Es innegable. The King of Fighters XIII fue un parteaguas para esta serie de peleas donde se reúnen los personajes estelares de SNK en el género. No sólo se trató de una edición de la saga que terminó el arco argumental de Ash Crimson, sino que además coincidió con el boom de los fighting games competitivos y su consagración como deporte electrónico. Además, esas grandes batallas se dieron con un gameplay renovado, gráficos que tomaron la estafeta de una entrega anterior adelantada a su tiempo y una experiencia competitiva que rompió el molde, dejando combates para la posteridad.
LEER +