Contrario a lo que muchos pensaron en su momento, la escena independiente consiguió superar su etapa de moda para convertirse en una verdadera tendencia en la industria de los videojuegos. Este tipo de desarrollo normalmente se toma riesgos que las súper producciones simplemente no se atreven, muchas veces consiguiendo grandes avances de los que se hablará dentro de mucho tiempo en el futuro. Sin lugar a dudas, una de las grandes estrellas de E3 2016 fue We Happy Few, juego que toma elementos muy marcados de cosas como Bioshock y las retuerce para entregar una experiencia que estamos seguros, será bastante memorable.
Explicarte de qué va todo el concepto que hay detrás de We Happy Few es verdaderamente complicado, pues tiene un montón de ideas que no habíamos tenido la oportunidad de ver en otros juegos. De manera bastante sencilla, te comento que la propuesta de Compulsion Games es un FPS en el que nuestro principal objetivo es sobrevivir y mantener un bajo perfil la mayor parte del tiempo. Nuestro personaje cuenta con stats como sed, hambre, sueño y por supuesto, felicidad, los cuales, se van agotando conforme pasa el tiempo en esta ciudad ambientada en una realidad alterna de los años sesenta.
El contexto es lo que más llama la atención de este título, pues controlamos al redactor de un periódico local que se encarga de editar noticias que son malas para hacerlas parecer positivas. Lo torcido es que nos encontramos en una sociedad que vive bajo un régimen que básicamente obliga a todo el mundo a ser feliz, esto bajo el consumo de una droga que mantiene a todos en una especie de letargo verdaderamente extraño y bizarro.
La demostración que tuvimos la oportunidad de probar arranca cuando nuestro personaje se niega a tomar dicha droga y en cierto punto es descubierto y perseguido como si fuera un criminal. Aquí es en donde comenzamos a explorar esta ciudad en la que debemos hacernos pasar por alguien “normal”, esto claro, con la misión de cumplir con varios objetivos antes de morir de sed, hambre o hasta sueño.
Como te comentaba, explicar la forma en la que funciona We Happy Few no es nada sencillo, sin embargo, creo que con lo anterior he dado una idea clara de más o menos por dónde es que va la idea de Compulsion Games. En la parte artística el título brilla intensamente y al menos lo que yo jugué, no tuvo problemas técnicos de complicaciones más allá de pantallas de carga verdaderamente largas.
Esperemos que We Happy Few sí se pueda lanzar antes de que termine este 2016, pues la verdad, nos quedó un más que excelente sabor de boca por lo que pudimos checar en la convención de videojuegos más importantes del planeta.