En un esfuerzo continuo por proveer apoyo y asesoramiento a todas aquellas personas lidiando con el impacto del coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere a los videojuegos que te mantengan 'activo' como una manera de permanecer saludable, sin la necesidad de salir de casa.
LEER +Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificara la adicción a los videojuegos como un “trastorno de salud”, decisión que entrará en vigor hasta 2022, algunos servicios de salud ya se están preparando para tratar esta “enfermedad”. Tal es el caso del Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés), la cual anunció que estará abriendo una clínica especializada en niños y jóvenes que sufren de adicción a los videojuegos en Reino Unido.
LEER +La noticia de que la Organización Mundial de la Salud ratificó a la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental, cimbró por completo a la industria de los videojuegos. Como respuesta, algunas de las compañías más importante de la industria como Sony y Microsoft han dicho que tomarán medidas para evitar que aumente el problema.
LEER +Luego de un debate acalorado que se prolongó por casi un año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido ratificar a la "adicción a los videojuegos" como una enfermedad mental dentro de su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
LEER +Entérate de las noticias de videojuegos y cultura pop más importantes del día en #AtomixNews. Todo en el video más compacto, divertido e informativo que hay en el mercado.
LEER +Pese a que el debate seguía hasta ahora, hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido ya a la "adicción a los videojuegos" como una enfermedad mental dentro de su clasificación oficial de trastornos.
LEER +Para muchos jugar videojuegos se ha vuelto en más que un pasatiempo o un estilo de vida; se ha transformado en algo tan necesario al grado de que el gusto por ellos llega a rayar en la adicción. Por tal motivo y tras analizar este desorden crónico, la Organización Mundial de la Salud estaría buscando clasificar a esta exagerada dependencia como una enfermedad mental.
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