Microsoft ha decidido dejar atrás una de las imágenes más icónicas de su sistema operativo: la clásica pantalla azul de la muerte (BSOD). Tras casi cuatro décadas de uso, esta notificación de error será reemplazada de forma definitiva por una versión renovada que apuesta por un diseño más oscuro. El cambio, anticipado desde la llegada de Windows 11, se confirma ahora como parte de una nueva actualización del sistema.
LEER +