El Nintendo Switch tiene al menos un juego importante y first-party para… casi cada estación del año. The Legend of Zelda: Breath of the Wild, ARMS y Mario Kart 8 Deluxe en primavera, Splatoon 2 (también conocido en Atomix como Peluches 2) en verano y Super Mario Odyssey en invierno. Resta saber lo que podamos disfrutar en otoño pero seguro lo descubriremos durante el E3 de 2017. Así pues, la Gran N. está trayendo a sus juegos más exitosos del Wii U junto a sus mascotas principales y una nueva IP para intentar atraer a la mayor cantidad de personas durante el primer año de la nueva consola.
Splatoon (también conocido en Atomix como Peluches) es una de las nuevas IPs más exitosas de los últimos años. En Japón sigue siendo todo un fenómeno (no por nada Splatoon 2 fue el título que generó más interés durante los hands-on en aquel país) y los números nos dicen que llegó a vender mucho más rápido que Smash Bros. y Mario Kart en el Wii U. Con tantos pros es normal verla tan pronto en el Switch.
Luego de su primer tráiler en realidad no sabíamos mucho sobre el juego salvo por algunas actualizaciones en su Tumblr oficial. Por suerte este de fin semana pudimos disfrutar del Global Testfire que, como hace dos años, nos da una probada del gameplay. Con una pequeña selección de armas y mapas me puse a jugar Splatoon 2 este fin de semana y acá les cuento qué tal se pusieron los tintazos.
La principal característica de la nueva consola de Nintendo es su portabilidad así que lo primero que probé fue jugar en su modo portátil. Con los 720p en la pantalla puedo asegurarles que todo se ve bastante bien y sorpresivamente los controles funcionan sin problemas. Podemos estar de acuerdo en que los Joy-Con tanto en modo chacos como perrito no lucen como los más indicados para jugar un FPS, o un TPS en este caso, y sin embargo en este modo me acomodé sin mayor problema con las mecánicas básicas del juego como disparar y nadar en la tinta.
Lo único que se me complicó al principio fue el uso del mapa.
Al no tener un gamepad, en Splatoon 2 hay un botón encargado (X) de presentarnos un mapa en donde vemos todo lo que está sucediendo en la batalla. Al no tener gran transparencia no nos deja ver lo que está sucediendo frente a nuestro inkling por lo que habrá que usarlo de manera inteligente. Una vez abierto, podremos saltar hacia cualquiera de nuestros amigos usando la tecnología táctil, aprovechando el giroscopio o bien presionando alguno de los botones del no-D-Pad. Acostumbrado a jugar Zelda varias veces intenté saltar con X abriendo el mapa por error y por lo general muriendo en la confusión. Luego de unas partidas me terminé acostumbrando y les aseguro que me sentí incluso más cómodo que cuando tenía que estar moviendo la mirada entre pantallas para ver qué estaba sucediendo en el escenario.
Luego de varias partidas opté por desactivar el sensor de movimiento. Y es que Splatoon 2 es sumamente sensible en este sentido, por lo que si están acostumbrados a los controles de Breath of the Wild al momento de usar el arco les garantizo que terminarán sufriendo un rato su sensibilidad. Debido a esto varias veces la cámara se desplazaba agitadamente ante el más ligero movimiento de mis brazos al sostener la consola. Una vez desactivados las cosas me funcionaron mucho mejor. Ojo, se puede personalizar la sensibilidad, mi decisión fue por meros fines prácticos.
El tema de la batería es importante: jugué durante una hora con un 20% de brillo y el volumen en lo más alto. Naturalmente el Wi-Fi estaba activado. Al final de la sesión y tras tener el máximo de la pila al inicio me quedé con 66%. Es posible que unas buenas retas de Splatoon 2, con más brillo en la pantalla nos den poco más de dos horas de diversión.
Luego pude jugar con el Switch conectado a su dock tanto con los Joy-Con en modo chacos como en perrito. Al final me acomodé mejor con el primer modo. Luego de haber jugado muchas horas cargando el gamepad en su primera entrega, les confieso que la ligereza me sorprendió bastante.
En términos del joystick también me tomó tiempo acostumbrarme. El rango de movimiento de los joystick en el Wii U es mucho mayor al del Switch lo cual me hizo batallar un poco al momento de definir cuál era la sensibilidad idónea. Volví a activar los sensores de movimiento; el resultado fue que con los Joy-Con en modo chacos me llegué a sentir como con ciertos juegos de disparos en el Wii, el modo perrito también funcionaba bien pero al final opté por los Joy-Con separados.
