Este septiembre volverá a ser un mes agitado para los videojuegos, pues Square Enix nos brinda el nuevo capítulo de Lara Croft en Shadow of The Tomb Raider. La franquicia que sentó las bases para el género de aventura, aderezada con acción, exploración y acertijos, retoma todo lo aprendido desde 2013 con su reboot en busca del misticismo y brutalidad que solo la región meso y sudamericana podrían darle. Ahora que pudimos probarlo de primera mano, estas son nuestras impresiones del juego.
Si quieres saber de qué trata Shadow of The Tomb Raider y lo que sus desarrolladores nos platicaron de primera mano, no te pierdas nuestro Feature.
Nuestro Hands-On de Shadow of The Tomb Raider continúa esa fascinación por lo étnico que lleva varios años en tendencia; aunque el mundo está más conectado que nunca, es inevitable reconocer que Latinoamérica es terreno atractivo para el planeta entero. Lara Croft, guiada por la organización criminal Trinity, llega a Cozumel, México en plena celebración del Día de Muertos. En esta zona, que sirve más para darse un taco de ojo que explorar sus mecánicas, nos presentan a Domínguez, una especie de líder que esta detrás de la búsqueda por una daga de origen maya, que le permita erradicar el mundo tal y como lo conocemos a través del renacer maya.
A nuestros ojos, el juego se despliega en resolución 4K (siendo que probamos un build especial para Xbox One) cuyas texturas tendrían un tratamiento prácticamente igual al de su retoque para el Xbox One X, con mayores virtudes como la naturalidad del agua, el que Lara afecte a la vegetación por donde pasa y la brumosidad en el ambiente. Recordemos que, al final del día, son los aspectos más elementales de la naturaleza como agua, fuego, viento y tierra los que más recursos consumen y difíciles de representar de forma orgánica.
Mientras seguimos a Domínguez, Eidos Montréal y Crystal Dynamics sueltan mecánicas familiares de sus juegos pasados; Lara puede asesinar con sigilo de un solo golpe, esconderse entre los arbustos y más vegetación, lanzar botellas como distractores, armas como arco, flecha, rifle de asalto, escopeta, escalar y cubrirse. Sin embargo, notamos dos leves adiciones; la primera, que esconderse entre la vegetación puede hacerse de pie en zonas específicas, dándole un toque distinto al sigilo, al mismo tiempo que el pilot te permite hacer rapel y tomar vuelo para alcanzar ciertas plataformas.
Por el momento, el sistema de creación de objetos (crafting) mapa, viaje rápido y mejoras no estuvieron disponibles, por lo que bombas molotov, de humo, flechas de fuego y más quedaron en el limbo. Lo que sí pudimos utilizar fue el arco para resolver algunos acertijos en el ambiente, como el hecho de jalar carretas y crear una tirolesa. También atravesamos algunas trampas, que pueden esquivarse con el botón B (si lo haces a tiempo) o cortando los lazos que las accionan con Y.
Nos causó mucha alegría ver que la exploración bajo el agua está más integrada que nunca, pues une varios de los escenarios que vimos en el juego, mientras que las secuencias animadas le ponen una pizca de cine extra a esta aventura. Por su parte, los niveles han elevado su escala a un punto impresionante; persiguiendo la daga, Lara resuelve un acertijo en una cámara gigantesca que resguarda una pirámide, sin pantallas de carga y que fluyen de forma extraordinaria.
No dejamos de lado la espectacularidad que sus desarrolladores en el aspecto artístico y que, si bien son una mezcla de varias culturas, encapsulan colores vibrantes que contrastan con la violencia y tempestad que Lara Croft cataliza. Y es que el ambiente no deja de ser inhóspito, a pesar de que no se torna artificial, pero ya que tenemos al “fin del mundo” como parte esencial en Shadow of The Tomb Raider, se respira ese aire que no te hace sentir bienvenido.
Aunque no nos consta del todo, parecería que Shadow of The Tomb Raider cuenta con una gran cantidad de assets trabajados en 4K, pese a que nos dio la impresión de que algunos elementos contrastaban con lo que vimos en pantalla. De igual forma, nos hubiera gustado que pudiéramos explorar una tumba en este Hands-On, cosa que Eidos Montréal y Crystal Dynamics aseguran que serán más brutales y difíciles que nunca.
En general, nos quedamos con un buen sabor de Shadow of The Tomb Raider, a pesar de que no se percibe tan diferente en cuestión de control y mecánicas de juego que sus entregas pasadas. En esencia, Lara Croft es imperfecta y muestra sus matices menos placenteros al jugador, por lo que supone un motivo de intriga, mientras que técnicamente hablando, tiene algunos detalles de cohesión para su presentación final.
Shadow of The Tomb Raider estará a la venta este 14 de septiembre para PS4, Xbox One y PC, con varias ediciones disponibles en formato físico y digital.