De vuelta a la mansión Baker

Resident Evil es uno de los nombres más importantes de la industria. Eso es innegable, sin embargo, fuertes cambios no siempre para bien, han provocado que lamentablemente, su esencia y personalidad se fueran diluyendo con el paso de los años. Tras varias entregas totalmente olvidables, Capcom decidió que era momento de dejar de maltratar a una de sus franquicias estrella, dándole un refresco totalmente necesario y a la vez, regresando a buena parte de sus raíces. Resident Evil 7: Biohazard está de vuelta poco tiempo después de su lanzamiento con Banned Footage Vol.1, DLC que en parte busca expandir la experiencia que se nos entregó y a la vez, agregar algo para quienes están buscando más acción.

El tema de los DLC y expansiones siempre ha sido bastante delicado gracias a prácticas nada amigables con el usuario que algunas compañías han llevado a cabo, no obstante, también podemos decir que en otras ocasiones, este concepto ha sido llevado de buena forma. Una importante cantidad de usuarios se quejaron por la “corta” duración de Resident Evil 7: Biohazard, asunto que no comparto pero que entiendo hasta cierto punto, y la idea de tener que desembolsar más dinero para hacer crecer su experiencia con este juego, no suena nada bien para estas personas. Dejando de lado lo anterior y tomándolo sólo como lo que es, te puedo decir que Banned Footage Vol.1 es un contenido sumamente disfrutable para los que sí gustamos del título principal.

¿Qué viene dentro de este DLC?

Antes de pasar a platicarte qué tal me la pasé con Banned Footage Vol.1, creo que es importante contarte de manera bien clara qué es lo que estarás recibiendo por los $10 dólares que cuesta este contenido por separado, pues al final, estoy seguro de que esto será totalmente determinante para que tomes una decisión sobre si para ti vale o no la pena seguir metiendo dinero en Resident Evil 7.

Podríamos decir que Banned Footage Vol.1 está compuesto de tres partes principales que le dan forma a la expansión. Dos de estas secciones se tratan de videos VHS como los que encontramos en Resident Evil 7 que buscan expandir la historia que se nos contó, pero la realidad es que sólo uno de ellos (Bedroom) está verdaderamente pensado para funcionar de tal manera, pues el segundo (Nightmare), más bien podríamos decir que se trata de un mini juego de supervivencia que al menos en la parte narrativa, aporta prácticamente nada.

Sumado a lo anterior, tenemos un nuevo modo de juego llamado Ethan Must Die, en el cual, volvemos a tomar el control del protagonista de Resident Evil 7 para conducirlo a través de zonas ya conocidas en las que debe de cumplir varias tareas. El asunto aquí es que los escenarios, a pesar de ser los mismos que vimos en el juego principal, recibieron una lavada de cara para comportarse de maneras distintas en busca de matarnos lo más rápido posible. Sí, éste es otro modo de supervivencia un poco más elaborado.

Como te puedes dar cuenta, el contenido que fue seleccionado para Banned Footage Vol.1 está pensado para satisfacer a un público inclusive más amplio que lo que se intentó con Resident Evil 7. Por un lado tenemos a algo como Bedroom que nos presenta un puzzle sumamente bien elaborado y por el otro, dos modos mucho más apegados a la acción en los que de alguna manera, me sentí de regreso en cosas como Resident Evil 5, juego que a pesar de que disfruté en su momento, nunca lo sentí como el camino que debería tomar la serie en el futuro.

Cuarto que te romperá la cabeza

Ahora que ya sabes bien qué viene dentro de Banned Footage Vol.1, creo que es momento de pasar a contarte de manera más detallada, cómo fue mi experiencia con cada una de sus partes. Por mi perfil y gustos, en cuanto este DLC se terminó de descargar, salté de manera inmediata a la sección que se apegaba más a la experiencia que tuve con el juego principal y que por supuesto, sí está pensada para expandir más los hechos que se vivieron dentro de la mansión Baker no sólo con Ethan y Mia, sino con aquellos que cayeron entre sus garras tiempo atrás.

En Bedroom tomamos el control de Clancy, el camarógrafo al que vemos en un par de VHS durante nuestro paso por la campaña principal de Resident Evil 7 que vivió una pesadilla parecida a la de Ethan dentro la casa de los Baker. En este fragmento de su tétrica aventura, vemos a este personaje cuando fue capturado por Marguerite, (villano que más miedo me dio) quien lo mantiene atado a una cama mientras le da de comer toda clase de asquerosidades como tripas y ese tipo de cosas que encontramos en la mansión.

Lo interesante de todo este asunto es que cuando Marguerite se va del cuarto, nos podemos levantar a investigar cómo escaparnos. Aquí, te das cuenta de que estás dentro de un autentico rompecabezas que en efecto, romperá tu mente en más de una ocasión por lo complicadas que son algunas de sus partes. Algo que me encantó y que se me hizo muy original es que hay momentos en los que haces sonar un reloj o alguna alarma y que por supuesto, causa que la loca madre de los Baker regrese a ver qué está pasando.

