campaña llena de variedad que no caiga en el círculo de la repetición que tanto puede afectar a los mundos abiertos.
Por último cabe señalar que probamos el juego en un entorno controlado, parte de su éxito dependerá de que al momento de su lanzamiento el juego esté libre de problemas técnicos –lo que probamos en un PS4 Pro lució bien en casi todo momento con uno que otro bug comprensible– , y de que tengamos servidores sin problemas y un buen plan de mantener vivo el juego a largo plazo.