No había hablado del HD Rumble pero ahora lo haré, Splatoon 2 cuenta con un feeback muy cool que varía según nuestras acciones. No sentirán lo mismo al disparar el Roller que los Dualies o el Splattershot y cada poder especial generará una vibración distinta en los controles. Algo que me gustó bastante es la sensación de pisar la tinta enemiga o el hecho mismo de nadar. Punto más para esta tecnología.
Visualmente el juego se ve algo mejor que su antecesor aunque nada fuera de lo común (pero tiene PEINADOS NUEVOS). Los temas musicales siguen siendo igual de funky y cuando le queda un minuto a la partida escucharemos un remix muy simpático de las Squid Sisters. Pero pasemos a lo más importante, el gameplay.
Splatoon 2 no se siente nada distinto a Splatoon. Todo lo que hicimos en el pasado se puede hacer aquí. Quizá esto desanime a algunos pensando que podríamos/deberíamos ver muchos elementos innovadores en la secuela pero me parece que esto no lo comprobaremos hasta el juego definitivo. ¿Por qué? Porque mucho de eso se va a definir con los nuevos mapas y armas.
Pienso que poco se le puede agregar a la idea de disparar y nadar en casi cualquier superficie. Por lo que todo de dependerá de cómo/con qué disparemos y sobre dónde naden nuestros inklings. Quizá no pueda profundizar mucho en el segundo punto ya que no hay nada nuevo en los mapas disponibles pero sí puedo hablarles sobre el tema de las armas.
Los Dualies son las nuevas armas (más las que vengan en el futuro) del juego y con ellas llega una nueva mecánica que nos deja dar hasta dos marometas antes de seguir disparando. Luego de hacer esta pirueta dispararemos una ráfaga muy poderosa y muy rápida similar a la del Sploosh-o-matic de Splatoon (aunque con mejor alcance). Estoy seguro que el marometismo se volverá el pan de cada día cuando llegue Splatoon 2, algo como lo que sucedió con el famoso caso de los rodilleros en la primera entrega.
Era natural pensar que varias armas pasadas estarían de regreso. Los cambios en el sniper (charger) y el rodillo (roller) son bien recibidos y le darán frescura a las tácticas de cada jugador. En cuando a las armas secundarias sólo tenemos una nueva: la curling bomb, que se mueve como el seeker del primer juego con la diferencia de que irá rebotando en las paredes hasta finalmente estallar.
Los nuevos poderes especiales me parecieron más interesantes y espero haya más variedad conforme aparezcan nuevas armas. Al no tener las mismas opciones de la primera entrega evidentemente las estrategias tendrán que cambiar. Mis preferidos fueron el Inkjet que me parece buenísimo para hacer avistamientos desde las alturas y los Tenta Missiles que pueden detectar fácilmente a cualquier inkling y dispararse de forma teledirigida.
Disfruté bastante jugando Splatoon 2; sus cambios, todavía pocos, le agregaron frescura, pero su éxito dependerá, me parece, de tres cosas. La variedad de armas y mapas, una campaña de un solo jugador divertida y un muy sólido modo en línea.
Ya hablé de las armas pero el tema de los mapas me parece crucial. Los dos escenarios disponibles: The Reef (Barrio Congrio) y Musselforge Fitness (Gimnasio Mejillón) no terminaron por encantarme. El primero me recordó mucho al Urchin Underpass (Parque Viaducto) y el segundo tampoco me hizo sentir novedad alguna. ¿A ustedes les gustaron?
Resta ver lo que el modo para un jugador tenga para nosotros y no puedo hablar mucho al respecto. En cuanto al modo en línea, definitivamente Splatoon 2 será uno de los juegos que más uso le dé a la futura app de Nintendo con chat de voz y la opción de hacer equipos fácilmente a través de redes sociales. Durante el Global Testfire sí llegué a sufrir un par de desconexiones y en diversas ocasiones algunos de los miembros de cualquiera de los equipos simplemente se esfumaban. Tomando en cuenta que a partir de otoño pagaremos por el servicio en línea, es fundamental para Nintendo darnos el mejor servicio (que en este título incluye un matchmaking mejorado).
Les debo la opinión acerca del uso del Pro Controller. Tristemente no cuento con uno y estoy seguro de que será la mejor opción para jugar un shooter como Peluches 2. A pesar de lo anterior, y si no piensas comprar uno próximamente, los Joy-Con hacen un estupendo trabajo. Nos vemos en Inkopolis Square este verano.
Stay Fresh.