Hoy en día, la franquicia de Dragon Ball ha recobrado su impulso gracias a la saga de Super, que sigue los eventos después de la derrota de Majin Boo con la ayuda de personajes como Mr. Satan. No se debe pasar por alto la existencia de GT, una serie que en un principio se consideró el cierre definitivo de la marca, aunque más tarde se determinó que no era canon.
LEER +Dragon Ball GT, la secuela no canónica de Dragon Ball Z, no alcanzó la misma popularidad que sus predecesoras, Dragon Ball y Dragon Ball Z. Sin embargo, dentro de esta serie se produjo un hito que dejó una marca duradera en la franquicia: la transformación de Goku en Super Saiyajin nivel 4. Diseñada por Katsuyoshi Nakatsuru, esta evolución del icónico personaje siempre generó curiosidad entre los fanáticos, quienes se preguntaban cómo hubiera sido si el propio Akira Toriyama la hubiera dibujado.
LEER +Dragon Ball Super realmente sorprendió a los fanáticos cuando introdujo una nueva forma única para Vegeta, y un impresionante cosplay ha ayudado a potenciar una vez más al Príncipe de todos los Saiyajin al llevar a Vegeta a su forma de Ultra Ego.
LEER +Si hay algo por lo que Dragon Ball se caracteriza, es por todas las transformaciones que atraviesan sus personajes conforme van alcanzando nuevos niveles de poder. Si bien, ahora se nos hace muy fácil ver a Goku alcanzando el nivel de un Dios de la Destrucción, recordarán que antes, verlo como Super Saiyajin Fase 3 era un buen indicador de que el enemigo que tenía en frente iba a darle buena pelea. Dicho esto, el icónico cabello largo de esta fase originalmente iba a quedar fuera, pues Akira Toriyama optó por un diseño más similar a las transformaciones previas.
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