En cuanto se da alguno de estos eventos, tienes más o menos un minuto para dejar todo como estaba dentro del cuarto y regresar a la cama. En caso de que algún cuadro u objeto no esté en su lugar original, Marguerite lo descubrirá y no dudará ni un segundo en hacernos daño. Si esto se da en un par de ocasiones, moriremos. Esta mecánica le da un giro muy interesante a cómo es que vas resolviendo este maravilloso puzzle que se va construyendo poco a poco, pues cada vez que mueves algo, estás con la adrenalina a todo lo que da por la posibilidad de que tu aterradora secuestradora aparezca en cualquier momento para matarte.

Puede ser que Bedroom se sienta como un evento bastante breve (entre dos y tres horas), pero su complejidad y estructura tan original, hicieron que lo disfrutara enormemente. Creo que cuando Resident Evil más brilla como serie de videojuegos, es en los momentos en los que nos presenta puzzles bellamente diseñados combinados con la tensión y suspenso del género al que pertenece. En mi opinión, esta parte de Banned Footage Vol.1 hace que el DLC valga completamente la pena.

Supervivencia y balazos

Después de haber superado Bedroom con las manos aún temblando, me pareció correcto pasar a ver el resto del contenido que viene dentro de Banned Footage Vol.1. A continuación entré a Nightmare, otro VHS en el que ahora, Clancy se encuentra atrapado en el sótano de la mansión Baker. A diferencia de lo que sucedió en la sección que te describí anteriormente, aquí tienes un montón de armas y munición a tu disposición, pues tienes como objetivo sobrevivir por toda una noche a ataques constantes de estos monstruos o armas biológicas que vimos en el juego principal.

Para lograr lo anterior, existe un cuarto en el que hay una máquina compactando chatarra que sirve como unidad para que junto de ella, compres armas o balas que vayas necesitando. El diseño de este modo está pensado para que seamos ofensivos, pues si dejas de matar enemigos, el expendedor de esta chatarra deja de funcionar. A pesar de que al inicio me la estaba pasando bien, la verdad es que a la tercera oleada las cosas empiezan a perder algo de sentido, pues como te decía, sentí una clara regresión a ese enfoque más hacia la acción que creo, no va bien con lo que es Resident Evil.

Ethan Must Die es la tercera sección de Banned Footage Vol.1, y como su nombre lo indica, es una modalidad en la que Resident Evil 7 hace todo lo está en su poder para hacernos perder cuanto antes. A diferencia de Nightmare, en esta parte los recursos nuevamente son limitados como en el juego principal, sólo que ahora, las amenazas y cosas que nos quieren matar, se multiplican considerablemente.

Por tal motivo, debes de pensar mucho más rápido, pues siempre tienes a más de un monstruo detrás de ti intentando acabar contigo, esto mientras intentas descubrir hacia dónde es que te tienes que mover a continuación. El problema de meter tantas de estas armas biológicas en una misma zona es que se pierde por completo la tensión y miedo psicológico que tan bien funcionaron en el juego principal. Como sea, la verdad es que Ethan Must Die funciona bien, pues a pesar de que recicla escenarios que ya habíamos visto, les da un giro que los hace sentir un poco diferentes.

Si te quedaste con ganas de pensar menos y disparar más en Resident Evil 7: Biohazard, puede ser que cualquiera de estas dos modalidades te dejen muy satisfecho. En mi caso, fueron añadidos que me parecieron que están bien, pero que poco aportan a todo lo que significa este gran juego de Capcom lanzado en enero pasado.

Necesitamos que Capcom mantenga la línea

Discutir qué es y qué no es Resident Evil a estas alturas me parece divertido, pero un tanto ocioso, pues más bien estamos hablando de una serie que ha ido mutando con los años y que como resultado, ha vivido diferentes etapas que podemos distinguir con cierta facilidad. A pesar de lo anterior, creo que existen argumentos bastante sólidos para sostener que al menos en lo artístico, Resident Evil 7: Biohazard es el camino que Capcom debería de mantener para esta serie que tantas alegrías y disgustos nos ha dado a lo largo de su extensa historia y, al menos una parte de Banned Footage Vol.1, reafirma lo anterior.

Recomendar DLC o expansiones siempre ha sido un arma de doble filo, sobre todo cuando hablamos de algo como Banned Footage Vol.1, el cual, presenta partes tan diferentes una de otra. Me parece que si eres de los está de acuerdo con lo que fue Resident Evil 7: Biohazard, estoy seguro que te apreciarás mucho este contenido descargable. Si por el contrario, crees que la serie se debería de mantener apegada a la acción como pasó en los últimos años, difícilmente todo esto te hará cambiar de opinión. Yo sólo espero a que este mismo 14 de febrero esté disponible Banned Footage Vol.2 para saber más de esta historia.